martes, 10 de junio de 2014

1972 (III)



Hoy nos visitan dos de las bandas que proceden de la cosecha del 67, es decir, la psicodélica. Recordarán ustedes que en este local tenemos a tres: Family, Traffic y Pink Floyd. Pero Traffic pasarán gran parte de este año en el dique seco, ya que el bueno de Winwood está de baja por peritonitis. En cuanto a los otros dos, Family ya comenzaron a preocuparnos el año pasado porque su producción, antaño tan diversa y florida, parece estancarse en un estilo concreto; aunque más previsibles son los Floyd desde hace tiempo, y a sus seguidores se les ve encantados. 

Family han perdido parte de su magia, y en la actualidad son "simplemente" una buena banda de rock. Lo cual no es poco, pero a los fans nos desilusiona porque, como ya dije entonces, estamos muy mal acostumbrados: aquellas mezclas extrañas que solo ellos podían inventar, aquellos recursos tan extensos que iban desde el lirismo más puro hasta los berreos enloquecidos a cargo de Roger Chapman -que, no me cansaré de decirlo, es una de las voces más importantes de la Isla, sin nada que envidiar a Cocker o a quien sea- se han ido diluyendo. Y ya que la creatividad decae, es en el directo donde hay que mantenerse; lo cual en su caso no es difícil porque también ahí fueron una banda imbatible desde el principio, cuando corría la leyenda de que el mismísimo Hendrix con sus Experience les tenían miedo y trataban de evitarlos en los festivales. Y eso que por entonces Family prestaba mucho interés al estudio (parte de su repertorio era imposible de desarrollar o sonaba pobre en un escenario).

Así que la táctica que se inició en 1971 sigue siendo la misma: canciones decentes pero sin sorpresas, y que puedan sonar con toda su contundencia en directo. Con ese criterio llega a las tiendas “Bandstand” en otoño del 72. Al igual que su predecesor, sería un gran disco si fuese de otros, pero suena a poco en el caso de Family: “Burlesque” o “Broken nose” son una demostración de la potencia de esta banda, que sigue brillando a una altura técnica envidiable; “Bolero babe” nos devuelve a su primera época, con esos efluvios psicodélicos tan característicos, mientras que piezas como “My friend the sun” recuerdan la gran delicadeza que pueden llegar a mostrar cuando quieren; incluso en el caso de Chapman, que ante un micro es lo más parecido que he visto en mi vida al binomio Jekyll y Hyde. En todo caso es evidente que hay problemas internos, ya que el tránsito de músicos no cesa: John Wetton finaliza la grabación y se marcha por fin a King Crimson, tras haber hecho esperar a Fripp durante casi dos años; le sustituye Jim Cregan, que se había hecho famoso en los Blossom Toes para luego convertirse en un todo terreno (ha trabajado con Julie Driscoll y los Stud antes de llegar aquí). Poli Palmer se irá también a finales de año para dar entrada a Tony Ashton, que de sus comienzos beat en los Remo Four se ha convertido en un excelente músico de r’n’b. 

Pink Floyd siguen a su ritmo, en todos los sentidos del término. No sorprenden a nadie ni parece que lo intenten, ya que su fórmula funciona perfectamente en las tiendas a base de sonidos progresivos con inclinaciones un tanto espaciales, enmarcados en un tono general casi apacible con tendencia a la languidez incluso en la voz de Waters, que me sigue sonando tan depresiva como su música. Siempre tienen unas cuantas piezas agradables, e incluso algún sobresalto que aparece de vez en cuando está muy medido, pero el conjunto resulta un tanto cansino: no sabemos cuánto tiempo podrán resistir con esa fórmula. Y sin embargo los franceses, por ejemplo, están encantados con ellos: junto con Gong, tratan de apropiárselos como “nacionales” aprovechando sus frecuentes estancias en ese país. Uno de sus fans más notorios es Barbet Schroeder, director de cine para el que ya habían compuesto en 1969 la banda sonora de “More”, que resultó ser uno de sus obras más recordadas (teniendo en cuenta además que fue lo primero que grabaron tras la marcha de Barrett). Parece que el sonido floydiano le va mucho al cine, puesto que también Antonioni había recurrido a ellos para acompañar a Grateful Dead, Kaleidoscope y otros cuantos en la banda de “Zabriskie point”, otra historia de desconsuelo post-hippie: “suenan muy tristes”, decía Antonioni… qué razón tenía. 

Schroeder vuelve a llamarlos para que compongan la música de “La Vallée”, su nueva película, en la que la tristeza desesperada de “More” es sustituida por el misterio ominoso que vivirán unos cuantos exploradores internándose en una zona selvática oculta por nubes en los mapas. Las tres películas -de culto, por supuesto- fueron vistas con mucha frecuencia en España, en los circuitos del “cine de arte y ensayo”, como se decía antes, y aunque en aquella época nos tragábamos lo que nos echasen y casi nos las sabíamos de memoria (Franco acababa de cascar y todo era una fiesta), dudo mucho que hoy me atreviese a verlas de nuevo. Pero en fin: los Floyd aprovechan ese “Obscured by clouds” que figura escrito en los mapas para titular la música que inicia la película y finalmente el disco, que aparecerá casi al mismo tiempo. No es un mal disco, o no es una mala banda sonora: muy en el estilo Floyd, y aunque se nota en algunas piezas que el minutaje podría ser más o menos extenso dependiendo de las necesidades escénicas (es el caso de “Obscured by clouds”, “When you’re in” o el cierre “étnico” con “Absolutely curtains”), tenemos curiosidades inesperadas como “Free four”, una alegre canción de base acústica pero con un fondo de melotrón impresionante, o la muy rockera “The gold it’s in the…” que en cierto modo nos reconcilian con otros momentos más espesos de su carrera. Y añado: aunque parece que sus fans lo tienen por una obra menor, a mí me parece superior a unas cuantas cosas que hicieron luego, mucho más alabadas. Pero esto es una opinión personal, ¿eh? 



14 comentarios:

  1. Creo que no hay nada de Pink Floyd que me disguste, aunque reconozco que este Obscured by clouds, quedó al tapado por los nubarrones, sobre todo considerando el "esplendid time" que se le avecinaba a la banda en los años siguientes, a partir de The Dark side of the moon. No creo que sea un disco triste como dicen los franceses, es (o por lo menos lo era) un disco para flippar en un sillón, rodeado de amigos, relajado y compartiendo algo suave y estimulante. Algo que en aquellos años hacíamos con frecuencia y para lo que ya no tenemos paciencia ni tiempo hoy en dia.
    Respecto a los Family, me quedo con su "Music in dolls house" del 68 y con el siguiente del 69. Temas como Mellowing Grey y The Brizzer, no se volverían a repetir. De todas formas esto es mi opinión personal, tengo que darle una segunda oportunidad a este "Bandstand", seguro que después de leer su articulo, lo escucho con otra predisposición.

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    1. Mmmmm... me temo que Pink Floyd será un tema de discusión dentro de poco, don Antoni. Comprendo que haya mucha gente que le guste, pero a mí llegó un momento en el que no pude más y pasé de ellos como de otros cuantos. Para empezar yo creo, al revés que usted, que la mejor época de los Floyd (dejando aparte la fase Syd Barett) termina precisamente con "Dark side..."; ya ve lo alejados que estamos. Pero en fin, las disensiones son buenas.

      Y en cuanto a Family, sí estamos de acuerdo en que su mejor época son sus tres primeros discos. Es difícil destacar a uno de los tres, porque son muy distintos, pero para variar yo elijo "Enterteinment", el segundo, que me parece un poco olvidado y que es una buena fusión del primero y el tercero.

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  2. Y es que del 68 al 72, año del Bandstand, los Family habían hecho lo mejor de su obra; Music In Dolls House es notablemente su mejor trabajo y no logro engancharme al disco del 72. En cuanto a Pink Floyd, me parecen un poco sobrevalorados, y controlo mucho menos, salvo lo esencial de su época más conocida. Saludos

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    1. Sí, parece evidente que lo mejor de Family ya queda atrás: aunque en cada disco posterior tienen unas cuantas cosas buenas, no se pueden comparar con los tres primeros. Veo que hay una fuerte simpatía por el primero, así que me reafirmo en el segundo: por llevar la contraria, más que nada.

      En cuanto a los Floyd, no están un poco sobrevalorados: están MUY sobrevalorados. Pero esto es mejor no decirlo en público, que igual nos zurra algún fanático de la banda, y hay verdaderas legiones.

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  3. Hice el comentario, le dí a enviar y blogger dió error. Venía a decir que coincido contigo en muchas cosas, entre ellas, me parece un buen detalle el comentario " aquellas mezclas extrañas que solo ellos podían inventar, aquellos recursos tan extensos que iban desde el lirismo más puro hasta los berreos enloquecidos a cargo de Roger Chapman..." El disco que más me gusta de Family y el que más he oído ha sido "A song for me" y luego el "Music in a doll's house". Este Bandstand tiende hacia ese rock que denominan duro o como quieran llamarlo y a mi me interesa bien poco. Pierden la magia y el lirismo del que hablabas en tu comentario.

    El Obscured by clouds es un disco que disfruté en su momento. me parece un buen disco. Si la genialidad de los primeros discos con Syd Barret ni el perfeccionismo frio de sus discos más famosos, empezando por "Dark..."
    Que quieres que te diga (pesadito soy) prefiero la genialidad, locura, inspiración, frescura de esos discos co Syd Barret, a todo ese perfeccionamiento que, cuidado, no desprecio, pero me parece menos interesante. Sobre todo, a toro pasado, cuando el tiempo ha corrido lo suficiente y se puede ver todo desde una perspectiva más amplia y sin apasionamientos momentaneos.

    Pues eso, Rick, me parece que tú también opinas algo parecido en este tema. Ya contestarás.

    Y de Traffic... se hablará en otra ocasión. Uno de mis grupos favoritos, con Winwood al frente.


    Saludossssssssssssssssssss

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    1. Sí, Blogger lleva unos días que está haciendo cosas raras: también a mí me ha pasado lo mismo que a usted en otros blogs. Veo que nos hemos juntado unos cuantos aficionados a Family, lo cual me alegra sobremanera porque aquí en España fueron muy poco oidos. Y veo también que usted tira por el tercero, lo cual me equilibra más aún a mí, que sigo defendiendo al segundo.

      Y sí, opino de modo parecido en el asunto de Pink Floyd. No niego que eran buenos músicos, y que tienen discos muy decentes desués de la época Barrett, pero se ha inflado mucho el pavo. Creo que esos tonos grandiosos que usan a veces los hacen cargantes, como a otras bandas como Yes, a la que acabé odiando.Y que conste que tampoco todo lo que hicieron con Syd era tan magnífico (hay algunos churros por medio).

      En cuanto a Traffic... lo mismo digo.

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  4. Conocía muy poquito a Family, un puñado de canciones, hasta tus publicaciones en este blog. Desde entonce no dejo de sorprenderme. Roger Chapman es un maestro absoluto y solo veo un rival de su estilo y categoría: Peter Gabriel. Ese tema "My friend the sun" está a la altura de la época mágica de Genesis. Elegante y con maestría el resto del disco. Lo que para ellos era normal para otros sería excepcional.
    El disco Obscured by clouds es muy Pink Floyd. Una sucesión de momentos lánguidos e intrascendentes con algunas chispas que te dejan con la boca abierta. No han existido muchos grupos capaces de tener un discurso tan compacto a lo largo de todo un álbum, incluyendo a los grupos de rock progresivo o con discos muy conceptuales. Pero eso es la característica del grupo. Lo que le ha definido a lo largo del tiempo. Lo mejor de todo, es que siempre, después de haber escuchado el LP correspondiente, la sensación agradable y positiva es superior a la otra. Al menos para mí.
    Un saludo cordial.

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    1. Es bastante lógico que conociese poco a Family, herr doktor, ya que como le he dicho al señor Babelain aquí pasaron casi desapercibidos por culpa de Hispavox, la distribuidora española que les tocó en suerte (la delegada aquí de Reprise): de sus siete discos solo salió el tercero, tarde, mal y sin la menor promoción. No está mal la comparación con Gabriel, aunque Chapman y en conjunto Family tienen un poso folkie mucho mayor: esa misma "My friend the sun", con violín y acordeón, sonaría un poco rara en Genesis.

      Y en cuanto a los Floyd, sí, esa definición de "momentos lánguidos con algunas chispas" le va muy bien. En cada disco tenían dos o tres chispas que nos hacían comprarlo, aunque sigo pensando que también había mucho relleno. Pero esto es bastante frecuente, así que...

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  5. Hola Rick.
    Me parece elogiable tu labor de recordar y rendir tributo a los mejores grupos de la historia, aunque en una revisión del año 72, en este caso no dejan de ser dos discos simplemente correctos, ya te comenté en una ocasión que la voz o vozarrón como prefieras del Chapman este, se me hace un poco espesa, Family siempre ha sido uno de esos grupos de si, pero...
    De Pink Floyd, decirte que este es el primer disco suyo que compré, y aunque tenga algunos buenos temas, creo que es el mas flojo de su discografía, para mi gusto, claro está.
    Como homenaje a estos grupos está bien la cosa, aunque creo que en ese año había cosas mucho mas interesantes, ley de vida, unos van pabajo y otros parriba.
    Un saludo
    Jose

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    1. Gracias, don José. Pero esto que hago es por pura diversión, no me cuesta mucho trabajo (bueno, salvo tener que repasar algún disco que mejor hubiera seguido durmiendo el sueño de los justos).

      Debería darle usted una oportunidad a Family: sus tres primeros discos son magníficos, y ya ve que los contertulios hablan todos bien de ellos. Por algo será, ¿no? En cuanto a los Floyd, sigo pensando que este disco no es de los peores; claro que sobre lo mejor y lo peor de los Floyd cada uno tiene su propia idea...

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  6. Pues a mí “My friend the sun” no sólo me recuerda a Gabriel. Con ese inicio casi esperaba que empezara a cantar Rod Stewart. Yendo al lío, coincido con todo el mundo: un buen disco, que en ellos significa bajar el nivel.

    También coincido con algunos en lo de que esta época de Pink Floyd, entre Sid y la cara oscura, me gusta mucho menos.

    Pero estos discos no dejan de ser de Ellos, que conste.

    Salud.

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    1. Ha estado bien ahí, señor Pez: efectivamente, el bueno de Rod por aquella época podría haber cantado perfectamente esta canción. Que desde luego es la mejor de un disco que, sin ser malo, no está a la altura de sus momentos heroicos.

      Y sobre los Floyd, insisto en que hay algunos discos suyos que me gustan menos que este. De "Dark side of the moon" en adelante, por ejemplo (¡huy, lo que he dicho!).

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  7. Pues no sé si será culpa suya o mía, pero ya me empiezo a aficionar a estos Family. Creo que el disco anterior se me hizo más difici, pero éste es fácil de oir con temas interesantes.
    Del grupo que habla a continuación ya sabe que huyo de él como de la peste.

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    1. Bien, muy bien, señor Chafardero. Esa ahora cuando debe usted ir a pòr los tres primeros, ya verá cómo su percepción mejora. El otro grupo, sí, ya sé que no le va ni mucho ni poco. Bueno, cada uno es cada uno: si yo soltase por esta boquita lo que opino de Queen igual me lapidaban en plaza pública.

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