Roger Keith Barrett (1946-2006)
La verdad, Syd, es que tú mismo te reirías de esa fecha oficial: 2006. Tú llevabas más de treinta años muerto: desde los 70 estuviste vegetando. Te reirías si fueses consciente de qué es la risa, o de qué es una fecha, de qué es qué. Uno de tus discos en solitario se titulaba "El chiflado se ríe", así que no hace falta más abundamiento en el tema: chiflado. Menudo plan. Las drogas son muy malas, Syd. Y a algunos les sientan peor que a otros; a ti por ejemplo te sentaron fatal. Bueno, qué te voy a decir que no sepas tú, si es que por ahí arriba sabes. Igual aún andas zumbado.
Sí; con ver esa mirada, esa distancia, ya se imagina uno que la tuya es una historia muy triste. Corta y triste. Tú fuiste una de las mayores luminarias de la psicodelia británica, si no la mayor. Tú eres el símbolo de una época e incluso de una clase social, la juventud medioburguesa que en los años 60 tomó el mundo: de buena familia, con estudios, diletante en teatro y poesía, músico de casualidad pero músico al fin... necesitado de nuevas experiencias, de verlo, oírlo, probarlo todo. Y vaya si lo probaste, hasta quedar vacío. Viniste de tu Cambridge natal a Londres a estudiar pintura, pero pronto lo dejaste por la guitarra. Y entonces te encontraste de nuevo con Roger, al que habías conocido en el Instituto, y Roger te presentó a Rick y a Nick, universitarios contraculturales como Roger. Llevaban tiempo intentando formar un grupo, pero el puesto de guitarrista-cantante no lo tenían claro. Y ya digo, apareciste tú, un torbellino de ideas; tantas que hasta les diste el nombre para la banda: te acordaste de los viejos bluesmen Pink Anderson y Floyd Council y en su honor le dijiste a Roger: oye, ¿qué tal si nos llamamos Pink Floyd?
Pues ya está: Pink Floyd. 1967. Llegados a este punto yo creo que ya no hace falta decir nada más. Sólo recordar que la mayor parte de las canciones de su primer LP eran tuyas; que la primera de ellas, "Astronomy domine" es probablemente la más grande de todas las canciones psicodélicas, y mira que hay canciones... que ya antes de eso habíais editado tres singles, de los cuales dos eran tuyos también. Y que, por resumir, teniendo en cuenta que la psicodelia es un género de singles, vuestro LP es uno de los cuatro o cinco que han quedado para la historia. Tú eras la máquina de crear y Roger era el director. Todo iba bien.
Pero tú te exigías cada vez más, necesitabas superarte, convertirte en el ángel de la luz, y eso es muy duro. El LSD era tu alimento, la locura sintetizada, el viaje contínuo, y los viajes son caros: pronto empezaste a tomar tranquilizantes, unas pastillas compensaban los efectos de otras, tú estabas pero no estabas; hubo conciertos en los que, completamente lelo, apagabas la guitarra o te quedabas tocando una sola nota, pensativo, mirando al techo. Tus compañeros, mucho más serios que tú, mucho más profesionales, se desesperaban. Y luego declaras que estás muy interesado en los viajes astrales, y que el LSD es una llave, y etc etc. Claro, Roger y los demás se asustan: el prestigio de la banda en directo anda por los suelos. Así que para cuando te dé la ventolera fichan a David, que te cubre cuando tú deambulas por el escenario, y luego al otro David; y al final ya no aguantan más y un día te dejan tirado y se van a tocar a Southampton sin ti. Era Enero del 68. En ese año salió el segundo LP del grupo y tu participación ya fue pequeña. Tu etapa con los Floyd había acabado.
Luego sacaste dos discos a tu nombre, el primero de ellos con el título de "El chiflado se ríe"; tus antiguos compañeros te ayudaron en la producción, incluso tocaron en casi todas las canciones. Algunas eran buenas, de tu época brillante; otras, sencillamente, eran un coñazo. Tú ya habías comenzado el camino hacia las sombras hacía tiempo, y no volviste. Esos dos discos se vendieron porque eran tuyos, no porque fuesen realmente buenos, pero en fin... y el resto de tu carrera musical es anecdótico: algunas apariciones esporádicas solo o con los Pink Fairies -otra cuadrilla de chiflados-, luego un intento de grabar un tercer disco, que al final quedó en nada, y poco más. Por fin, justito de dinero, te retiraste a vivir en casa de tu madre. Las pocas fotos que hay de ti en los años 80/90 son patéticas: gordo, casi calvo, ido. Que los médicos no se pusiesen de acuerdo en si fue catatonia o psicosis ya da igual: fue el LSD. David asegura que tus derechos de autor se te pagaron siempre, y puede que sea cierto; aunque en tu estado ya no necesitabas mucho.
Y finalmente un cáncer amable te llevó; se llevó tu cuerpo, claro, porque otra cosa no quedaba. Dicen que no te acordabas de nada, que no sabías ni quién eras ni quién habías sido. Terrible. Tus compañeros te dedicaron un disco, deprimente por cierto, aunque a la gente le gusta mucho: se llama "Ojalá estuvieses aquí". Ese título suena un poquito a culpabilidad. Una canción de ese disco se titula "Brilla, diamante loco"...
Que te vaya bien, Syd. Que brilles ahí tanto como aquí. Es lo tuyo. Una pavesa, una chispa, un rayo, todo aquello que sea resplandor fugaz lo fuiste tú.
Diccionario de urgencia
(George) Roger (Waters): bajista y voz de Pink Floyd. Director de la banda en sus años de oro.
Rick/Richard (Wright): teclista de Pink Floyd. Murió el año pasado, a los 65. Cáncer, también.
(Nicholas Berkeley) Nick (Mason): batería de Pink Floyd.
David (O'List): ex-guitarrista de Nice (la primera banda famosa de Keith Emerson).
David (John) Gilmour: guitarrista de Pink Floyd tras la marcha de Syd.
Leyéndote hasta entran ganas de escucharles
ResponderEliminarBuena banda de música Pink Floid.
ResponderEliminarTenía una voz diferente.
Un beso
No están mal los Pink Floid...
ResponderEliminarPobre muchacho. Al menos, a pesar de ser fugaz, fue intenso.
Malditas drogas. Maldita debilidad. Ví muchos de estos en la Uni. Qué pena. Ser contracultural no implica este tipo de cosas, pero a veces hay quien lo confunde.
¿Viajes astrales? Yo podría haberle enseñado a hacerlos sin LSD.
Con o sin tabaco de liar, jejeje
(estoy por cambiarme el nick, jajajajaja)
Un beso.
Pues me acabas de aclarar el trasfondo del dichoso "Shine on you crazy diamond".
ResponderEliminar¡Qué pena que quedara tan desaprovechado tanto talento!
Chafardero: los Floyd no son mi banda preferida, pero hay que reconocer que tienen tres o cuatro discos muy buenos, y el primero es uno de ellos.
ResponderEliminarS.: sí, tanto la voz de Syd como luego la de Roger son especiales. No tienen potencia pero empastan muy bien con la música que hacen.
Esencial: en el caso de Syd yo no creo que fuese exactamente debilidad; Syd, como otros, creyó que en el ácido estaba la creatividad, y el ácido se lo comió a él.
Dusch: más que desaprovechado, yo diría "agotado". Syd era hijo de una época muy concreta, es posible que, fuera de ella, no crease ya nada de interés.
Que interesante este blog...mira vos. Voy a venir aqui ahora, me encanto y aprendo cosas.
ResponderEliminarEl flaco es buenmosisimo. Como decis vos, syd que te vaya bien
Un beso
Petra
ainsssssssssssssssss!!!!!!!!!!!! que BANDA! QUE BANDA! QUE HOMBRE!
ResponderEliminarsi es que algunos nacen grandes... mis viajes no son son LSD, son con puro Pink FloYd, que es casi lo mismo, pero si dañarme el cuerpo, jejejejjee.
sabes que mi gato se llama MICHI-FLOYD ...na, un dato irrelevante pero te cuento, jejjee.
besosssss
Me dieron muchas ganas de ecuchar Pink Floyd. Mi tema preferido era Money, me acuerdo. Buena entrada. qué lindo recordarlo!
ResponderEliminarPues Pink Floyd si que es mi banda preferida (después de Yes). Aunque no sea la tuya, veo que conoces el asunto: todo lo que comentas es rigurosamente cierto.
ResponderEliminarSaludos.