lunes, 25 de abril de 2016

España 70's: de vuelta al desierto (X)



Hay músicos que por su carácter inquieto, su gusto por la aventura y en consecuencia por la frecuente volatilidad de los proyectos en los que se embarcaban, aparecen y desaparecen con mucha frecuencia en este tipo de relatos. Por ejemplo: solo con hablar de la trayectoria de Pau Riba y Sisa ya nos suenan los nombres de los hermanos Batiste, Enric Herrera, José Vilaseca (Tapi) y otros cuantos. Bien, pues hoy veremos qué fue de algunos de ellos durante estos años convulsos de tránsito entre una década y otra. Por otra parte nos servirá también para comprender la gran importancia que tuvo el Grup de Folk en la evolución de la música underground catalana, ya que la mayoría de estos personajes se relaciona directa o indirectamente con aquella asociación que en teoría no pasaba de ser una alternativa a los Setze Jutges (es decir, otra perspectiva dentro del folk) pero que en realidad fue mucho más que eso: a pesar de su fugacidad, el círculo de amistades que se creó bajo su influjo es la base del ambiente musical en Barcelona durante buena parte de la década de los 70. 

Tras la disolución de Música Dispersa, Albert Batiste compaginará sus estudios de arquitectura con un breve paso por un grupo de rock layetano que no llegará a grabar (Slo Blo); posteriormente participará en los inicios de la Orquesta Platería, y seguirá alternando una profesión con otra. Pero tiempo antes de eso, ya a finales del 68, su hermano Jordi junto con Enric Herrera estaban demostrando lo que dije antes, la riqueza que atesora el Grup de Folk: ambos son muy aficionados a las bandas de rock progresivo británicas; y especialmente Herrera, como teclista que es, al estilo de unos Brian Auger o Stevie Winwood por ejemplo, mientras Jordi es un buen bajista, puede cantar y ocasionalmente toca flauta. Son dos personalidades muy distintas, ya que Jordi es más “disperso” y le gustan las mezclas de varios estilos, escribir letras y crear espectáculo en directo mientras que Enric, el técnico del grupo, es quien hace los arreglos, es perfeccionista y no siempre coincide con los gustos de su amigo. Por entonces nace una alternativa discográfica catalana a Edigsa y Concéntric; se trata de Als 4 Vents, dirigida por un personaje legendario: el librero Ángel Fábregas, un verdadero héroe que decide aventurarse en el proceloso mundo de la música ratonera y a cuyo impulso debe su existencia fonográfica gran parte del Grup de Folk, entre ellos Sisa en sus orígenes, Música Dispersa… o que los mismísimos Smash consiguiesen sus primeras grabaciones, por no hablar de unos cuantos cantautores madrileños. Llegan a un acuerdo con él, consistente en trabajar gratis como músicos de estudio para su nuevo sello; a cambio Fábregas les compra los instrumentos que necesitan, además de buscarles un guitarra y un batería solventes: Lluís Cabanach (“Luigi”) y Santiago García (“Jackie”). A mediados de 1969, Máquina! comienza a grabar. 

Aún hoy, pronunciar el nombre de Máquina! impresiona a los de nuestra quinta. Probablemente tiene más valor como icono que como simple banda, pero en la raquítica oferta nacional de entonces no había mucho donde elegir (en el campo del rock vanguardista, solo ellos y Smash consiguieron una muy relativa popularidad). Fábregas se gasta un buen dinero en promocionar su primer single, que se publica de inmediato bajo el subsello Diabolo y contiene las dos primeras clásicas: tanto la progresiva pero melódica “Lands of perfection” como ese jazz blues pianístico al más puro estilo Brian Auger, supuestamente en directo y titulado “Let’s get smashed”, nos reconcilian con el país porque ¡suenan a banda guiri! Asombroso; y aún encima, con buen resultado comercial. Sin embargo, su presentación en Madrid resultó bastante accidentada (con burlas, insultos e incluso lanzamiento de objetos), ya para los de la meseta lo más moderno seguía siendo el soul pop. Esta es una buena prueba de lo que algunos agoreros predijeron ya en el nacimiento de las bandas como Máquina!: que en Barcelona tal vez se comprendiese este tipo de música, pero el resto de España aún vivía en la década pasada. Y que, habiendo muy pocos aficionados en el país al rock underground, el escaso dinero que podía mover este negocio se lo iban a llevar las grabaciones extranjeras porque, entre original y copia, todo el mundo prefiere el original. Por desgracia, eso fue exactamente lo que ocurrió.

Pero no adelantemos acontecimientos: poco después entra un nuevo batería que ya es conocido aquí. Se trata de José María Vilaseca, el legendario Tapi, que ha participado y seguirá haciéndolo en varias grabaciones del “clan” y que acababa de abandonar Vértice, otra agrupación que también prometía mucho pero pronto desapareció de escena (ya hablaremos de ellos). Antes de que termine 1969 presentan su nuevo single, cuya cara A se titula “Earth’s daughter” y es una balada en la que tanto el tono como incluso la voz me recuerda a Peter Hamill, el de la Van Der Graaf; pero teniendo en cuenta que los británicos habían publicado su primer Lp muy poco antes (un mes) y con una tirada reducida, es posible que haya sido una simple coincidencia. En cualquier caso es una gran canción, como lo es también “Look away our happiness”, la B, en la onda de las bandas de rock progresivo con teclados. El año 1970 es agridulce: consiguen su momento de mayor éxito pero al mismo tiempo comienza su descomposición. A principios de ese año el Salón Iris de Barcelona comienza a organizar actuaciones que formarán parte del llamado “Festival Permanente de la Música Progresiva”, y Máquina! iniciará esa sucesión de actuaciones el 22 de Febrero (por supuesto, no será su única presencia allí). Pero esa y otras actuaciones memorables se van sucediendo al mismo tiempo que las diferencias musicales, la poca confianza en el futuro y la ominosa sombra del servicio militar comienza a hacer estragos en el grupo. Jordi Batiste es el primero en desfilar: bajo y voz serán ahora asunto de Luigi Cabanach, por lo cual fichan a José María París como nuevo guitarrista. Esto sucede en plena grabación del primer Lp del grupo, una grabación accidentada y en la que por momentos hay cinco miembros (dependiendo de que Jordi tenga permisos o no). El disco se titulará Why?, e independientemente de su calidad es otra de esas leyendas en la historia de la música nacional. Su tema central da título al disco y es una improvisación de casi veinticinco minutos repartida entre las dos caras: la primera se inicia con “I believe” seguida de la primera parte de “Why’”; en la cara B, tras la segunda parte, tenemos una pieza breve de aires psicodélicos y un vago tono Beatles titulada “Let me born”. Es decir, un total de cuatro piezas que en realidad son tres. La improvisación se hizo con Batiste aún presente, y la razón principal es que París, recién llegado, no dominaba aún el repertorio del grupo, con lo cual esa era la salida más rápida teniendo en cuenta que había poco tiempo para reorganizarse y crear nuevo material. 

Tengo que reconocer que no soy un gran aficionado a las largas improvisaciones, y tal vez sea injusto: admiro la valentía que supone atreverse a grabar un disco de rock experimental en España en 1970, pero al mismo tiempo creo que en esa virtud va el germen de su destrucción -además de la mili, claro-, porque no había público suficiente para esa aventura; y aunque las ventas de ese disco fueron razonablemente buenas (al menos en Cataluña), Enric Herrera decide abandonar sin que se sepa muy bien el porqué; muy poco después, también él se va a la mili seguido casi inmediatamente por Luigi. Comienza ahí un desfile de músicos un tanto complicado, aunque Herrera, que mantiene los derechos legales sobre el nombre, recrea el grupo en 1971 llevándolo a la onda de las brass bands al estilo Chicago o Blood, Sweat and Tears. Pronto se publica el último single de Máquina!, “Sun bring the summer / Burning butts”, bastante aceptable pero cuyo cambio de estilo desagrada a la mayoría de los pocos seguidores que quedaban. Ya en 1972 y a modo de despedida, Herrera decide grabar un doble directo en el que participa Batiste y otros cuantos músicos para hacer una especie de jam-session que a mí me resulta bastante aburrida. Por el medio llegó a haber dos bandas con el mismo nombre, y muchos años después se intentó una resurrección que ya no tenía sentido. 

Herrera, tras un extraño intento por parte de EMI por convertirlo en el Elton John nacional (nunca tuvo buena voz), se dedica a la producción, a componer canciones para otros artistas y colabora ocasionalmente con algunos de ellos. En cuanto a Batiste y Tapi, los otros dos grandes nombres de la aventura Máquina!, de ellos hablaremos a continuación. Ah y si algún visitante inquieto desconoce lo que fue esa mítica banda, aquí puede solucionar esa carencia. 




12 comentarios:

  1. ¡Hostias! El del cruasan.
    Pues si hablamos de portadas míticas, en los USA está el del plátano, en UK el de la vaca y aquí el del cruasan.
    En aquellos tiempos, para los modernos, Maquina! era lo mas mas, tocaban de puta madre, y también se les iba la olla en las improvisaciones, como debia de ser, aun con todo sigue siendo un Lp imprescindible para entender el rock nacional.
    Como batallita de abuelo cebolleta, os contaré que mi primer tocata fué uno de esos portátiles de segunda mano y entre mis pocos discos estaba este. Me encantaba el primer tema, solo con el piano, con el tiempo descubrí, que no era un tema de piano, sino que al tocata le fallaba un canal y como este tema tiene el stereo a tope, la guitarra ni aparecia.
    El directo, era ya un disco para cultos, incluso asistí a su presentación en un concierto en Barcelona, ahora ni me atrevo a ponerlo en el tocata.
    Bueno, esto se anima, mi porra para el siguiente post son los Tapiman.
    Saludos
    Jose

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    1. Pues sí señor, el del cruasán, una portada mítica como la calavera de Tapiman, por ejemplo. Y en cuanto a la calidad técnica de Máquina!, también estamos de acuerdo: eran de lo mejorcito, aunque se les iba la olla con las improvisaciones. A mí me gustan más sus singles, pero en cualqueir caso esta banda son palabras mayores.

      Y has acertado la porra, aunque a medias. Faltaba otra cosa más. Es que si no voy juntando asusntos, no acabamos nunca.

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  2. Hola Rick:
    Seguimos aprendiendo cosas nuevas de nuestros años oscuros. El nombre de Máquina me sonaba, aunque no conozco nada de ellos. Voy a darle al "aquí" por que me pica la curiosidad. Seguro que me sorprendo.

    Gracias por descubrirlos.

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    1. Por tu comentario de abajo, veo que ha habido suerte. Pues me alegro, para eso estamos.

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  3. Máquina y Smash. Menudas dos patas pa un banco. Look Away Your Happiness, que temazo. Me gustaba más los temas cortos. También tengo yo batallita de abuelo cebolleta (qué pesaos somos). Asistí a un concierto de Máquina en Madrid, por el 69 0 70. Recuerdo que fue en una sala de la Universidad y la gente que se quedaba fuera al final rompieron las puertas y aquello fue la debacle. El concierto fue magnífico y la gente disfrutó con aquellos catalanes que tocaban de la hostia y eran tan modernos. A mi me encantó.
    También tengo el vinilo del cruasan, faltaría más.

    Me he enterado de una serie de cosas, con este artículo, que se me escapaban. Se agradece la información, tan amena y bien expuesta.

    Saludosssssssssss

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    1. Tremnndas patas, así, aunque de poco les valió: comenzaron y acabaron en las mismas épocas. En cuanto al concierto de Máquina!, envidia me das. Y suerte tuvieron ellos de llegar a actuar en la Universidad: fue el único lugar de Madrid donde no tuvieron bronca. Eso pasaba en todoa España, que los grupos "raros" solo eran bienvenidos en universidades, colegios y sitios parecidos. Curioso. O patético, según se mire.

      Más saludossssss..

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  4. Yo me he armado de valor y he clicado en el paquetito adjunto. Para mi sorpresa, los singles están muy bien. El tema Let's get smashed es una delicia. Lo del Lp ya es otro cantar. Curioso planteamiento, como no tenemos repertorio nos marcamos una improvisación. En fin, para el género y el país ni tan mal.

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    1. Eso mismo pienso yo, que los singles eran muy buenos. El Lp ya es más para fans, pero en cualquier caso tiene también su mérito. Hay que recordar siempre en qué país y en qué momento vivíamos: ahora parece una coña, pero los músicos de este tipo eran admirables.

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  5. Nada, Rick: que no lo consigo. Todo lo que encuentro por aquí me resulta un misterio, un desconocimiento total... me siento ignorante. Creo que de aquella época sólo escucho cosas de fuera, o casi :(

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    1. No te preocupes por eso; sencillamente, si tienes curiosidad déjate llevar. Seguro que a lo largo de este viaje te vas a encontrar con más de una sorpresa agradable.

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  6. Hola de nuevo:
    Impresionante. He estado estos dias escuchando el paquetito y me alegro de haber conocido a esta banda. Los primeros temas creo que son los mejores, sobre todo me ha gustado "Earth´s Daughter". Me la guardo entre mi colección de grandes temas españoles.

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    1. Ya digo, me alegro de que hayas descubierto a estos muchachos. No digo que fuesen unos genios, porque genios no hubo; pero como ya he dicho varias veces, mérito tuvieron de sobra. Y hay que ser conscientes del nivel medio del país para poder valorarlos.

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