Ignacio María Gasca (1956-1998)
Esta es mi entrada número 13: va muy bien contigo, querido Poch. Tenía pensado traerte aquí hace tiempo, pero al final decidí que éste era un buen número para tí. No por nada en especial, o sí; pero en cualquier caso, teniendo en cuenta la caótica estructura de tu mente, estoy seguro de que es el que más gracia te haría. Bien, pues vamos allá:
Hay que tener más de cuarenta años para entender lo que diré ahora: España, entre finales de los 70 y mediados de los 80, vivió su edad de oro musical. El rock progresivo, hard, heavy, etc.. estaba ya pasado de moda; Barcelona languidecía entre el jazz-rock mortalmente aburrido de las bandas "layetanas", el progresivo pasado de rosca, la sardana sinfónica y otros muermos similares -conseguí vender a buen precio aquellos discos-, y el resto de España estaba desaparecido: y ahí surgió el papel de Madrid como alternativa real a la mismísima Londres. Como es lógico, aquí llegó todo con diez años de retraso, y por tanto a nosotros nos pilló la efervescencia de la new wave, el punk y todo aquello: había nacido "La Movida", nombre comercial detestado por muchos, entre los que me encuentro. Y si hay que dar el nombre de una banda que ejemplifique el arranque de esa época (aunque lo de "la movida" comenzó a usarse después), ese nombre es sin duda Kaka de Luxe: de ahí salieron Alaska y los Pegamoides, Radio Futura y otros; fue la primera oleada de algo salvaje y grandioso que alucinó a media Europa. Y al rebufo de eso, comenzaron a llegar a Madrid inquietos jovencillos de todas partes del país a buscarse la vida en este proceloso negocio del rock y el pop.
Y entre esos jovencitos estabas tú. Después de idas y vueltas a tu San Sebastián (me niego a llamarla Donosti: no estoy hablando en vasco), después de dos o tres grupitos que están en la Wikipedia, llegamos a lo verdaderamente interesante: Derribos Arias. Palabras mayores. Para mí, fue la banda más brillante de toda la Movida, de toda la historia musical de España: así soy yo de exagerado. "Branquias bajo el agua", vuestra canción fetiche, no ha sido superada por nadie. Tu enorme formación musical iba desde el tecno de última hora, pasando por la escuela guitarrera de Velvet Underground, hasta la herencia de los grandes diplodocus como Can -orgullo del continente europeo. Pero no sabíamos que había un pero: tú estabas enfermo, sentenciado. No sé desde cuando tuviste la seguridad, desde cuando obraste en consecuencia (según los papeles te lo confirmaron en 1984, pero creo que tú ya sospechabas algo antes, por aquello de la genética): tus desmadres espectaculares, tu inclinación a comerte el mundo en dos bocados influyó en la marcha de tu banda... y Alejo y compañía se tiraban de los pelos: una especie de Syd, pero en otro plan, eras tú. La grabación de vuestro primer LP -en puridad, el único- fue un desastre, y nadie se fiaba de tu solvencia artística; menos aún de tu seriedad a la hora de subir al escenario. Pero yo estuve en dos o tres conciertos de Derribos Arias y, a pesar de tu evidente "falta de seriedad", érais geniales.
Te vi, pocos años después, tomando una copa en La Vía Láctea, aquel santuario de Malasaña en el que tantos vivimos a toda prisa la combustión juvenil: estabas francamente deteriorado. No me atreví a saludarte porque ya sabía que tus gestos iban a medio camino entre las substancias ilegales o no y la enfermedad. Me volví hacia mi acompañante y seguimos hablando de cualquier cosa. Cuando salí no quise mirar: prefiero conservar en mi recuerdo tu imagen de los buenos tiempos. Supe que habías vuelto a tu ciudad para esperar la muerte, y quizá me cayó una lágrima cuando me enteré de que lo inevitable había ocurrido ya.
Suerte, Ignacio: de verdad, es con verdadera emoción como te lo digo. Fuísteis los mejores, y la prueba es que casi nadie se enteró. Pasarán muchos años antes de que vuelva a haber en España algo parecido a Derribos Arias. Otras bandas en cambio -y me niego a dar nombres- se hicieron de oro y son alabadas por toda esa masa de ignorantes que se definen como "aficionados al rock". Viva Miguel Ríos. Por ejemplo.
......................................................................................................................................................................
Diccionario de urgencia
Esta vez me niego a poner nombres, como ya he dicho: id a la Wikipedia, si queréis. Solo una pequeña aclaración:
Los inventores de "La Movida" le ponen fecha a la patente: Febrero de 1980. Canito, batería de Tos -luego Los Secretos-, se mata en un accidente de tráfico y se celebra un concierto para honrar su memoria: ahí nace el estúpido término de "La Movida". Y ya me callo.
Hay que tener más de cuarenta años para entender lo que diré ahora: España, entre finales de los 70 y mediados de los 80, vivió su edad de oro musical. El rock progresivo, hard, heavy, etc.. estaba ya pasado de moda; Barcelona languidecía entre el jazz-rock mortalmente aburrido de las bandas "layetanas", el progresivo pasado de rosca, la sardana sinfónica y otros muermos similares -conseguí vender a buen precio aquellos discos-, y el resto de España estaba desaparecido: y ahí surgió el papel de Madrid como alternativa real a la mismísima Londres. Como es lógico, aquí llegó todo con diez años de retraso, y por tanto a nosotros nos pilló la efervescencia de la new wave, el punk y todo aquello: había nacido "La Movida", nombre comercial detestado por muchos, entre los que me encuentro. Y si hay que dar el nombre de una banda que ejemplifique el arranque de esa época (aunque lo de "la movida" comenzó a usarse después), ese nombre es sin duda Kaka de Luxe: de ahí salieron Alaska y los Pegamoides, Radio Futura y otros; fue la primera oleada de algo salvaje y grandioso que alucinó a media Europa. Y al rebufo de eso, comenzaron a llegar a Madrid inquietos jovencillos de todas partes del país a buscarse la vida en este proceloso negocio del rock y el pop.
Y entre esos jovencitos estabas tú. Después de idas y vueltas a tu San Sebastián (me niego a llamarla Donosti: no estoy hablando en vasco), después de dos o tres grupitos que están en la Wikipedia, llegamos a lo verdaderamente interesante: Derribos Arias. Palabras mayores. Para mí, fue la banda más brillante de toda la Movida, de toda la historia musical de España: así soy yo de exagerado. "Branquias bajo el agua", vuestra canción fetiche, no ha sido superada por nadie. Tu enorme formación musical iba desde el tecno de última hora, pasando por la escuela guitarrera de Velvet Underground, hasta la herencia de los grandes diplodocus como Can -orgullo del continente europeo. Pero no sabíamos que había un pero: tú estabas enfermo, sentenciado. No sé desde cuando tuviste la seguridad, desde cuando obraste en consecuencia (según los papeles te lo confirmaron en 1984, pero creo que tú ya sospechabas algo antes, por aquello de la genética): tus desmadres espectaculares, tu inclinación a comerte el mundo en dos bocados influyó en la marcha de tu banda... y Alejo y compañía se tiraban de los pelos: una especie de Syd, pero en otro plan, eras tú. La grabación de vuestro primer LP -en puridad, el único- fue un desastre, y nadie se fiaba de tu solvencia artística; menos aún de tu seriedad a la hora de subir al escenario. Pero yo estuve en dos o tres conciertos de Derribos Arias y, a pesar de tu evidente "falta de seriedad", érais geniales.
Te vi, pocos años después, tomando una copa en La Vía Láctea, aquel santuario de Malasaña en el que tantos vivimos a toda prisa la combustión juvenil: estabas francamente deteriorado. No me atreví a saludarte porque ya sabía que tus gestos iban a medio camino entre las substancias ilegales o no y la enfermedad. Me volví hacia mi acompañante y seguimos hablando de cualquier cosa. Cuando salí no quise mirar: prefiero conservar en mi recuerdo tu imagen de los buenos tiempos. Supe que habías vuelto a tu ciudad para esperar la muerte, y quizá me cayó una lágrima cuando me enteré de que lo inevitable había ocurrido ya.
Suerte, Ignacio: de verdad, es con verdadera emoción como te lo digo. Fuísteis los mejores, y la prueba es que casi nadie se enteró. Pasarán muchos años antes de que vuelva a haber en España algo parecido a Derribos Arias. Otras bandas en cambio -y me niego a dar nombres- se hicieron de oro y son alabadas por toda esa masa de ignorantes que se definen como "aficionados al rock". Viva Miguel Ríos. Por ejemplo.
......................................................................................................................................................................
Diccionario de urgencia
Esta vez me niego a poner nombres, como ya he dicho: id a la Wikipedia, si queréis. Solo una pequeña aclaración:
Los inventores de "La Movida" le ponen fecha a la patente: Febrero de 1980. Canito, batería de Tos -luego Los Secretos-, se mata en un accidente de tráfico y se celebra un concierto para honrar su memoria: ahí nace el estúpido término de "La Movida". Y ya me callo.
A mi tampoco me ha gustado nunca el término "movida" y su mitificación actual.
ResponderEliminarMejor la Malasaña de aquellos años; por lo menos no estaba sepultada bajo litros de graffiti...
En los homenajes oficiales no suelen citar a Derribos, demasiado inclasificables para esos aficionadillos a los que te refieres.
ResponderEliminarY por darte envidia, te diré que tengo una maravillosa versión larga de Branquias bajo el agua, en un maxisingle de vinilo, que sigue sonando gloriosa.
Confieso que la música española en términos generales no me emociona profundamente. Ni de la movida ni de la quieta. Pero da gusto leerte con ese sentimiento.
ResponderEliminarPor ahí, por la Vía Lactea paraba yo también. Qué tiempos...
ResponderEliminarPues sí, Enrique: a todo hay que buscarle un nombre comercial para que piquen los "turistas" del negocio.
ResponderEliminarLo siento, Chafardero: tengo toda su colección en vinilo y en CD. Chínchate.
Gracias por lo del sentimiento, Dusch. Y ya me imaginaba que este tipo de personajes no te iban; pero bueno, como ya he dicho muchas veces, cada uno es cada uno.
Qué tiempos, don Miguel. Qué viejos vamos.
No lo conocía :-O
ResponderEliminarBueno, pues lo conoceré, aunque tarde y de mala forma. Mis respetos a tu muerto.
Ya le estoy conociendo.
ResponderEliminarTengo que pedirte perdón: me había olvidado totalmente (cabecita loca) de tu otro blós, el de los muertos.
ResponderEliminarSabes que disiento usolutamente de tu magisterio: “la movida”, o como coño la llamen, me parece una época de música pretenciosa perpetrada por pésimos instrumentistas y cantantes. El problema es para mí: me pierdo el placer que otros disfrutáis.
Pero…
Entre tanta mierda destacan perlas extraordinarias, como Derribos, Nacha, Esclarecidos... y otras escasísimas excepciones que tú me mostraste.
Ya no quedan más cojones, Eskorbuto a las elecciones. XD
ResponderEliminarCelebro que vayas conociendo a Poch, señor Julián. Y en cuanto a Eskorbuto, pues... para gustos se pintan colores.
ResponderEliminarTranquilo, Toñín, que te sube el azúcar. "La Movida" de los cojones, como tú dirías, tuvo su magia, aunque tú no la disfrutases. Pero bueno, yo no disfruté de otras cosas.
Sí, el Anónimo soy yo. A qué botón le habré dado...
ResponderEliminarNA, ya sabes que Eskorbuto no me gustan musicálmente tanto como porque fueron de aquí, al ladito de mi casa, y aquí son muy queridos, la margen izquierda, tenemos nuestra propia historia, bla bla bla.. El tema es que siempre he pasado de sentimientos colectivos, y más aún de barrio, me parecen negativos y poco creativos, pero bueno, con este grupo hago una excepción. Imagina el percal, el año pasado pusieron un monumento de Iosu Eskorbuto, bueno, era la figura de un punki haciendo un corte de mangas, y una placa con el nombre de Iosu, la fecha de nacimiento, muerte.. y una cita de Eskorbuto. Hay gente que viene hasta de fuera para visitar el cementerio lleno de pintadas, la verdad es que es hasta gracioso, yo no me lo tomo tan en serio como parece.
ResponderEliminarEn cuanto a la margen izquierda, donde vivo, nunca me gustó, es gris y fea, pero con el tiempo le das su importancia. ¿Sabías que es la zona de Euskadi donde menos se encuentra la cultura vasca? Somos un pueblo de inmigrantes, hasta este sitio tiene su idiosincrasia, cada sitio tiene lo suyo, nada como salir y ver mundo.
Antes el punk y ahora el dichoso hip hop, para muestra un botón:
http://www.youtube.com/watch?v=CSIPv8hzL6k
Elso Rodriguez es vecino mío. En realidad es curioso este rollo porque no es para tanto, la primera vez que oí esta canción me dio un poco de vergüenza ajena, porque habla de los sitios que he pisado toda la vida como si fueran de película, me di cuenta de que hoy en día llamas guetto a cualquier cosa, todo por ir a la moda. Parece que mola más tener una identidad colectiva, ves a chavales normales, de familia normal, obreras pero normales, con sus playstation y sus videojuegos, disfrazarse de malotes y salir un día vestidos de guetto, última moda en el Corte Inglés.
Y tras esta invitación turística y clase sobre las estéticas, las identidades y las modas, lo dejo ya XD
Vaya rollo te he soltado... será porque temo que no te veré más :C Cuidate, tío. Y suerte con esa novela o lo que sea, ánimo.
ResponderEliminarEstamos hablando de cosas distintas: yo me refería a la movida y tú a La Movida. Como dios y Dios; algo asín.
ResponderEliminarY no me vengas con argumentos gramaticales: solo es cuestión de respeto.
Conozco bien las provincias vascongadas, Julián: en la mili me tocó campamento en Araca (Vitoria) y luego estuve en los cuarteles de Basauri y Munguía. Los fines de semana, como ya te puedes imaginar, recorrí el resto.
ResponderEliminarY Eskorbuto, pues...
Eso es, Toñin: respeto a las mayúsculas, como dios manda.
Osea que puedes fardar de mili en 'las vascongadas', Paseante, eso casi como Melilla, ¿eh? :D
ResponderEliminarEskorbuto tocaron 'A la mierda el País Vasco', y sólo por eso ya merecerían ser recordados (y eso que no es de sus mejores canciones), todos los grupos del llamado 'rock radical vasco' eran clones, éste en cambio se metió mucho con HB, cuando tocaban fuera, empezaban con 'Maldito país España', y en Bilbao, con 'A la mierda el País Vasco'. Eso es lo que les amerita, eso es punk (no quiero entrar a discutir qué es o qué deja de ser el punk, que tampoco me interesa, además te considero mucho más experto que yo en historia musical)Por eso y porque son de aquí, me gusta publicitarlo y dar la chapa con ese grupo cuando puedo jeje
Enga jefe, lo dicho, ondo pasa, un placer haberte conocido, y feliz navidad.
Aunque coincido contigo y tu opinión de Derribos, tras el paso de los años y de todo aquel tinglao... me quedo con Esclarecidos, sin dudarlo.
ResponderEliminarY con un par de canciones de Magenta.
Creo que me hago mayor.
(Me ha encantado leer algo de Poch).
Bueno, son dos conceptos totalmente diferentes: Derribos era una banda de pop-rock progresivo; Esclarecidos era una evolución pop sobre una base casi jazzística. Cristinita tenía una voz aterciopelada, muy agradable, y sus tres primeros discos son buenos. Lo que pasa es que ese tipo de sonido cansa mucho; o al menos me cansa a mí. Un poco flojos de espíritu, es lo que me han parecido siempre. Pero ya digo, eran buenos instrumentistas.
ResponderEliminarDe los Magenta esos no me acuerdo: iré a mirar.