miércoles, 26 de enero de 2011

Música para mods y otras hierbas (XII)


Aquí estamos otra vez. No sé dónde tenía yo la cabeza el día en que se me ocurrió empezar con esto, parece que no vaya a acabar nunca. Pero en fin, ya empiezo a vislumbrar la salida, así que habrá que seguir. Hoy haremos referencia a cuatro grandes grupos no encuadrados en el negocio beat o blues y que comenzaron antes del decisivo año 1967, en el que todo cambió: algunos sobrevivieron y otros fueron desapareciendo. Dejando aparte a Small Faces, Who y por supuesto Beatles y Stones, los más notables eran:

Kinks: ya en aquella época eran indudablemente el otro gran grupo junto con los cuatro de arriba, uno de los orgullos del Imperio. Se substancian en 1963, después de dos años de idas y venidas de unos y otros, de cambios de nombre y de perspectiva. Ray y Dave Davies son la base de la banda por muchos años, y aunque los veamos en aquella época con esas vestimentas tan Carnaby Street, y aunque Pete Quaife se pasee por todo Londres con su Lambretta, lo cierto es que su base está más cerca del rock'n'roll que de cualquier otra cosa: su primer single contiene en la cara A un clásico como "Long tall Sally"; y entre eso y su afición por las melodías beat, es evidente que de mods tienen poco. Y luego llega "You really got me", que básicamente es rock, y luego siguieron alternando piezas duras con hermosas baladas durante muchos años. La bomba psicodélica no pudo con ellos, que eran de otra madera; aunque su afición por los discos conceptuales -una tendencia megalómana que acabó con más de un grupo- los hacía un poco pesados a veces: los hacia olvidar que habían nacido para ser una gran banda de singles (como muchos otros que, por no querer aceptarlo, se hundieron).

Spencer Davis Group:
sí, el grupo estaba a su nombre, pero… desde Abril del 64, fecha en la que publican su primer single, quedó claro que el corazón de dicho grupo era un jovencito que cumpliría 16 años el mes siguiente: Stevie Winwood; y en menor medida su hermano Muff, que tocaba el bajo. Stevie era oficialmente el teclista, aunque domina cualquier tipo de instrumento de cuerdas y, sobre todo, tiene una voz asombrosa que recuerda a los cantantes negros de la Motown. Los mayores éxitos de la banda son suyos o casi suyos, como "I'm a man" (que luego versionaron Chicago en su primer disco) o la galáctica "Gimme some lovin" (mi preferida). Pero también son memorables sus versiones de "Keep on running" o "Somebody help me" del jamaicano Jackie Edwards, compañero de casa discográfica. Su especialidad era el r'n'b con gotitas pop, pero este material pronto se le quedó pequeño al pequeño genio y en 1967 dejó el grupo junto con su hermano: Muff se dedicó a las tareas discográficas en, cómo no, la casa Island, mientras que Stevie creó una de las grandes luminarias de la historia británica: Traffic. En cuanto a la banda de Spencer, languideció dos años más.


Animals:
hubo una vez en Newcastle un grupo de skiffle llamado "Alan Price Combo". El grupo se había formado en 1958 alrededor de un organista de 16 años (¡mira, casi como Stevie!) llamado, claro, Alan Price. Y en 1962 se encontraron con Eric Burdon, un fanático de Ray Charles y en general de los cantantes soul. La voz de Eric, profunda, rasposa, potente, los enamoró. Y decidieron ficharlo: a partir de entonces se llamaron los Animales. Su primer repertorio incluye versiones que van de Ray hasta Sam Cooke -con gran alegría de los mods, claro-. Y fue justo una versión la que los puso en la historia en julio del 64: "The house of the rising sun", una pieza del folklore -americano o británico, según a quien queramos hacer caso- que puede remontarse al siglo XVI. Se trataba de un arreglo impecable de Alan Price pensado para la voz de Eric, y consiguió un éxito total; pero ya nunca volverían a esa altura a pesar de nuevas grandes versiones como "Don't let me be misunderstood": Price discutía cada vez más con Eric y tenía miedo a los aviones, así que se marchó en 1965 para formar el Alan Price Set; en 1966 el batería John Stell volvió a Newcastle y el bajista Chas Chandler descubrió a Hendrix convirtiéndose en su manager. Por su parte Eric creó los New Animals, hasta que en 1967 comenzó una irregular carrera en solitario.


Them: aunque más exacto sería decir "Van Morrison y su grupo". Nacen en Belfast en 1963 y se trasladan a Londres, donde la publicidad los presenta como "Los airados jóvenes Them". Su escuela r'n'b es de las más puras del momento, y sabiamente mezclada con la balada a veces y unas gotas de rock otras, les proporciona un buen cartel. Comienzan con algunas versiones aceleradas como el "Baby please don't go" de Joe Williams; luego pasan a tener su propia cosecha, y las más brillantes suelen ser de Van: "Here comes the night" y sobre todo "Gloria", la canción himno que los consagró y de la cual ha hecho versiones medio planeta. Pero entre ellos hay lío, ya que el grupo no está muy conforme con la omnipresente imagen de Van oscureciendo a los demás, y ese conflicto llega hasta las grabaciones: sus dos únicos LPs son registrados con músicos de estudio, sólo está presente la voz de Van. Y en 1967, tras una gira por Estados Unidos, el grupo desaparece y la figura comienza una carrera en solitario que ha durado, con altibajos, más de cuarenta años.

También se podría incluir a Manfred Mann o a Pretty Things -ambos mucho más serios años después-, a los Herd (producto poppy de la época), a los Zombies (dos grandes éxitos y adiós), The Move (embrión de los tremebundos ELO)… y así hasta el infinito. Pero estos cuatro que he citado son, digamos, arquetipos de las bandas preferidas por mods y otras hierbas hasta 1967.


Y a esta historia aún le queda un fleco: cuando la psicodelia comienza a inundar el país, algunos modern y faces irreductibles giran sus ojos hacia el norte: Manchester tiene algo que contarnos. Pero eso será otro día.

martes, 18 de enero de 2011

Música para mods y otras hierbas (XI)


Bueno, parece que a Sam y a mí ya se nos van pasando los síntomas post-viaje. Así que vamos hoy a citar a cuatro grupillos que, si no fueron muy famosos entre el gran público, al menos mantuvieron una parroquia fiel en La Isla y por supuesto entre los mods y otras hierbas. Tanto estos como otros han sido rescatados del olvido gracias al formato CD: aunque el grueso de su obra no es relevante, tienen tres o cuatro canciones dignas. Hay que resaltar el hecho de que, salvo uno, son posteriores a 1965; es decir, han pasado ya la primera fiebre mod y su bagaje musical es amplio. Pero fueron oscurecidos por la marea psicodélica que se inició en 1966: no tenían la talla suficiente para superar ese embate.

The Creation:
uno de mis preferidos. Aunque proceden del campo beat, o precisamente por eso (son la evolución de los relativamente famosos Mark Four), sus bases melódicas están muy bien dibujadas; no eran unos genios, pero algunas canciones como "Painter man", "How does it feel" y especialmente "Biff bang pow" son memorables. Su edad de oro fue entre 1966 y 1968. Como muchos otros grupos menores, consiguieron resistir un poco más en el negocio gracias a su aproximación a la psicodelia y a su popularidad en el continente.


The Attack: claro, cómo no, los Attack. Uno de los grupos más reverenciados por los mods, a pesar de que oficialmente sólo publicaron cuatro singles (el quinto quedó en el aire. Y ojo con la Wikipedia, que pone seis: son ediciones muy posteriores sacadas de maquetas). Nacidos en 1966, iban a ser una de las grandes maravillas blancas, pero la cosa no funcionó. Hay que reconocer, sin embargo, que lo intentaron de muchos modos: su primer single, "Try it / We don't know" iba en la línea de los Small Faces. A partir de ahí probaron las versiones pop un poco tontainas como "Hi ho silver lining", el beat vitaminado de su cara B "Anymore tan I do" y finalmente el cruce entre pop y psicodelia que acabó de hundirlos -a ellos y a muchos otros-.

The Action:
otro fetiche mod (versión pastelera). Perfectamente uniformados como tales, comenzaron en 1965 haciendo versiones de soul y la Motown (su primer single eran dos flojitas versiones de "Land of 1000 dances" y "In my lonely room"). Su fama se debe más a sus actuaciones en directo que a sus obras grabadas: su repertorio adoleció siempre de la incapacidad de transmitir al single su fuerza en escena. Siguieron publicando canciones a medio camino entre el pop y la psicodelia, como los Attack, y finalmente desaparecieron.


The Artwoods:
sí, la mayoría de estos grupos empezaba por "A". Muy típico de los que, inseguros de sí mismos, procuran estar en el primer cajón de la tienda de discos. Fueron los primeros en aparecer y desaparecer (1963-1967). Y sin embargo, con un poquito más de imaginación, Artwoods podrían haber sobrevivido a la época: partiendo del r'n'b (una pieza como "Sweet Mary" en 1964 iba por delante de los mismísimos Stones), no supieron luego reconducir su carrera (sus siguientes singles, mucho más melódicos, fueron fácilmente superados por gente como los Animals, que trabajaban ese mismo material) y se quedaron como un buen combo para actuaciones en directo, como muchos de sus contemporáneos.


Y luego, claro, están los Eyes, los Birds y otros cuantos minigrupitos que no vienen al caso (y esos cinco o seis grandes que están ustedes pensando y que NUNCA fueron mods). En general, el mérito de esta gente se halla en el hecho de que sirvieron de aprendizaje y entrenamiento para unos cuantos músicos que, pasada la gripe psicodélica de 1966/67, formaron parte de las grandes bandas nacidas a partir de esa gripe. Quedaron muchos cadáveres en el camino, pero este negocio es como la vida misma: los grandes sobreviven y los pequeños mueren.

Y hablando de grandes, el próximo día haremos referencia a esos grandes que ahora se citan en las enciclopedias mods como suyos y que no lo fueron nunca. Me voy al bar, que ya es hora de abrir. Ojo con la gripe.



jueves, 6 de enero de 2011

Música para mods y otras hierbas (X)


¡Ah, qué bien se está en casita después de un viaje tan largo! La verdad es que debo de ir viejo, porque cada vez me apetece menos andar por ahí de parranda. Pero bueno, por lo menos esta vez tenía la excusa del servicio público: engañar al que no sabe, mi obra de misericordia preferida. Y una vez aquí habrá que hablar sobre los resultados, lo que los británicos hicieron con estos mimbres que hemos detallado: rhythm'n'blues, soul, Tamla, ska… y mucho pop, y rock también. Vamos en primer lugar a satisfacer a los mods (aunque por supuesto una banda no es de nadie): para ellos hay dos grandes grupos y luego una ristra de nombres menores. Hoy hablaremos solamente de los dos más grandes.

The Small Faces: La Banda Mod por excelencia, según los mods. Bueno, habrá que aceptar eso. Dejando aparte una pequeña veleidad juvenil de Steve Marriott, su líder, que a mediados del año 63 había publicado un single en la más pura onda Buddy Holly (y ya me contarán ustedes qué tiene que ver Holly con los mods), la verdad es que asumieron como nadie el ideario face: fanáticos del soul y la Tamla, cimentaron inicialmente su carrera en las versiones de clásicos; y entre 1965 y 66 publicaron una ristra de singles luminosos, tanto propios como ajenos, que los encumbró. Su habilidad para arrastrar al público adolescente era majestuosa, gracias al sentimiento fiero que destilaban perlas como "All or nothing" (su único número 1, pero esto es mera estadística), "I've got mine", "Hey girl", etc. Sin embargo…

A finales de 1966 ya no eran una banda mod: la marejada psicodélica que comenzaba a azotar las costas británicas los afectó a ellos también; y esto, unido a su cambio de casa discográfica (de la standard-pop DECCA a la yeyé Immediate), determinó el nuevo rumbo de los Caritas. Aunque todavía facturaron algunas piezas de oro puro adolescente como la simpar "Tin soldier", ya estaban en otra cosa: las maravillas del tipo "Here come the nice", "Lazy sunday", etc, dieron entrada al último gran LP en la historia de la psicodelia: "Odgen's nut gone flake", publicado en 1968 y que significó prácticamente su final (un LP doble posterior, "Autumn Stone", editado a toda prisa por Immediate cuando la banda ya no existía, constaba de seis o siete piezas originales -como diría Umbral, no me voy a levantar ahora a mirar el número exacto- que iban a ser publicadas en un teórico quinto LP; el resto eran canciones ya conocidas y algunas versiones en directo de baja calidad). Y por supuesto, las dos bandas que nacieron de sus cenizas ya eran otra cosa: Humble Pie, la nueva banda de Steve, se dedicó preferentemente al soul-rock. Y los Faces, donde encontraron acomodo los otros tres, fueron el vehículo de lucimiento de Rod Stewart y su compinche Ron Wood, que iban en la onda Stones de la época.

The Who: La Otra Gran Banda Mod, según los mods. Pero esto ya es mucho más discutible: cuando aún eran los Detours (nombre de banda que ya existía) fue Pete Meaden, un fanático publicista mod erigido en su manager, quien sugirió "The High Numbers" (los "numbers", recuerden, era una facción mod. Y las camisetas con números una de sus aficiones). Fue Meaden quien los presentó como mods a todo el mundo, quien los vestía (salvo a John Entwistle, que prefería alternar unas ropas con otras). Y cuando Kit Lambert -su nuevo manager- decidió, de acuerdo con el grupo, cambiar ese nombre a "The Who", el trabajo de presentación ya estaba hecho; y aunque tanto Townshend como Daltrey eran fanáticos no solamente del soul o la Tamla sino también del r'n'r e incluso del blues; y aunque a Daltrey nunca le gustó mucho eso de ser un ídolo mod, decidieron explotar esa vía comercial porque, sencillamente, era la más lógica en aquel momento.
Pero no olviden ustedes que, aparte de las grandes luminarias como "My generation", "Substitute" y muchas otras -todas ellas perfectamente asumibles por cualquier adolescente, mod o no-, tienen también curiosas versiones como la de "Summertime blues", una clásica del señor Eddie Cochran (es decir, uno de los jefazos del rockabilly; es decir, un "enemigo" de los mods). Y por supuesto, al igual que los Small Faces, a partir de 1966 ya no fueron mods: la psicodelia también los alcanzó a ellos (y su "Sell Out", de 1967, es otra maravilla del género). Desde entonces y con el paso de los años se fueron convirtiendo en lo que estaban llamados a ser desde el principio: la más grande de las bandas de rock que ha habido en este planeta.

En fin: que mods sí, pero no tanto. Y ahora me voy a despertar a Sam, que todavía anda atontado con el jet-lag. A ver si consigo abrir el tugurio a una hora decente. Ah, para los que hayan llegado en estos últimos tiempos: les informo de que el Paseante, hace ya mucho, escribió un post laudatorio sobre Steve Marriott. Puede que les interese o puede que no. Yo, con avisar cumplo. De nada.