lunes, 19 de septiembre de 2022

1982... (XIII)

A medida que va pasando la década se hace mayor la grieta que separa a los fans del nuevo mainstream (tecno, gótico/siniestro, etc) de aquellos que ya prefieren otras músicas "alternativas". Aunque el concepto "indie" actual no se parece mucho a lo que fue en sus orígenes, hay algunos elementos en común que simbolizan bastante bien los Smiths: el gusto por la melodía y el formato clásico de guitarras, ya que pocos grupos de ese estilo usan teclados. Sin embargo el éxito que alcanzaron no es muy común, ya que el tecno pop y los góticos seguirán siendo la opción masiva entre una gran mayoría de aficionados hasta finales de la década. Y más difícil aún lo van a tener aquellos grupos que se salgan de los patrones reconocibles y hagan mezclas inesperadas: esas opciones podían tener un buen mercado cuando empezó todo, a finales de la década anterior, pero vamos hacia una uniformidad que penaliza a los que se salen del guión. A cambio su pequeña masa de seguidores será muy fiel, porque no habiendo mucho donde elegir su vínculo con esos dos o tres grupillos "raros" será más fuerte y los mantendrá por mucho tiempo. Vamos, lo que ha sido siempre el concepto "de culto", y hoy tenemos aquí un buen ejemplo: The Jazz Butcher. Probablemente a algunos visitantes del bar no les suene este nombre, ya que la mayor parte de su obra se distribuyó en España vía importación, pero las revistas como Ruta 66 los ponían por las nubles. En ese tipo de revistas fue donde muchos nos íbamos enterando de que el concepto "indie", en realidad, no era mucho más que una actualización del "underground" de los 60/70. 

"El Carnicero del Jazz" es un alias que se inventó Pat Fish, tanto para "renombrarse" a sí mismo como para trabajar en este mundillo bajo la cobertura de un grupo "oficial", ya que salvo por su colega Max Eider (que estuvo con él hasta finales del 86) y alguno más, la mayoría de músicos que pasaron por ahí no solían permanecer mucho tiempo. Fish es un estudiante de Filosofía en Oxford que ya por entonces se encerraba en su casa y junto con algunos compañeros se ponía a grabar cintas con una música indefinible, tan lejana como cercana al jazz o al punk folk (de hecho alguna prensa sigue insistiendo en que lo suyo era el post punk). Puede parecer un rango muy amplio, aunque con el paso del tiempo esas influencias son muy ligeras y lo que en realidad hizo casi toda su vida fue una curiosa serie de variaciones experimentales sobre un pop contrahecho, trufado tanto de melodías como de ritmos que podían ir del dichoso post punk al country, pasando por el dixieland o el beat y llegando incluso al cabaret. Resumiendo, que aquí hay barra libre, lo cual es un caramelito para los frikis como el que esto suscribe. Dominaba varios instrumentos de cuerda y teclados, además de que su voz resulta de una simpática calidez. Y aunque sus letras nunca me importaron mucho, tenían nivel y sobre todo mucho sarcasmo (ironía y sarcasmo son distintivos señeros de Fish, incluso en la propia música).

El bautizo profesional tiene lugar en 1982, fichan por la independiente Glass Records (que acababa de arrancar poco antes) y el año siguiente llega su primer disco grande, con el título de "In bath of bacon", del cual en España casi nadie se enteró en su momento: el Ruta no se inaugura hasta el 85. Cuando por fin conseguimos pillarlo, algunos caímos inmediatamente en su encanto; y aquello del jazz podía ser una ironía, pero es verdad que por momentos hay rastros de ese estilo, especialmente en la apertura, a modo de presentación en directo, con "Gloop jiving". A partir de ahí se encuentra uno de todo (frecuentemente en tono minimalista), aunque cuesta trabajo definir estilos concretos porque es evidente que al señor Fish no le va el corsé estilístico. El decía que en ese disco lo que hay es "el sonido de algunos colegas que no se toman en serio eso de hacer un Lp", y hasta cierto punto resulta creíble; no tanto por una actitud negligente, sino porque se nota que la mentalidad del "grupo" es aún muy amateur (básicamente son él y Eider ayudados por unos cuantos amigos). Y aun así el disco es una encantadora rareza al margen de la actualidad, de aquel tiempo o de este: entre el batiburrillo de percusiones inusuales, escobillas, instrumentos de viento, cuerdas o xilófonos, surgen melodías tan dispares como "Bigfoot motel", una especie de country folk, junto a algunas casi recitadas, como "Partytime" o "Sex engine thing". Tal vez una de las pocas influencias reconocibles sea la de Jonathan Richman, del que más adelante harán una versión. Como es lógico ni siquiera en la Isla tuvo mucha repercusión, a pesar de algunas críticas ilusionadas; pero poco después llegó un single mucho más coherente, con ritmo y melodía muy atractivos, que pasó a ser una de sus canciones fetiche: "Southern Mark Smith", que cautivó a John Peel entre muchos otros, y que dio la suficiente cobertura para intentar un nuevo disco grande. Siguiendo el orden temporal, aquí tenemos dos piezas del Lp y luego la que los consagró:


1984 fue un año muy ajetreado para Fish y sus amigos. Primero grabaron unas cuantas versiones de personajes como Kevin Ayers (suele haber un tufillo psicodélico en la mayoría del repertorio del Carnicero), Lou Reed o John Cale, aunque la mayor parte de ese material no tendrá una publicación convencional sino que aparecerá en recopilaciones del sello. Pero una al menos se publica en single: el "Roadrunner" de Jonathan Richman, con una perfecta mixtificación entre el estilo de ese señor y el de Fish, incluso en la voz. La influencia del americano es muy notable desde el principio de su carrera, y este es un magnífico homenaje. Hablando de homenajes, en la cara B hay dos canciones y una de ellas suena a algo parecido: "Rain" es de Fish, pero se nota a la legua la influencia de los Monochrome Set. Y el año se remata con la publicación del segundo disco grande: "A scandal in Bohemia", el título de la primera historia de Sherlock Holmes, con una portada de comic que no guarda la más mínima relación con ese título. Todo muy Butcher. Pero se nota que han madurado sus habilidades técnicas, y al mismo tiempo su mezcla de estilos resulta menos dispersa. Resulta interesante que el disco se abra con una revisión a fondo de "Southern Mark Smith" en la que las protagonistas son las guitarras apoyadas luego con un bonito juego de teclas; tanto en esta canción como en otras, sigo pensando que hay influencias de Monochrome Set. Y aun así muestra un rango muy amplio, desde la supuesta "furia rockera" en "Caroline Wheeler's birthday present" "(que podría recordar los desvaríos de los Fall) hasta ese cierre casi de ensueño con coros, cambios de ritmo e instrumentos que es "My desert". En suma este es un disco excepcional, de una rara belleza, lo mejor del Carnicero hasta ese momento, e incluso consiguió un nivel de ventas considerable para un grupo "indie", sea lo que sea eso.


El año siguiente llega "Sex and travel", que según Fish era su preferido de esta primera época, a pesar de que se grabó en menos de una semana. O quizá por eso: al mismo tiempo que  las cualidades técnicas y el planteamiento artístico siguen haciéndose más solventes, tal vez ese ambiente de amateurismo le da al grupo un aura de frescura, de inmediatez, que otros no consiguieron nunca. Y ese, definitivamente, es uno de sus encantos. De nuevo reina la anarquía en la elección del repertorio, hay un raro equilibrio entre desorden y sinsentido: una curiosa deconstrucción actualizada del rockabilly ("Red pets") convive junto a una especie de balada electrónica hermosa, pero con un toque siniestro ("Holiday"), o una pieza a ritmo de marcha que va creciendo entre ecos y murmullos ("President Reagan's birthday present"), extraños cánticos que podrían recordar a una taberna lo mismo que a una iglesia ("Walk with the devil"), y así sucesivamente. Quizá no sea este el mejor disco del Carnicero (el listón había quedado muy alto con el anterior), pero no desmerece en absoluto. De hecho, a la mayor parte de los aficionados a este grupo les cuesta destacar uno solo de los cuatro discos que grabaron para el sello Glass, y supongo que es porque hay un aura general de "familiaridad", por decirlo así, que los une a todos. Luego cada uno tendrá sus momentos de mayor o menor brillantez, pero los cuatro forman un todo inseparable. Y con estos tres han conseguido terminar el primer quinquenio en una posición bastante estable: Fish no iba a salir nunca del circuito de locales medianos, pero tampoco le interesaba.


"Distressed gentlefolk", el cuarto disco, llega en 1986 a nombre de The Jazz Butcher Conspiracy. Hay una mayor uniformidad en el repertorio, pero la atmósfera que crean sigue siendo muy particular, tanto en las canciones más vigorosas ("Big bad thing", un magnífico equilibrio entre cuerdas y percusión) como en sus frecuentes aproximaciones al country "de aquella manera" ("Falling in love"es un buen ejemplo). Pero también hay señales crecientes de su admiración por la Velvet, porque una estructura como la de "Still in the kitchen" les debe mucho, al mismo tiempo que mantienen ese vago efluvio jazzy que surge a veces en piezas como "The new world" o incluso "Who loves you now". Y ese gusto por las escalas tradicionales pero actualizadas queda patente en "Domestic animals", por ejemplo. Así que, aceptando que hay menos mezclas contrahechas que en sus primeros tiempos, Fish sigue manteniendo un nivel creativo muy alto. Por otra parte este disco ya tuvo una distribución más o menos accesible en España, donde posiblemente haya resultado ser el más vendido en toda la carrera del grupo. Y aquí termina el contrato con el sello Glass: su próximo destino será Creation Records, otro histórico en el listado de sellos indies británicos, con mejor cobertura y distribución. Glass mientras tanto publicará recopilatorios con la mayoría de las canciones que han ido quedando fuera de los discos grandes, ya que como en el caso de los Smiths este es un grupo con una buena cantidad de singles.

A partir de ahí, The Jazz Butcher seguirá siendo uno de los grupos más agradables de escuchar de entre la marabunta que puebla las tiendas en el crepúsculo de los 80 y todo lo que vino luego. Aunque, en lo musical, quedan pocas sorpresas: Fish, como otros muchos, empieza a ser alabado más por sus letras que por su música. En todo caso supo mantener un equilibrio que lo llevó a seguir en el negocio hasta su muerte, hace poco: al igual que Bowie, hizo su último disco sabiendo que estaba sentenciado. El show debe continuar.

12 comentarios:

  1. Merecido homenaje inicial a Ruta 66. Sus artículos sobre nuevos grupos, artistas y tendencias fueron de obligada referencia para todos los aficionados de aquellos años.
    Ya ni me acordaba de estos Carniceros y, la verdad, después de haber pasado interminables horas husmeando entre cubos y pilas de Lps, no me sonaba ninguna de las portadas que publicas, aunque algo más la última de su etapa Glass.
    De su época Creation tan solo me llevé su "Cult of the Basement", pero ya estamos en 1990 y seguramente me habré perdido algo por el camino.
    Ya es tarde. Me lo pondré mañana como recordatorio y homenaje a una banda muy de culto.
    Saludos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que esa revista fue fundamental para que los de nuestra quinta siguiésemos manteniendo interés por las novedades, en un momento en el que la supuesta música moderna se había convertido en un mainstream como digo arriba, de tecnos y siniestros. Este tipo de grupos no salía en las revistas generalistas del ramo, ni se escuchaba en otro sitio más que en radio 3. Así que se merece los homenajes que hagan falta, aunque estemos más o menos de acuerdo con la línea general que llevaban: comparados con el RockDeLux, por ejemplo, era la noche y el día.

      La época Creation no es mala, pero sí resulta un poco más previsible. Para mí lo mejor son estos primeros discos.

      Saludos mil.


      Eliminar
  2. Muy sabrosa su música, así que, para empezar, un acierto haber llevado algunos de sus títulos al terreno de la charcutería. Se notan desde influencias muy americanas de rock'n roll (incluso algún tema suelto me ha traído a la mente la forma de cantar de Spingsteen, cuya música por lo demás no tiene nada que ver) hasta canciones cien por cien británicas como ''Holiday'', que he buscado por mi cuenta. Melodías jugosas, texturas ratoneras y ecos de falso directo. Un buen descubrimiento, sí señor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Charcutería fina, sí señor. Aunque haya vegetarianos entre el público presente. Sí es verdad que la influencia americana está muy presente en gran parte de su obra, e insisto en Jonathan Richman tanto como en Monochrome Set: estos últimos son británicos, pero muchos de sus influencias vienen de allí. Y luego está, como en los Set e incluso a veces Richman, ese espíritu pop que solo puede explicarse si recordamos la Isla. Por ejemplo: esa "Holiday" que has buscado es muy británica y podría recordar incluso a los Kinks, no solo por el tipo de letra.

      Pues venga, a abundar en ello...

      Eliminar
  3. No los conocía, una pena, me parecen muy buenos. La voz de Fish es muy sugerente, frasea con mucha gracia, y suenan directos, sin artificios. Todo un creador el tipo. A ver si saco tiempo para escucharlos con más detenimiento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya digo, la esencia pop mezclada con las influencias americanas da este tipo de resultados... si se tiene sentido del humor y una perspectiva muy amplia, claro. Conseguir que tu repertorio no sea fácilmente definible es una hazaña.

      Eliminar
  4. Tampoco yo los conocía, aunque hay un tema suyo en un regalito de reyes de alguien que yo me sé. Sí que se nota que te gusta, y no es para menos. Eso de que Fish no se tomaba en serio me parece muy bien. Los temas que has puesto suenan de lujo. Gracias por presentarlos aquí, con esa maestría que te caracteriza (qué bien me ha quedado), para poder entrar en ese mundo que desconocía.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Regalito de Reyes? Pues no recuerdo en que año sería, pero ya que te ha quedado la canción en la cabeza, hay que aprovechar para rematar la faena: ahí van los discos de su primera época.

      https://www.mediafire.com/file/hhqr53m571yo4ja/Butcher.rar/file

      El señor Fish no se tomaba en serio, efectivamente. Pero ha dejado unas cuantas perlitas así, como el que no quiere la cosa.

      Saludos mil.

      Eliminar
    2. Pues el regalito era de los Reyes de este año. Y el de la mala memoria soy yo, que conste Se agradece este nuevo regalito. Oiré con detalle las perlitas que nos dejó el amigo Fish.
      Saludos.

      Eliminar
    3. Que lo disfrutes con salú, payo....

      Eliminar
  5. Llego tarde, mal y con los deberes a medias, escuchadas las canciones de los reproductores de aquella manera, o sea que cateada segura.
    No conocía a esta peña de nada, y lo que he oido no suena mal, pero tampoco me atrapa
    Bueno, ya ves que los alumnos mas viejos ya vamos haciendo aguas, y he visto el de hoy y pinta mas de lo mismo.
    ¡Que felices cuando comentábamos a los Brincos!
    saludos
    Jose

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, pues aprovecha que ahí arriba tienes un link con los primeros discos de este señor. Tampoco hay que andar a toda prisa, hombre, que al final te va a dar un yuyu. Si total nuestra especialidad son las músicas viejunas, una semana más o menos va a dar igual...

      Y el de hoy es muy bueno. Fíjate, ya verás.

      Saludos mil.

      Eliminar

Cierren la puerta al salir.