Bueno, parece que a Sam y a mí ya se nos van pasando los síntomas post-viaje. Así que vamos hoy a citar a cuatro grupillos que, si no fueron muy famosos entre el gran público, al menos mantuvieron una parroquia fiel en La Isla y por supuesto entre los mods y otras hierbas. Tanto estos como otros han sido rescatados del olvido gracias al formato CD: aunque el grueso de su obra no es relevante, tienen tres o cuatro canciones dignas. Hay que resaltar el hecho de que, salvo uno, son posteriores a 1965; es decir, han pasado ya la primera fiebre mod y su bagaje musical es amplio. Pero fueron oscurecidos por la marea psicodélica que se inició en 1966: no tenían la talla suficiente para superar ese embate.
The Creation: uno de mis preferidos. Aunque proceden del campo beat, o precisamente por eso (son la evolución de los relativamente famosos Mark Four), sus bases melódicas están muy bien dibujadas; no eran unos genios, pero algunas canciones como "Painter man", "How does it feel" y especialmente "Biff bang pow" son memorables. Su edad de oro fue entre 1966 y 1968. Como muchos otros grupos menores, consiguieron resistir un poco más en el negocio gracias a su aproximación a la psicodelia y a su popularidad en el continente.
The Attack: claro, cómo no, los Attack. Uno de los grupos más reverenciados por los mods, a pesar de que oficialmente sólo publicaron cuatro singles (el quinto quedó en el aire. Y ojo con la Wikipedia, que pone seis: son ediciones muy posteriores sacadas de maquetas). Nacidos en 1966, iban a ser una de las grandes maravillas blancas, pero la cosa no funcionó. Hay que reconocer, sin embargo, que lo intentaron de muchos modos: su primer single, "Try it / We don't know" iba en la línea de los Small Faces. A partir de ahí probaron las versiones pop un poco tontainas como "Hi ho silver lining", el beat vitaminado de su cara B "Anymore tan I do" y finalmente el cruce entre pop y psicodelia que acabó de hundirlos -a ellos y a muchos otros-.
The Action: otro fetiche mod (versión pastelera). Perfectamente uniformados como tales, comenzaron en 1965 haciendo versiones de soul y la Motown (su primer single eran dos flojitas versiones de "Land of 1000 dances" y "In my lonely room"). Su fama se debe más a sus actuaciones en directo que a sus obras grabadas: su repertorio adoleció siempre de la incapacidad de transmitir al single su fuerza en escena. Siguieron publicando canciones a medio camino entre el pop y la psicodelia, como los Attack, y finalmente desaparecieron.
The Artwoods: sí, la mayoría de estos grupos empezaba por "A". Muy típico de los que, inseguros de sí mismos, procuran estar en el primer cajón de la tienda de discos. Fueron los primeros en aparecer y desaparecer (1963-1967). Y sin embargo, con un poquito más de imaginación, Artwoods podrían haber sobrevivido a la época: partiendo del r'n'b (una pieza como "Sweet Mary" en 1964 iba por delante de los mismísimos Stones), no supieron luego reconducir su carrera (sus siguientes singles, mucho más melódicos, fueron fácilmente superados por gente como los Animals, que trabajaban ese mismo material) y se quedaron como un buen combo para actuaciones en directo, como muchos de sus contemporáneos.
Y luego, claro, están los Eyes, los Birds y otros cuantos minigrupitos que no vienen al caso (y esos cinco o seis grandes que están ustedes pensando y que NUNCA fueron mods). En general, el mérito de esta gente se halla en el hecho de que sirvieron de aprendizaje y entrenamiento para unos cuantos músicos que, pasada la gripe psicodélica de 1966/67, formaron parte de las grandes bandas nacidas a partir de esa gripe. Quedaron muchos cadáveres en el camino, pero este negocio es como la vida misma: los grandes sobreviven y los pequeños mueren. En fin, yo me voy al bar, que ya es hora de abrir. Ojo con la gripe.
The Creation: uno de mis preferidos. Aunque proceden del campo beat, o precisamente por eso (son la evolución de los relativamente famosos Mark Four), sus bases melódicas están muy bien dibujadas; no eran unos genios, pero algunas canciones como "Painter man", "How does it feel" y especialmente "Biff bang pow" son memorables. Su edad de oro fue entre 1966 y 1968. Como muchos otros grupos menores, consiguieron resistir un poco más en el negocio gracias a su aproximación a la psicodelia y a su popularidad en el continente.
The Attack: claro, cómo no, los Attack. Uno de los grupos más reverenciados por los mods, a pesar de que oficialmente sólo publicaron cuatro singles (el quinto quedó en el aire. Y ojo con la Wikipedia, que pone seis: son ediciones muy posteriores sacadas de maquetas). Nacidos en 1966, iban a ser una de las grandes maravillas blancas, pero la cosa no funcionó. Hay que reconocer, sin embargo, que lo intentaron de muchos modos: su primer single, "Try it / We don't know" iba en la línea de los Small Faces. A partir de ahí probaron las versiones pop un poco tontainas como "Hi ho silver lining", el beat vitaminado de su cara B "Anymore tan I do" y finalmente el cruce entre pop y psicodelia que acabó de hundirlos -a ellos y a muchos otros-.
The Action: otro fetiche mod (versión pastelera). Perfectamente uniformados como tales, comenzaron en 1965 haciendo versiones de soul y la Motown (su primer single eran dos flojitas versiones de "Land of 1000 dances" y "In my lonely room"). Su fama se debe más a sus actuaciones en directo que a sus obras grabadas: su repertorio adoleció siempre de la incapacidad de transmitir al single su fuerza en escena. Siguieron publicando canciones a medio camino entre el pop y la psicodelia, como los Attack, y finalmente desaparecieron.
The Artwoods: sí, la mayoría de estos grupos empezaba por "A". Muy típico de los que, inseguros de sí mismos, procuran estar en el primer cajón de la tienda de discos. Fueron los primeros en aparecer y desaparecer (1963-1967). Y sin embargo, con un poquito más de imaginación, Artwoods podrían haber sobrevivido a la época: partiendo del r'n'b (una pieza como "Sweet Mary" en 1964 iba por delante de los mismísimos Stones), no supieron luego reconducir su carrera (sus siguientes singles, mucho más melódicos, fueron fácilmente superados por gente como los Animals, que trabajaban ese mismo material) y se quedaron como un buen combo para actuaciones en directo, como muchos de sus contemporáneos.
Y luego, claro, están los Eyes, los Birds y otros cuantos minigrupitos que no vienen al caso (y esos cinco o seis grandes que están ustedes pensando y que NUNCA fueron mods). En general, el mérito de esta gente se halla en el hecho de que sirvieron de aprendizaje y entrenamiento para unos cuantos músicos que, pasada la gripe psicodélica de 1966/67, formaron parte de las grandes bandas nacidas a partir de esa gripe. Quedaron muchos cadáveres en el camino, pero este negocio es como la vida misma: los grandes sobreviven y los pequeños mueren. En fin, yo me voy al bar, que ya es hora de abrir. Ojo con la gripe.