miércoles, 7 de marzo de 2012

1969 (V)


El folk es una de las opciones que se consolidan a finales de la década. Aunque, como le sucede al blues y a cualquier otro género raíz, los cánones se están difuminando: si hay una característica que define a la edad de oro del rock (1968-73) con respecto a las anteriores, es la total libertad de criterio con la que trabajan los grupos de primera fila. En ese sentido, se puede decir que si la época anterior se caracterizó por las grandes canciones soul, pop, r'n'b o el estilo que ustedes prefieran, ahora cada grupo es un género en sí mismo. Esa es su grandeza: con el inmenso bagaje que la música popular atesora a estas alturas, ya nadie se siente constreñido por pauta alguna. Cada gran banda tiene su etiqueta especial, su modo de mezclar estilos; y aquellas que siguen fielmente las normas clásicas, previsibles, pasan a ser respetables segundonas que viven del directo más que de los discos.

En la Isla hay un ambiente enrarecido: al igual que con el blues, músicos vanguardistas se enzarzan en discusiones con otros más "académicos" sobre qué es la música tradicional y qué ámbito abarca. Y en ese ambiente prospera la más importante de las bandas folkies, a la que ya conocemos. Se trata de Fairport Convention, que este año publican nada más y nada menos que tres discos: uno en Enero, otro en verano y otro en Diciembre. Ahí queda eso. Los habíamos dejado cerrando el capítulo de novedades del año pasado gracias a un primer LP minoritario pero esplendoroso en el cual la influencia de Dylan, Jefferson Airplane o los Byrds era evidente; es decir, habían partido del folk-rock americano para desarrollar su propio estilo.

Pero poco antes de que ese disco saliese a la calle se produjo un cambio fundamental: la marcha de Judy Dyble, que originó la llegada de Sandy Denny. Puede parecer que en una banda caracterizada por un continuo tránsito de miembros la sustitución de su voz femenina no sería un hecho decisivo, pero en este caso sí lo es. Aunque los orígenes de Judy estaban en el folk, pronto se aficionó al estilo de las cantautoras a lo Joni Mitchell o Carole King; y su sincretismo le llevó a coquetear con el folk hippie psicodélico de la Incredible String Band, pasando por los experimentos patafísicos junto a los hermanos Giles, Ian McDonald y Robert Fripp (o sea, el germen de los futuros King Crimson). Pero Sandy es otra cosa, aunque sus orígenes no son muy diferentes a los de Judy.

Sandy se hace conocida en los Strawbs, una banda que está comenzando. Al principio las cosas van bien, pero Dave Cousins (voz, guitarra y compositor principal) busca un sonido más eléctrico y cercano al folk rock progresivo que no cuadra con ella, así que los abandona en la primavera del 68: esta chica tiene carácter, mucho, y no está dispuesta a renunciar a sus principios. Al cabo de unos días se entera de que los Convention buscan sustituta para cubrir la baja de la señorita Dyble, y se presenta al examen: los otros quedan prendados de su voz y la fichan de inmediato. Sabia decisión, porque con ella el grupo se alejará de los patrones americanos aligerando el tono rock y adquiriendo un espíritu tradicional, plenamente británico, que inmediatamente es bautizado como "electric folk". Hay otro factor que los favorece, y es el cambio de casa discográfica: Polydor (cuyos intereses se centraban en el blues rock: Hendrix, Cream, Taste y luego Gallagher en solitario…) no había tenido paciencia con ellos, pero rápidamente consiguen contrato con la bendita Island Records (la mayor garantía de futuro con la que un músico británico underground podía soñar en aquellos tiempos, si tenía condiciones. Y no necesariamente para el éxito masivo, sino por su creatividad).

El primer disco con Sandy al frente, "What we did on our holidays", se abre con una pieza suya: "Fotheringay". Es una delicia con regusto tradicional -medieval, si quieren- que ya denota cuál va a ser su espíritu a partir de ahora. Y todos se implican en un equilibrio que alterna las composiciones propias con versiones libremente recreadas de piezas tradicionales más un inevitable guiño a Dylan y otro a Joni Mitchell. En conjunto es un disco exquisito, el preferido por muchos seguidores de la banda. Y aunque por su intimismo no puede ser un éxito de ventas, Island no se preocupa: justo cuando aparece en las tiendas ellos entran en el estudio para comenzar la grabación del siguiente.

Pero cuando esa grabación está casi terminada llega la tragedia: la banda sufre un accidente de tráfico en el que pierden a Martin Lamble (el batería: 19 años) y a la novia de Richard Thompson (guitarra principal). Y a esto hay que sumar la marcha de Ian Matthews, la otra voz del grupo, que se siente al margen de la nueva dirección que está tomando la Fairport (más aficionado al folk americano que al de la Isla, Ian creará su Matthew's Southern Comfort, cuyo nombre ya lo dice todo). Los demás, con heridas de mayor o menor importancia, se plantean disolver el grupo, pero tras pensárselo dos veces siguen adelante. Y "Unhalfbricking", esa nueva obra, los consolida definitivamente como una de las grandes bandas británicas: aunque algunas canciones van pasadas de minutaje, aumenta el tono eléctrico y vuelven a echar mano de Dylan con tres piezas entre las que se halla "If you gotta go, go now", que ellos afrancesan; pero tanto esas como las propias vuelven a demostrar el personalísimo tono Fairport. Y el sello Sandy, claro.

La Fairport despide 1969 con la publicación de "Liege & Lief". Un disco que suele citarse como su obra cumbre y que con el paso del tiempo se ha convertido en un monstruo, ya que se le considera "el más influyente en la historia del folk eléctrico británico", así, como suena. La mayor parte son versiones de clásicas del repertorio popular; e incluso las dos piezas originales del grupo van en el mismo tono, lo cual le da una coherencia admirable (que, de todos modos, ya estaba casi conseguida en "Unhalfbricking"). Si algún pero puede hacerse a este disco es que de nuevo hay algunas piezas un tanto extenuantes: "Tam Lin" y especialmente "Matty groves" creo yo que hubiesen quedado perfectas con la mitad de duración. El folk no es un género para canciones demasiado largas.

Y se despide también Sandy Denny. Hay más gente que se marcha, pero ella ha sido el alma de la Fairport en esta época -su esencia durará bastante tiempo en el grupo. Y Fotheringay, el castillo donde Mary Stuart, reina de los escoceses, terminó sus días y título de la primera canción que Sandy grabó con la Fairport, será el nombre de su nueva banda: quiere incrementar su protagonismo como compositora y tener un grupo a su medida. Volverá más tarde, entre 1974 y 75, pero ya no será lo mismo. Y su carrera en solitario, su carrera en la vida, terminará en 1978 con un desgraciado accidente doméstico.

Loor a ti, reina del folk isleño.

9 comentarios:

  1. aunque algunas canciones van pasadas de minutaje

    Sí xD

    Ay mira, pues ya que los traes por aquí creo que me los meteré en el mp3 para esta tarde. 'Unhalfbricking' tiene canciones muy chulas, nada patafísicas xD

    Y sí, menudos mastodontes: publicar tres álbumes en un solo año... ¡En el 69' además, como CCR!

    ResponderEliminar
  2. Sandy Denny era una cantante portentosa que siendo tan british tiene esa voz que nos recuerda a Joni Mitchell o a Joan Baez. Su temprana muerte la convirtió en un un mito en las Islas. Salvando las distancias algo parecido a lo que le ocurrió a la soberbia Dusty Springfield.
    Ahora mismo estoy escuchando a través del Spotify, Unhalfbricking, donde el protagonismo de ella es absoluto.

    ResponderEliminar
  3. pintorz. impertinente7 de marzo de 2012, 20:20

    Felicidades, Rick, por el septuagésimo aniversario de la inauguración de tu garito.
    La entrada, como siempre, estupenda.
    Un abrazo.
    (Saluda de mi parte a Luis C. y a Raúl)

    ResponderEliminar
  4. “…la total libertad de criterio con la que trabajan los grupos de primera fila.”
    “…la bendita Island Records (la mayor garantía de futuro… …Y no necesariamente para el éxito masivo, sino por su creatividad).”

    Hoy en día, que cualquier grupo de adolescentes puede tener en su garaje mejores medios técnicos que Pink Floyd en el 69, que podemos escuchar gratis millones de canciones, que estamos invadidos de miríadas de “indies” que supuestamente hacen lo que quieren, que Internet hace posible que podamos llegar a conocer apuestas musicales al margen del corsé de las Discográficas...
    …¿dónde está la variedad? ¿Dónde está la personalidad?
    Tal vez es que ahora no tengamos paciencia. No condescendemos a dar más que unos segundos de atención a lo distinto, a lo realmente nuevo.
    Muy buenos los Fairport Convention. Preciosa voz la de Sandy. Disfruto con ellos, pero no son lo mío.

    ResponderEliminar
  5. No sé si me salteé algo en los posts de 1969, pero me parece que aún falta la pieza determinante de ese año: King Crimson y la aparición de su primer disco "In The Court Of The Crimson King". ¿Vendrá en otro post? Creo que no puede ni debe faltar.

    Saludos desde Uruguay
    lennon
    http://abbeyroadcostaazul.blogspot.com

    ResponderEliminar
  6. ¡Esto suena muy bien! Bueno, solo me he puesto un par de canciones, ahora estoy con 'Tam Lin', que es verdad que tiene demasiada duración para lo que es, aunque suena bien.

    Una cosa me ha llevado a la otra, y antes he caído en una versión que hizo Judy Dyble de 'See Emily Play' de Pink Floyd. Me gusta mucho esa canción, y me he llevado un chasco con esto, porque la destroza.

    ResponderEliminar
  7. coincido con Krapp en que Sandy Denny era la Joan Baez de las islas. Y los Fairport a veces olían a refrito medieval, pero tenían un no sé qué de otros grupos folkies que me gustaba.

    ResponderEliminar
  8. Pues sí, mister Dani: algunas canciones podrían ir un poco más "simplificadas" y el resultado habría sido perfecto. Ya digo, a mí me parece que el folk no es un género para desarrollos largos.
    Muy prolíficos, sí. Aunque hay que tener en cuenta que, al igual que los CCR, estos muchachos trabajan géneros clásicos; lo cual simplifica el asunto de la creatividad. Con esto no quiero decir que lo tengan más fácil -la genialidad es patrimonio de pocos- pero sí es cierto que las pautas ya vienen marcadas.

    Pues sí, herr doktor: Sandy es la Santa Patrona de los folkies isleños. Y celebro que haya citado usted a otra gloria nacional como es la señorita Springfield: su cruce entre pop y soul nos arrobaba a algunos. Es una lástima que hoy en día sean casi únicamente los mods -los más melódicos- quienes la recuerden. Qué mujer, qué voz.

    Muchas gracias, pintorzuelo. A ver si se digna usted a actualizar su blog, que nos tiene a pan y agua últimamente. Esa no es manera de tratar a sus fans, ¿eh?

    ResponderEliminar
  9. La variedad, don Luis, parece que no está al alcance de cualquiera. Precisamente en una época "indie" como esta es cuando más uniformidad se está viendo. No hay humildad, no hay espíritu de sacrificio. Decía Clapton que cada cinco años tenía que volver al blues para recargar las pilas, y me temo que los músicos de ahora no vuelven a nada: vivimos en una endogamia en la que la mayoría desprecia lo clásico -lo antiguo, dicen ellos. Y en cuanto a los oyentes, supongo que estarán a esa misma altura: tal para cual.

    Muy buenas, mister Lennon. El disco que usted cita no puede faltar en este local bajo ningún concepto, ya que es de lo más sonado del año 69. Pero si se fija verá que aquí somos muy respetuosos, y que primero atendemos a los ya consagrados. Así que no tema: los Crimson, por ser una banda nueva, aparecerán a continuación.

    Celebro que le haya gustado la Fairport, yerno: no tenía yo muy claro si este tipo de sonidos irían bien con su carácter. En cuanto a la versión de Judy, es cierto que suena un poco horrible; más que nada por esa funesta manía de meter baterías enlatadas y a todo trapo que hay ahora: tal vez con otros arreglos hubiese sonado más decente. En todo caso ya digo que esta muchacha siempre ha sido un poco rarita.

    Pues sí, mister Chafardero, Sandy es una institución. Aunque yo no la compararía con la Baez, que andaba entre el estilo cantautor y las influencias hispanas. En cualquier caso, otra gran señora.

    ResponderEliminar

Cierren la puerta al salir.