De entre la maraña de corrientes que componen el mundo progresivo, una de las más estables es la que busca la melodía de tono medio lento, la que trabaja el punto melancólico: ese tipo de piezas suele dar mucho juego para ejecutar largos y floridos desarrollos que resultan ser muy del gusto de los nuevos oyentes "intelectualizados". En realidad se trata de una puesta al día de la balada; cuyo tema literario, recordemos, no ha de ser necesariamente romántico: la acepción norteña -la original- se refiere más bien a los asuntos mitológicos o históricos, y por ahí va gran parte del material poético que las sustenta. Los músicos que se inclinan por esta tendencia suelen proceder de la psicodelia, aunque algunos cantantes eran poetas reciclados. Hoy vamos a recordar a dos grupos que eran la cara y la cruz de la misma moneda; dos grupos que pronto se encontrarán en la misma casa discográfica y tendrán el mismo productor. Se trata de los oscuros Van Der Graaf Generator y los bucólicos Genesis.
Peter Hamill, el cerebro de Van Der Graaf Generator, resume perfectamente el estilo de sus composiciones con esta frase: "Soy un personaje tenebroso. De otra forma no podría escribir esta música". Hamill es una figura polifacética cuya carrera, irregular pero apasionante, llega hasta nuestros días y ha tocado muchos palos. Como escritor, poeta y músico, resulta un poco triste que la gente recuerde con todo lujo de detalles a los malditos consagrados y se olvide de don Pedro, que a mi parecer tiene mucho más fondo, capacidad inventiva y registros que la mayoría. Pero así es la vida.
Hamill comenzó a escribir poesía influenciada por los románticos -especialmente Poe, claro- mientras oía el repertorio del soul tradicional y a los monstruos del canto blues como Howlin' Wolf. En la Universidad de Manchester prestó más atención a su estudio de la guitarra y el piano que al de la carrera, y allí se hizo amigo de dos músicos que en 1967 le animan a crear una reunión estable. El trío decide honrar al físico americano que inventó la primera máquina electrostática (lo cual ya indica que son un poco raritos) y se bautiza como "El generador de Van der Graaf". Luego de un culebrón a base de infidelidades entre el trío, Mercury y Polydor, los colegas de Hamill abandonan; pero este, que ya tiene el veneno musical en el cuerpo, hace unas cuantas actuaciones en plan folk singer hasta que contacta con el teclista Hugh Banton, de formación académica, catedralicia. Y vuelta a empezar: reclutan a Keith Ellis, un bajista que con 23 años presenta una hoja de servicios en la que se incluye su trabajo con los legendarios Koobas (epítome del Mersey beat) y los psicodélicos garajeros Misunderstood (banda apadrinada por el mismísimo John Peel). El batería, Guy Evans, fanático del soul, procede de pequeños grupitos universitarios. Los escasos pasajes de guitarra eléctrica (sonidos wha wha, básicamente) serán ejecutados por Ellis.
Y ahora sí, por fin en 1969 tenemos un grupo estable… de momento. Pero aún colea el culebrón entre Mercury y Polydor: la grabación de su primer disco es con Mercury, pero Polydor impide que se publique en la Isla. Lo cual implica que solo se podrá comprar allí por la vía de la importación, hecho que ralentiza la devoción de culto que acabará consiguiendo esta banda. "The aerosol grey machine" sale a la venta únicamente en los States y en Alemania: los británicos interesados habrán de elegir entre esas dos fuentes (y esto es lo que crea la leyenda urbana, bastante extendida en la época, de que los Graaf eran un grupo germano). Se trata de un disco denso, un tanto difícil a primera escucha, pero cuya oscura belleza no exenta de una ocasional dulzura engancha progresivamente -y nunca mejor dicho: "Afterwards", su primera pieza, ya nos indica que estamos ante un desarrollo a medio camino entre la balada catedralicia y el sonido post psicodélico que supera con mucho al de los ahora pasados de moda Procol Harum. En conjunto hay una leve brisa de rock sinfónico cuyo tono un tanto agrio evita el empalago. Las ventas son pobres y Mercury los abandona; pero su manager, Tony Stratton-Smith, está rematando la creación de una nueva casa discográfica: Charisma. Así que en el fondo Mercury les hace un favor.
Con Genesis la cosa es más fácil, puesto que los conoce todo el mundo: digamos que son la versión "amable" de los Generadores. Su origen está en la fusión de dos grupitos de estudiantes radicados en la famosa escuela Charterhouse, en Surrey: The Anon, donde vemos a Anthony Pillips (guitarra) y a Michael Rutherford (guitarra y bajo) y The Garden Wall, que incluye al pianista Tony Banks, el batería Chris Stewart y el cantante Peter Gabriel (que además toca la flauta). Los primeros se dedican a hacer versiones de Beatles y Stones, mientras que los segundos, aunque no le hacen ascos al r'n'b, tiran más por el pop. Luego de caer en gracia a un ex alumno del colegio llamado Jonathan King (que acabará siendo una especie de pequeño Phil Spector británico del flower power), este les consigue un contrato con Decca. Y aunque pronto se dan cuenta de que King solo busca un grupito de pop florido y amanerado, el caso es empezar. Tras dos singles fallidos en 1968, King decide además que hay que cambiar de batería y fichan a John Silver justo a tiempo para comenzar la grabación de lo que será su primer LP.
"From Genesis to Revelation", ese primer LP aparecido en la primavera del 69, no da muchas pistas de por dónde irá el grupo: de momento la sombra de King es muy potente. Vemos, eso sí, influencias de Moody Blues en sus mejores momentos y algunas baladitas un poco bobas en la estela de los Bee Gees (de los cuales King es muy devoto). El disco pasa sin pena ni gloria, pero al menos consiguen escapar de King. Silver se marcha para dar entrada a John Mayhew y Genesis comienza a hacerse fuerte en directo. Justo entonces son descubiertos por Tony Stratton-Smith. Ah, y a su lado se encuentra su amigo John Anthony -productor del primer disco de los Generadores-, que termina de convencerlo ("A estos hay que ficharlos también. Y quiero producir a los dos grupos. ¿Estamos, Tony?").
Así que 1970 se presenta muy prometedor para ambas bandas; sobre todo para los Generadores, cuyo debut ha sido mucho más interesante que el de Genesis. Pero ya iremos viendo. De momento, si quieren ustedes una ampliación sobre los primeros tiempos de Gabriel y sus amigos, les recomiendo que lean el magnífico post hecho hace tiempo por mister Dani, que lo cuenta con más datos y gracejo que yo.
Peter Hamill, el cerebro de Van Der Graaf Generator, resume perfectamente el estilo de sus composiciones con esta frase: "Soy un personaje tenebroso. De otra forma no podría escribir esta música". Hamill es una figura polifacética cuya carrera, irregular pero apasionante, llega hasta nuestros días y ha tocado muchos palos. Como escritor, poeta y músico, resulta un poco triste que la gente recuerde con todo lujo de detalles a los malditos consagrados y se olvide de don Pedro, que a mi parecer tiene mucho más fondo, capacidad inventiva y registros que la mayoría. Pero así es la vida.
Hamill comenzó a escribir poesía influenciada por los románticos -especialmente Poe, claro- mientras oía el repertorio del soul tradicional y a los monstruos del canto blues como Howlin' Wolf. En la Universidad de Manchester prestó más atención a su estudio de la guitarra y el piano que al de la carrera, y allí se hizo amigo de dos músicos que en 1967 le animan a crear una reunión estable. El trío decide honrar al físico americano que inventó la primera máquina electrostática (lo cual ya indica que son un poco raritos) y se bautiza como "El generador de Van der Graaf". Luego de un culebrón a base de infidelidades entre el trío, Mercury y Polydor, los colegas de Hamill abandonan; pero este, que ya tiene el veneno musical en el cuerpo, hace unas cuantas actuaciones en plan folk singer hasta que contacta con el teclista Hugh Banton, de formación académica, catedralicia. Y vuelta a empezar: reclutan a Keith Ellis, un bajista que con 23 años presenta una hoja de servicios en la que se incluye su trabajo con los legendarios Koobas (epítome del Mersey beat) y los psicodélicos garajeros Misunderstood (banda apadrinada por el mismísimo John Peel). El batería, Guy Evans, fanático del soul, procede de pequeños grupitos universitarios. Los escasos pasajes de guitarra eléctrica (sonidos wha wha, básicamente) serán ejecutados por Ellis.
Y ahora sí, por fin en 1969 tenemos un grupo estable… de momento. Pero aún colea el culebrón entre Mercury y Polydor: la grabación de su primer disco es con Mercury, pero Polydor impide que se publique en la Isla. Lo cual implica que solo se podrá comprar allí por la vía de la importación, hecho que ralentiza la devoción de culto que acabará consiguiendo esta banda. "The aerosol grey machine" sale a la venta únicamente en los States y en Alemania: los británicos interesados habrán de elegir entre esas dos fuentes (y esto es lo que crea la leyenda urbana, bastante extendida en la época, de que los Graaf eran un grupo germano). Se trata de un disco denso, un tanto difícil a primera escucha, pero cuya oscura belleza no exenta de una ocasional dulzura engancha progresivamente -y nunca mejor dicho: "Afterwards", su primera pieza, ya nos indica que estamos ante un desarrollo a medio camino entre la balada catedralicia y el sonido post psicodélico que supera con mucho al de los ahora pasados de moda Procol Harum. En conjunto hay una leve brisa de rock sinfónico cuyo tono un tanto agrio evita el empalago. Las ventas son pobres y Mercury los abandona; pero su manager, Tony Stratton-Smith, está rematando la creación de una nueva casa discográfica: Charisma. Así que en el fondo Mercury les hace un favor.
Con Genesis la cosa es más fácil, puesto que los conoce todo el mundo: digamos que son la versión "amable" de los Generadores. Su origen está en la fusión de dos grupitos de estudiantes radicados en la famosa escuela Charterhouse, en Surrey: The Anon, donde vemos a Anthony Pillips (guitarra) y a Michael Rutherford (guitarra y bajo) y The Garden Wall, que incluye al pianista Tony Banks, el batería Chris Stewart y el cantante Peter Gabriel (que además toca la flauta). Los primeros se dedican a hacer versiones de Beatles y Stones, mientras que los segundos, aunque no le hacen ascos al r'n'b, tiran más por el pop. Luego de caer en gracia a un ex alumno del colegio llamado Jonathan King (que acabará siendo una especie de pequeño Phil Spector británico del flower power), este les consigue un contrato con Decca. Y aunque pronto se dan cuenta de que King solo busca un grupito de pop florido y amanerado, el caso es empezar. Tras dos singles fallidos en 1968, King decide además que hay que cambiar de batería y fichan a John Silver justo a tiempo para comenzar la grabación de lo que será su primer LP.
"From Genesis to Revelation", ese primer LP aparecido en la primavera del 69, no da muchas pistas de por dónde irá el grupo: de momento la sombra de King es muy potente. Vemos, eso sí, influencias de Moody Blues en sus mejores momentos y algunas baladitas un poco bobas en la estela de los Bee Gees (de los cuales King es muy devoto). El disco pasa sin pena ni gloria, pero al menos consiguen escapar de King. Silver se marcha para dar entrada a John Mayhew y Genesis comienza a hacerse fuerte en directo. Justo entonces son descubiertos por Tony Stratton-Smith. Ah, y a su lado se encuentra su amigo John Anthony -productor del primer disco de los Generadores-, que termina de convencerlo ("A estos hay que ficharlos también. Y quiero producir a los dos grupos. ¿Estamos, Tony?").
Así que 1970 se presenta muy prometedor para ambas bandas; sobre todo para los Generadores, cuyo debut ha sido mucho más interesante que el de Genesis. Pero ya iremos viendo. De momento, si quieren ustedes una ampliación sobre los primeros tiempos de Gabriel y sus amigos, les recomiendo que lean el magnífico post hecho hace tiempo por mister Dani, que lo cuenta con más datos y gracejo que yo.
A los Van Der Graaf Generator no los conocía. Me he ilustrado en youtube y llama la atención la formación, órgano, saxo, batería, y la voz del cantante. Desde luego se salían de la norma y se dejan oir.
ResponderEliminarDe Génesis decir que siempre me han aburrido.
Pues yo también pensaba que los Van Der Graaf Generator era un grupo alemán al que hace treinte y pico de años que no escucho.
ResponderEliminarEn nuestro afán historicista, juntar a un grupo de éxito, es decir con una historia detrás, al lado de otro más o menos malogrado casi siempre perjudica la verdadera dimensión de ambos. Tendemos a pensar peor del primero porque hay más por donde darles que del segundo cuya obra escueta apenas nos permite vislumbrar lo que pudieran llegar a ser.
No había escuchado nada de los Van der Graaf, Rick, pero su comentario de "como Genesis pero en oscuro" (más o menos) ha despertado mi curiosidad, fundamentalmente porque tengo a Gabriel y compañía como los creadores de canciones un rato siniestras. Ahí que voy yo, me pongo "Afterwards" y... me encuentro con una pieza llena de color (el pianito, pura simpatía). ¡Exijo una explicación! xD
ResponderEliminarClaro que tampoco puede uno juzgar mucho tras escuchar una sola canción...
Gracias por la mención =D
Voy a investigar un rato a los Generator...
ResponderEliminarPrometo ir a ver a los Generator en cuanto se arregle el contencioso que tengo con el audio de mi equipo, aunque ya sabes de mi afición por los boleros de tema escabroso o que chorreen almíbar. No lo puedo remediar.
ResponderEliminarA mí, facilonga como soy, los Genesis me parecían lo más de lo más; ni siquiera sabía que existían los Generator (ya veo que no soy la única)
Muy buen repaso al 69. Y qué bien escrito. Buenas noches, encanto.
Perdón por el retraso (mental).
ResponderEliminarDos grandes grupos innovadores, pero a los Generadores nunca los entendí del todo, y a los primeros Genesis los sigo adorando.
Aunque el primer disco no parece de ellos.
Salud.
Los Generadores eran bastante suyos, señor Chafardero (un grupo en el que la presencia de la guitarra es casi testimonial demuestra valentía, por lo menos). Y con el tiempo se hizo un buen puñado de adeptos. Esa intervención del saxo que usted cita tendrá lugar en 1970, cuando llegue David Jackson al grupo: a partir de su segundo disco es una de las piezas clave del sonido Generador.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en esa consideración que hace usted, herr doktor, sobre la injusticia de poner en un mismo plano a grupos con trayectorias históricas -y comerciales- distintas. Aunque este no es el caso, o no lo es al menos en sus primeros años: los Generadores, hasta su segunda separación en 1971, hicieron tres discos al igual que Genesis, vendieron tanto o tan poco como ellos -cuyo éxito comercial no llegó hasta "Selling England by the pound"- y su sonido no tiene nada que envidiarles. Otra cosa es la percepción que se tiene de ellos ahora y en España, porque en el resto de Europa fueron bastante conocidos. Y le diré una cosa, aunque me lluevan palos: hasta el cuarto disco de Genesis, prefiero a Hamill y sus amigos. Los veo con mucho más nivel. Y no soy yo solo, ¿eh?
Buenas, mister Dani. A usted quería yo verlo aquí: tratándose de un fan de Genesis -es decir, de ese tipo de escuela-, ya debería usted haber oído al menos los tres primeros discos de los Generadores. Y luego comparar, si quiere. Pero póngase a ello ya.
En cuanto a su sorpresa por "Afterwards", ya digo que esa canción en concreto -y otras cuantas- gozan de "oscura belleza" y "ocasional dulzura". Luego se van oscureciendo, pero en cualquier caso, insisto: hay muchos puntos de unión en la carrera de ambas bandas, y sé que estos muchachos le acabarán gustando. Póngase a ello, hombre.
Así me gusta, doña Merce. Si es usted fan de Genesis, le digo lo mismo que a don Dani: le gustarán ambas bandas. Y no se preocupe ni se horrorice ante la siniestra posibilidad de que, en algunos momentos, los Generadores le gusten más que Gabriel y sus amigos. Es normal, le pasa a mucha gente.
No sufra, dilecta violetera: ya sé que las de su condición son afectas a las tonadas melancólicas de fuerte contenido amoroso. Lo suyo es el amor y el desamor en sus múltiples formas, incluso las más desgarradoras. Y ya me imagino que, como decían los Luthiers, también el arrabal y el malevaje estarán entre sus aficiones. Pues muy bien, tiene que haber de todo. ¿Se imagina usted que ese tipo de géneros no existiesen y solo hubiera progresivos en el mundo? Menudo horror.
ResponderEliminarTranquilo, don Luis, que aquí no hay retrasos; ni de la Renfe siquiera. Es verdad que el primer disco de Genesis es bastante petardo, pero luego lo fueron remediando. Ahora, yo creo que debería darles otra oportunidad a los Generadores: tampoco eran tan crípticos, hombre.