El tercer y último gran nombre entre los veteranos de la primera ola es el de los Jam, aunque en devoción, en este bar, son los primeros. ¿Que Rick es un fulano tendencioso? Totalmente. Sin embargo, y como todo lo bueno si breve dos veces bueno, esta será su última visita aunque no se darán de baja hasta el 82: de ahora a entonces hay dos discos grandes por medio, suficientes para ocuparnos hoy. Además queda bien la idea de un grupo tan luminoso retirándose justo a tiempo, y ese año marca el comienzo de la lenta decadencia de una época tan convulsa como brillante a la que ellos contribuyeron a dar vida plena.
También a los Jam se les metió en el saco de las bandas punk en sus principios, aunque era evidente que por su formación estaban utilizando esa efervescencia del 76/77 para conseguir un lugar en el mercado. Poco después serán considerados como un trío neo mod, cuya esencia está en el r'n'b que grupos como los Who o Small Faces habían adaptado al carácter isleño. Pero hay más ingredientes, ya que Paul Weller, su frontman y líder, vive en una curiosa dicotomía que le hace añorar tanto el pasado estético de la Inglaterra victoriana como poetizar los pequeños dramas individuales, la frustración ante el frecuente sinsentido vital, y profesar un marcado desprecio por el conformismo pequeñoburgués. O sea, que estamos ante un Ray Davies de la nueva ola, así que la influencia de los Kinks también cuenta en ese brebaje. En consecuencia, aceptando en un primer momento las pautas de inmediatez y brevedad que imponía la métrica punk, los Jam se fueron colocando en el mercado con un primer disco grande que mostraba tanta frescura como claras referencias al heroico sonido sesentero. Y aunque el segundo tal vez pueda parecer un poco deslavazado, eso se debe a que estaban comenzando una evolución que abría nuevas perspectivas y que se confirma con total brillantez en "All mod cons", donde incluso llega a rozarse la psicodelia en algunos momentos. La década termina con "Setting songs", un nuevo disco de transición en el que la receta se amplía con tonos de pop barroco. Y durante todo ese tiempo, el surtido de grandes canciones en formato single ha sido magnífico.
A finales de 1980 llega "Sound affects", el disco que el propio Weller considera como el mejor del trío. Dejando aparte que se trata de una opinión con la que se podrá estar de acuerdo o no, parece evidente que tratan de "envolverlo" en pequeños detalles y anécdotas para hacerlo más cálido: por ejemplo, nos dicen que por entonces estaban escuchando todo el día el "Off the wall" de Michael Jackson y el "Revolver" de los Beatles. La portada, un alter ego de la serie de grabaciones de sonidos de ambiente ("sound effects") que forman parte del catálogo de la BBC, nos insinúa que aquí hay de todo, y es verdad. Ah, y también afirman que "Start", una de las piezas más representativas del disco, es un homenaje a "Taxman" y especialmente a Harrison. Por otra parte, y aunque también se nota esa influencia Jackson/Motown en algunos momentos muy cercanos al funk, es evidente que la sección rítmica se ha actualizado, y tanto Foxton como Buckler han dado un salto de calidad en su técnica: hay indicios de sonido post punk (la escuela Joy Division o Wire), porque ese bajo suena endurecido y tremendamente nítido desde el arranque con "Pretty green", y los recursos de la batería se han hecho casi ilimitados. Que por cierto, ya en esa misma canción (como en otras) hay trucos de sonido, guitarras al revés, tonos psicodélicos... y detalles curiosos como que "Monday" recuerde al Bowie de los años 60, o la fusión de rock, psicodelia y soul en "Dream time". Así que tal vez este sea un cruce entre el art pop que podrían defender varias bandas clásicas (no solo los Beatles, por cierto: "Sell out" significó algo parecido en la carrera de los Who) y la frescura aparentemente simplista de los mejores grupos actuales. Conviene añadir dos detalles más para que ustedes se hagan una idea cabal del poderío de los Jam en ese momento: poco antes de llegar el disco a la calle se publicó un single conteniendo la monumental "Going underground", espejo de las mejores virtudes del grupo.., que ni siquiera se molestaron en incluir en el Lp. Y da la casualidad de que la canción que la mayoría de los fans consideramos como la mejor del ramillete es "That's entertainment", una casi balada acústica, aunque sea precisamente la que más se aleja del tono general; por no hablar de su letra, de esa irónica melancolía de clase obrera... Tal vez si no fuese por ese brote psicodélico con cintas al revés que surge en la segunda parte, esta podría haber sido la canción gloriosa que "falta" en el repertorio de los Kinks ... Vale, vale, ya me callo.
A veces ocurre que el mejor momento de un grupo es justamente la antesala de su desaparición, a lo grande, con todos los honores, y esa fue la circunstancia de los Jam. O lo fue más bien de Paul Weller, que para entonces vivía la contradicción de liderar un grupo de orígenes cercanos al punk, de escribir letras con una fuerte carga social, y sin embargo sentirse "viejo" sin haber llegado siquiera a la treintena. De su esencia mod quedaba la devoción por el soul o la Motown, es decir, sus raíces musicales seguían intactas; pero detestaba profundamente las actitudes sectarias de cualquier colectivo, y estaba harto de representar en directo cada noche a un personaje que ya había dejado atrás; no le apetecía siquiera interpretar la mayor parte del repertorio de su grupo, las piezas más eléctricas. Weller, a esas alturas, se sentía más cerca del northern soul que de cualquier otra referencia. Durante 1981, entre gira y gira, escribe el material suficiente para la despedida, que se publicará en la primavera de 1982 con el título de "The gift". Se percibe la tensión entre él y sus compañeros, con los que ni siquiera discute su decisión: se acabó, y ya está. No hay nada más que hablar. La participación creativa de Foxton y Buckler es casi nula, y de no ser porque resulta evidente que son ellos quienes protagonizan la base rítmica, este disco podría pasar por el primero en solitario de Weller. Sin embargo está a la altura de los anteriores aunque, como siempre pasa con los artistas que se salen de la línea marcada, un sector radical de fans prefiere olvidarlo. Y realmente no hay tanta diferencia: es cierto que los instrumentos de viento ganan protagonismo, que los coros tienen más eco y se hacen "mayores", que en conjunto este es un disco de soul blanco, pero la tendencia ya estaba marcada en el anterior. Por otra parte, ¿hay muchos músicos isleños del momento que sean capaces de crear canciones con la perfección formal de "Happy together" o "Ghosts", solo por citar las dos primeras, que además son muy distintas? Y dejo la guinda del pastel para el final: "Town called Malice", que además fue número uno en singles. En lo musical es un homenaje a los mejores tiempos de la Motown, y está a su altura; la letra hace referencia a Woking, la ciudad gris en la que creció y a donde, según él decía, "no creo que hubiesen llegado nunca los 60". El caso es que a pesar de las reticencias de los exquisitos, "The gift" fue uno de los mayores éxitos del trío, y por supuesto un broche de oro para su carrera. Seis años de fama, seis discos y adiós.
Weller se asoció casi a continuación con Mick Talbot, ex de los Merton Parkas, para crear Style Council, que nos visitarán cuando toque. Foxton, tras una corta carrera en solitario, se unió a los Stiff Little Fingers, mientras que Buckler estuvo en algunos grupos pequeños hasta abandonar la profesión. Foxton y Buckler se han reunido algunas veces para tocar juntos; creo que siguen sin hablarse con Weller. Con los Jam se cierra el pequeño listado de bandas que han creado el mito british junto a Beatles, Who, Kinks y Small Faces; puede que me esté olvidando alguna, pero desde luego no son los Stones y en consecuencia tampoco son los Clash (de Oasis y compañía, mejor ni hablamos). Sí, Rick es un fulano tendencioso; pero lo importante, cuando nos vamos acercando a la senectud, es saber quiénes somos y dónde estamos. No vaya a ser que por equivocarnos nos salga una reencarnación chunga...
Jam conforman mi repóker de bandas inglesas favoritas de siempre, las otras cuatro son evidentes. Fueron los mejores en aquella época de eclosión punk y derivaciones de todo tipo, su propuesta atrajo como un imán lo más brillante y lo más oscuro de la sociedad inglesa de la época, haces muy bien en hablar de su influencia Kinks. Además no se atascaron en un sonido que tenía a la peña rendida a sus pies, supieron evolucionar, el toque negroide soulero les añadió más calidad compositiva, más riqueza en definitiva. Curioso cómo has elegido las portadas de dos de sus álbumes que no entran generalmente en la selección preferida de sus múltiples seguidores ("All Mod Cons" y "Setting Sons")Esa elección marca el camino que siguieron, aunque las bases ya se encontraban en sus obras anteriores, una senda elegante, un sonido algo sofisticado y que se alejaba a propósito de la escena a la que estaban sus seguidores acostumbrados. Supieron desaparecer con la clase de los vencedores.
ResponderEliminarSaludos,
Hola, Javier. Que conste que a fin de cuentas esto es una afición, cada uno tiene la suya y dentro de ella hay tendencias; eso significa que ninguna es mejor que otra, pero en fin, cada uno barre para su casa. Y los Jam tienen el mérito de haber aprendido y entendido perfectamente aquel espíritu, que por supuesto tiene una de sus raíces principales en los Kinks: el mismísimo Pete Townshend afirma que compuso "Can't explain" siguiendo sus pautas, y que su sistema de escritura se lo debe a la escuela de Ray Davies, "el más grande de los compositores pop británicos". Que eso lo diga Towshend tiene un valor,¿verdad?
EliminarSobre estos dos últimos discos, no he elegido nada; simplemente, eran los que tocaban en 1980/81. Para los patrones actuales, que un grupo solo haya durado seis años es casi asombroso.
¿Un aficionado de un equipo de fútbol es tendencioso? No tiene porqué, solo es fiel a sus afectos personales. ¿Qué ocurre si se encuentra con un aficionado de un equipo rival? Pues que no llega a un acuerdo porque los afectos son los afectos y más cuando uno escribe sobre un extraordinario grupo que tiene como referente el movimiento con el que más se identifica.
ResponderEliminarEs coherente pasar del neo-mod, por llamarlo de alguna manera al Northern Soul sobre si está Paul Weller detrás.
El mito british del que escribes y en que pones a los Kinks, Small Faces puede proceder, es una hipotesis mía, de una especie de ensoñación de aquella gente con una Gran Bretaña soñada, donde aparece el viejo imperio, ciertos toques estéticos tomados de la literatura victoriana, del arte de William Blake, de los prerrafaelistas o de William Morris adaptados todos ellos a la nueva cultura pop nacida en los 50 con la pintura de Richard Hamilton, la literatura de los dramaturgos de los 50 o el Free Cinema. La música fue el nuevo vehículo de expresión de aquellos angry young men que podrían ser el trasunto de la Generacion Beat Norteamericana.
No, si ya digo que cada uno tiene sus manías. Pero en fin, un poco de galleo viene bien de vez en cuando. Sobre el mito british, la ensoñación es evidentemente uno de sus motores, y volvemos a Davies y sus Kinks. Todo ese fondo decorativo que describes se puede substanciar en mr. Ray, cuya banda en algunos países (España incluida) parece que se considera como de segunda fila, lo cual es un error histórico.
EliminarNo sé si es por mi portátil o no, pero tus audios no me van. En cualquier caso, he escuchado las canciones del 'Sound affects' vía Youtube. Un grupazo, sí señor, habrá que descubrirlo bien. Aparte, conocía 'Going Underground', aparte de 'That's entertainment' del álbum mencionado, muy buenas ambas, así como 'Monday', 'Scrape away'... Ya iré descubriendo el resto sin prisa, ya que en tu post has cubierto toda su trayectoria. Muy respetable el camino tomado por Weller, por cierto.
ResponderEliminarEn cuanto al asunto de la marca British, sin pretender realizar comparaciones, y aún a riesgo de salir escaldado de este bar, tengo que romper una lanza a favor del brit-pop noventero, que de acuerdo... Era un pop, hablando en general, de líneas compositivas y de producción simples en comparación a sus hermanos mayores de otras épocas, y por ello entiendo al aficionado que entró en los noventa ya talludito y no tragó aquel sonido. Pero, por otro lado, también creo que parte de aquel desprecio fue meramente generacional. Esto que digo es mera opinión y en absoluto va dirigida a ti como crítica. Sea como fuere, el brit-pop de los 90's no sobrevivió a su época, y algunos dirán que por su falta de calidad, porque era una mera moda pasajera. Por otro lado, creo que produjo un puñado de canciones de calidad (pienso en Blur, Elastica, Oasis, Pulp...), a pesar de todo, y a pesar también de aquella mercantilización barata y dañina del hooliganismo patriota de la Union Jack, y de aquellos cretinos hermanos Gallagher. Fue, inevitablemente, marca British para una generación. Porque lo que vino después... Después llegaron las Spice Girls, luego la importación puertorriqueña...
Puede ser tu portátil o una nueva perrería de Google Drive, que lleva unos días funcionando raro. No me extrañaría que acabasen cerrando esa aplicación, del mismo modo que Google ya ha capado algunas facetas de "Imágenes". Todo por presiones de la industria, supongo. De todos modos, si pinchas en el cuadrado con la flechita de la izquierda de cada barra, te lleva a la pantalla negra que esa sí suele funcionar.
EliminarEn cuanto al bripop, qué quieres que te diga. Probablemente sea un problema de incompatibilidad generacional, pero me todo ese tipo de grupos me parecen tan vacíos como pretenciosos. Y las Spice Girls son también de los 90: ellas eran la cara más poppie, desenfadada, mientras que los chicos eran los serios, los poetas, los que tenían cosas que contar. Como verás, la palabra "música" sobra en esta consideración. A efectos generales, la música murió en los 80 y solo unos pequeños reductos se mantienen por el mundo adelante, ajenos a modas y a tendencias.
Acabo de probar de nuevo con los audios y me van bien, así que debe ser lo que dices del Google Drive.
EliminarNada que añadir sobre lo que dices de la música a partir de los ochenta: la mayor experiencia te ha hecho tener las ideas muy claras a ese respecto. Yo no tengo nada en general contra esa década (que además fue la de mi infancia y adolescencia), parte de la música que escucho se entronca o comienza ahí. Sin embargo, aquí estamos para aprender. Y aparte, hay cosas que no pueden negarse, gustos aparte.
Sobre las Spice Girls... Yo aquí peco de subjetivo, qué le voy a hacer. Recuerdo bien el estallido de aquel fenómeno: yo estudiaba la secundaria y las cintas grabadas se pasaban de mano en mano; un grupo de compañeras de clase, fanáticas de las Spice Girls, se aprendieron la coreografía de tal modo que llegaron incluso a acudir a un plató de un canal local de televisión (Tele7) para bailarlo. Yo era de los que escuchaba Extremoduro, así que te puedes imaginar que veía aquel asunto con vergüenza ajena. En fin, asunto de críos. Te concedo que su Wannabe era desenfadado y bailable. De todas formas, aún hoy veo diferencia entre las Spice (o Back Street Boys, el grupo masculino americano con el que las niñas se forraban las carpetas) y otros grupos de entonces, y es el carácter prefabricado de los primeros, un paso más allá en detrimento de la música. Si necesidad de acudir a los pretenciosos Oasis (en los que encuentro buen material), en los grupos brit-pop pueden encontrarse canciones muy desenfadadas. De entre las más conocidas, y sin que haga falta rebuscar: 'Girls and boys', 'Song 2' (Blur), 'Mile End' (Pulp), '2:1' (Elastica)...
No creo que haga falta siquiera tener mucha experiencia: conozco a algunos músicos jóvenes de aqui, de los que tocan en los bares, y la música que escuchan es la de los 60/70, con preferencia por los grupos más clásicos. De los 80/90 prácticamente no escuchan nada. Es decir, que está cambiando la orientación, porque hace diez o quince años la mayoría del personal se iba a las referencias más inmediatas en el tiempo. Parece que van entrando en razón.
EliminarY las Spice Girls, o cualquier otra oferta de ese tipo, puede tener su sentido: a muchos de mi generación (la facción poppie, claro) nos gustaba la música chicle porque era ideal para bailar: los Archies, Monkeys y gente por el estilo. Luego en los 70 vino la música disco y el funky, y en los 80 algunas piezas de tecno pop rítmico. O sea, que hasta hace poco siempre hubo álgún estilo que mantenía las ganas de juerga.
Me refería a que, desde tu bagaje, y habiendo vivido de primera mano la evolución de la industria, entiendo y respeto esa frase lapidaria sobre que la música murió en los ochenta. No estoy siendo ni falsamente modesto ni condescendiente. De hecho, siempre he creído y defendido que la edad de oro terminó en los setenta, y que luego hubo también material interesante, pero de un modo u otro ha seguido manteniendo la mirada en el pasado. Luego, saliéndonos del rock, cada género tiene su historia particular.
EliminarYo no firmaría que la música murió en los ochenta, pero sí creo que hay síntomas objetivos de cierta decadencia, al menos si hablamos de pop y de rock, en especial del más comercial. Alguna vez, en este blog, has escrito algo que me parece muy acertado, haciendo alusión a la falta de memoria en la industria: tras varias generaciones de acumulación y evolución musical, han surgido rupturas, nuevas generaciones que no han conocido lo anterior, y por ello pueden ser menos exigentes y se les puede vender gato por liebre. Luego está el debate en torno a la nueva producción musical (autotune, beat detective, etc), donde personalmente yo me posiciono más con los reaccionarios (que, pese al palabro, somos los que reaccionamos en contra de algo): el sonido de la batería, a partir de los noventa, ha perdido esa textura orgánica; el valor de los vocalistas (salvo excepciones) queda en entredicho por la facilidad de editar los mínimos fallos, todo suena como un metrónomo, falta humanidad y vida... Esto es lo que menos me gusta del pop/rock actual. Eso que se entiende en otros géneros (electro, techno, dance, disco...), no puede valorarse igual en el rock, cuyo espíritu sigue estando ligado, de algún modo, a la vitalidad del directo. Sobre este tema he debatido largo y tendido con algún amigo que piensa muy diferente, así que constato que aún da para debate.
Dejando la producción a un lado, creo que a día de hoy hay también buena oferta musical, a nada que uno se ponga a buscar. En este punto no me considero reaccionario, pues a pesar de que el grueso del material que escucho suele ser también clásico, disfruto también con grupos noventeros como 'Kyuss', por mencionar uno. La gran diferencia, como has comentado en alguna ocasión, es que dicha oferta está muy segmentada. En los setenta, el que escuchaba glam podía comprarse también el nuevo álbum de King Crimson; hoy, el moderno que no se sale de los 40 principales o el aún más moderno que no se sale del indie de festivales, puede que nunca haya escuchado hablar de Tool. Las bases de fans son estrechas. Yo, por ejemplo, que disfruto, entre otros, con los 'Hives', no encuentro a casi nadie de mi entorno que los haya oído siquiera mencionar (y no hablo de un grupo desconocido, precisamente). En fin...
Espero que toda esta chapa no te haya molestado, Rick. Y, como creo que afea un poco tu post (pues se sale del tema tratado), te recomendaría que borrases mis comentarios una vez hayas leído este. Si, dentro de un tiempo, alguien llega a tu blog queriendo leer sobre los Jam, creo que estas digresiones están un poco de más. Entiendo que esto no es un foro ni un chat.
Saúde! que decís los gallegos.
Y si no los quieres borrar por cortesía, reitero mi petición de que los borres, aunque lo hagas tiempo después de contestar, si te apetece. Realmente afean tu texto.
EliminarHola, Raúl. Yo creo que la decadencia está en relación directa con la aparición de los sistemas digitales primero y de Internet después. Había una frase de un músico negro funky cuyo nombre no recuerdo que decía más o menos que "darle sintetizadores a los músicos modernos fue como darle whisky a los indios", y algo de eso hay. Ya hemos hablado otras veces de que todo aquello que no se consigue con esfuerzo se valora muy poco, y eso vale para el asunto de Internet: teniendo todo a mano, la facilidad se confunde con la banalidad.
EliminarLos sistemas digitales primero ampliaron las posibilidades de los teclados y luego trajeron el CD como antesala del "háztelo tú mismo todo en tu propia casa". Eso en primera instancia fue bueno, pero la gente enseguida se apoltronó: lo que dices sobre las baterías comienza ya a finales de los 70, y en los 80 ya hay muchos músicos que las utilizan como simple metrónomo, como tú dices: para marcar el ritmo y punto. Sonido lata, le llamábamos los puretas a eso. Y los otros géneros de los que hablas son de baile, que sigue su propio camino.
Por otra parte, esa dictadura del sonido sintetizado modificó la percepción de una generación o dos, y la simplicidad de las melodías junto a la extrema brillantez de los tonos hizo que muchos jóvenes detestasen el sonido "antiguo" de los 60/70: los grupos clásicos de pronto eran un coñazo insoportable. Y comenzaron a escuchar casi exclusivamente la oferta contemporánea, con lo cual perdieron la perspectiva. Ya digo, últimamente parece que algunos comienzan a darse cuenta de su error y vuelven sobre sus pasos. Mientras un músico, como un escritor, pintor o lo que sea, sigan despreciando a los clásicos, es que no han entendido nada. Hay que empezar por el rock and roll de los años 50 y seguir, pasito a pasito. ¿Sacrificado? Pues claro. Pero quedamos en que les gusta la música popular, ¿no? Pues entonces no es sacrificio, es disfrute.
En cuanto a lo de borrar o no borrar comentarios, estoy en contra: una cosa es el texto, que suele ser inalterable, y otra la tertulia, en la que se puede hablar de lo divino y lo humano. Así que no afean ningún texto porque ni siquiera tienen por qué estar relacionados con él. Y aun así siempre lo están de un modo u otro. De todos modos, insisto: el texto es lo de arriba. Esta es la sección de charlas.
EliminarAclarado entonces lo de los comentarios.
EliminarCreo que tu comentario es muy explicativo. Técnicamente, mi generación se crío con esa 'brillantez' en los tonos y esa potencia añadida en los toques de baqueta, entre otras cosas. Si no fuera porque algunos escuchamos también material 'antiguo' en su momento, se hubiese hecho más raro el descubrimiento de algunos clásicos. Es cuestión de acostumbrar el paladar. Un grupo clásico que me viene a la cabeza, por ejemplo, cuando pienso en el descubrimiento de texturas musicales llenas de matices, con una batería fina y unos efectos de guitarra sabrosos, con relativamente pocos medios, fue 'Spirit', que conocí precisamente en este blog. Pero podría mencionar también el genial 'Survival' de GFR y unos cuantos álbumes más que me siguen acompañando.
Tema aparte son las composiciones. Yo también creo que el pop mainstream (para entendernos) ha caído en una simplificación, hasta cierto punto. Me gustaría comparar, por ejemplo, algunos éxitos del pop de los ochenta (por ejemplo, 'Mad World' de 'Tears of Fears') con Justin Bieber, pero el problema es que no conozco ninguna canción de Justin Bieber... Y no porque no lo haya escuchado indirectamente, sino porque su música es olvidable, mientras que 'Mad World', 'Voyage Voyage' de Desireless, o 'Smooth Criminal' de Michael Jackson no han envejecido nada en su terreno. Y si vamos a los 60's, es enorme la cantidad de clásicos del pop que no envejecerán nunca, tanto para disfrutar en casa como en una pista de baile.
Pero por dar una de cal y otra de arena, a pesar de lo dicho, desde los ochenta se han desarrollado otros géneros que no encuentran fácil correlato en los 60-70, como el hip-hop, el dance, etc. Reconozco que caigo en el menosprecio generalizado en relación al sonido de Puerto Rico (de entre tanto reguetón basura, estoy seguro de que algo hay que merezca la pena, y lo digo sin mucha fe), pero no nos puede gustar todo. En cambio, y no sé si tiene más que ver con mi generación o con mi carácter, encuentro también gusto, por ejemplo, en las guitarras sucias, oscuras, del stoner rock californiano, sobre todo en temas melódicos. 'Queens of the Stone Age' es uno de los grupos actuales que más he escuchado. El rock garajero (mi podio particular está encabezado por los Stooges) tiene actualmente bandas que, aunque innovan poco, mantienen viva la escena. También creo que el rock progresivo sigue vivo de algún modo, en el adn de varias bandas actuales; las hay mejores y peores, pero, si no la conoces, te recomiendo pegar una escucha por ejemplo 'Reflection', de Tool. No sé si te gustará, pero me parece ejemplo de lo mejorcito de los últimos años. En el anterior comentario dije que hoy es difícil encontrar a mucha gente de tu entorno que conozca o disfrute con lo mismo que tú, pero yo soy un ejemplo más, pues asimismo desconozco gran cantidad de música, tanto clásica como actual.
Pero todo esto comenzó a colación del mito pop British. No he intentado defender en ningún momento que el britpop noventero esté a la altura de los Jam o los Who, obviamente, sino simplemente defender su relevancia contemporánea en la percepción de la música británica, para bien o para mal, al menos para una generación. Los noventa rescataron todos aquellos motivos estéticos y homenajearon, a su modo, a los Beatles y cia. Entiendo perfectamente que para ti aquello fuese contraproducente, pero a veces apetece comerse una hamburguesa, en lugar de un entrecot, y siempre he disfrutado de Blur en un ambiente festivo.
Hola, Raúl. Me vuelvo a marchar de viaje, pero antes solo dos acotaciones: hip hop, dance y demás familia son géneros de baile y por lo tanto al margen de la rama central: a quien le guste bailar con ese tipo de ritmos, asunto suyo. Sobre músicos actuales, y teniendo en cuenta que en mi caso no espero nada del rock o el pop tradicionales, hay algunos nombres que tienen interés para mí: Dengue Fever, The New Pornographers o, más convencionales, los Dandy Warhols. En fin, que mientras hay vida hay esperanza. A ver qué te parece esta señorita, de formación clásica:
Eliminarhttps://youtu.be/-okd1I1V3q8
Pues me ha gustado bastante la señorita. Y su canción también, muy buena. Aparte, interesantes Dengue Fever... The new pornographers, apenas he escuchado una canción, así que no digo nada. Y descubro que conocía canciones de Dandy Warhols, sin saber que eran de ese grupo; me gustan también. Gracias por las recomendaciones, no quedarán en saco roto. Luego el tiempo dirá...
EliminarAhora que leo la wikipedia de Regina Spektor, y me acuerdo: ¿qué opinas de Radiohead? Tiene algunas canciones que me gustan bastante, con la archifamosa 'Creep' a la cabeza. De Muse no te pregunto, porque especulo que no te gustarán nada, aunque yo escuché bastante alguno de sus primeros discos. No hace falta que saque más grupos, que de todos modos conocerás.
Aunque, en otro orden de cosas y de géneros, últimamente llevo en el coche el álbum de Kavinsky, que es un DJ francés que crea canciones de house/electro pop inspiradas en películas de los años ochenta: pertenece a esa moda revival, pero a diferencia de otros, éste tiene buenos temas, al menos para mi. No sé si lo conoces o si te gustará, por el estilo, pero bueno, lo dicho, para el coche funciona muy bien:
https://www.youtube.com/watch?v=qT0iQRjHbW4
Hola, Raúl:
EliminarCreo que Regina, junto con Dengue Fever o los New Pornographers, son un buen resumen de las músicas que me pueden interesar a día de hoy: el pop más o menos sofisticado, los toques "exóticos" y en un 90% la música de los años 60/70.
Radiohead y compañía pertenecen a uno de los tipos de música que he abandonado: el rock en sus variantes lamentosas, supuestamente vanguardistas o con excesos de decibelios. Creo que ya he dicho alguna vez que la época del rock clásico, para mí, comienza con Beatles y termina con Pixies. Son dos de los grupos más copiados de la Historia, y en concreto la saga de grupos que se inspiran en los Pixies sin tener ni de lejos su altura es acojonante.
En fin, lo siento. Toda esa mezcla de rock depresivo con brit pop, noise y demás familia no corresponde ya a los de mi generación, probablemente porque no la entendemos. Si hay algún futuro, no está en nuestra zona:
https://youtu.be/vACZA9dGvV4
https://youtu.be/1xrkkc_CgoM
https://youtu.be/4gmGL5SqhaY
https://youtu.be/7O4lGQsf8Tw
https://youtu.be/rcWNjx70F5U
https://youtu.be/y2hdWFJg3iA
https://youtu.be/NIHj9-OeulQ
Suerte con los virus coronados....
Hola,Raùl. He leido tu comentario pero estos días estoy sin mi ordenador y lo he borrado sin querer, supongo que por darle a un botón eqivocado. Esperemos a que pase la cuarentena. Salud y suerte.
EliminarSin problema, Rick, mi comentario era intrascendente. Ánimo con el encierro.
EliminarHola Rick.
ResponderEliminarPues si que son la banda que no pueden ocultar que son británicos al cien por cien. Sus discos se oyen estupendamente por ese saborcillo que desprenden y creo que son de los pocos que pervivirán de esa movida.
En sus tiempo los oia bastante, pero hacía tiempo que no les metia un pegue, será por la sobredosis de cosas que tengo pendientes de oir.
Bueno, a ver con que nos sorprendes en la próxima entrega.
Saludos
Jose
Hola José. Ya me supongo lo de la sobredosis, pero de vez un cuando una ración de clásicos siempre viene bien para oxigenarse. Y luego, vuelta a lo que sea.
EliminarCreo que no te voy a sorprender mucho, precisamente por lo clásico que es este tipo de entradas...
Saludos mil...
Me gusta el soul, la Motown, los Kinks, Who, Small Faces… hasta me gusta Style Council. Así que sería imposible no admirar a los Jam y a Paul Weller. Es uno de mis grupos preferidos de la época. “Y no tengo nada más que añadir” (M.F.I.)
ResponderEliminarSaludosssssssssss
No, si al final vas a ser un mod de los pies a la cabeza. En cualquier caso, parece que la música negra nos atrae más que la blanca. Estamos en el bando equivocado...
Eliminar