jueves, 29 de mayo de 2014

1972 (I)



"Las familias felices son todas iguales; las familias infelices lo son cada una a su manera".
Lev Tolstói: “Ana Karenina” 

Cuando se vive una época apacible, un año más o menos no significa mucho: todos parecen iguales, y supongo que de ahí me habrá venido a la cabeza una asociación de ideas con el arranque de la novela del ruso. El período 1968-73 es para el rock isleño como la ensoñación de una familia feliz, y por tanto si hablamos sobre 1972 podríamos comenzar con las mismas consideraciones con las que lo hicimos el año anterior: calma chicha con ligeros nubarrones al fondo. Visto con perspectiva es muy fácil decir ahora que la fiesta se estaba acabando, pero la verdad es que, al menos en la calle, yo no conocí a nadie de mi edad que viese señales en el cielo anunciando ese apocalipsis que comenzará el próximo año. Y si los muchachos de la prensa musical se olían algo, desde luego se guardaron mucho de decirlo. 

Así que pueden ustedes echarle un vistazo a la entrada de 1971 y, más o menos, considerar que esa perspectiva sigue en vigor. Hay, de todos modos, algunas pequeñas novedades; entre ellas la ascensión definitiva de Bowie al estrellato, con todo lo que eso conlleva: el glam de serie A como estilo consolidado, la fascinación por los “primos americanos” Reed, Iggy y Alice, y en definitiva una refinada vuelta a los orígenes del rock en su variante garajera, implican que parte del personal está deseando un cambio de rumbo. Y alguna pulsión de ese tipo debe de ser la que lleva a un jovencísimo John Weller (a.k.a. Paul Weller) a montar este año una banda llamada The Jam, cuyo material va desde Chuck Berry hasta los Beatles, los primeros Kinks, Small Faces o Who. Pero no hay motivo para que se preocupen los monstruos sagrados: de momento esos Jam no alborotan mucho más allá de su pueblo. 

Por lo demás, ya digo: todo va bien, señora baronesa. Bueno, tal vez Family, Traffic y Free decaen a ojos vista, Soft Machine están definitivamente en otro planeta, aparecen grupos raros como Roxy Music que se visten de payasos desobedeciendo a la santa hermandad de los pelos largos… pero los Floyd y compañía siguen viento en popa. No hay por qué alarmarse, el palacio de invierno es sólido como una roca. 

14 comentarios:

  1. Hola Rick:
    A ver que tal esta nueva aventura, si, años apacibles, lo malo de la paz es que de ahí se pasa al aburrimiento y luego al hastio.
    Hubo muy buena música, pero también un poco de acomodamiento, las bandas seguían huyendo de los sonidos sesenteros y seguían adelante hacia un futuro bastante incierto, como dices tu los nubarrones se veían en el horizonte, pero como buen gallego ya sabrás que mientras no llueva todo es buen tiempo.
    Bueno, suerte con la serie y otra vez a recordar los tiempos mozos y a desempolvar estos vinilos tan bien ordenados alfabéticamente en sus estanterías, aunque tengo la duda de si tendré que usar el plumero o la aspiradora a plena potencia.
    Saludote
    Jose

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    1. Hola, don José. Es cierto lo del hastío, pero de momento no hay queja: este año sigue siendo de los mejores. El acomodamiento hasta cierto punto es lógico, si tenemos en cuenta que la mayor parte de los músicos de esta quinta están rondando los treinta años y que les renta seguir con su estilo. Tendrán que ser otros, los que vienen detrás, quienes cambien el panorama. Ley de vida, que le dicen.

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  2. Pues preparado estoy para otro viaje por el mundo del rock y pop británico. A ver qué nos depara el 72.

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    1. Nos depara un surtido muy decente, señor Chafardero. De momento seguimos en la edad de oro del rock clásico, y eso se nota.

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  3. Una gran añada la del 72. Yo entonces era un chaval de trece años y mis conocimientos musicales eran muy limitados, aunque muy bien elegidos. Sólo disponía de un puñado de discos que andaban por casa y de las cintas vírgenes que tenía preparadas en el radio cassette, siempre atento para darle al record y grabar las canciones de la radio que me interesaban, que por cierto siempre se interrumpían antes de terminar y la canción quedaba incompleta.
    Los grandes vinilos de la época los descubrí algunos años después, y así me fui haciendo mi colección con el "Close to the Edge" de Yes, "Thick as a brick" de Jethro Tull, los álbums de los Purple: "Machine Head" y el fabuloso directo "Made in Japan", etc etc.
    De aquel año me gusta especialmente el "1 Record" de los Big Star, aunque este lo descubrí hace pocos años.

    Espero impaciente las sorpresas que nos está preparando.

    Un saludo.

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    1. Por aquella época casi todos teníamos unos conocimientos muy limitados, don Antoni: entre la edad y la particular situación de nuestro país, la cosa estaba un poco oscura. De todos modos, tuvimos material suficiente para ir aprendiendo. En cierto modo me da un poco de pena la situación de la juventud actual: los que realmente sean aficionados, tienen una cantidad ingente de discos para oir. Agobia un poco tener tanto pasado detrás.

      Los Big Star... sí, otra de esas bandas que descubrimos mucho más tarde. Y bueno, estoy de acuerdo en que sus dos discos son muy agradables, pero no tanto como para compararlos con otras cosas de aquella época. Me parece la típica banda injustamente olvidada en su época y un poco inflada ahora.

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  4. Pues si, coincido con esas premisas. Hay ahí un impass que ya veremos por donde sale. Los sesenta fueron la ecatombe, una época excepcional, pero el cambio de década es dilicado y algunos se fueron por los cerros de Úbeda. Yo tengo mis preferidos en ese cambio de década, aunque espero para ver por donde nos conduces.

    Saludosssssssssssss

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    1. Supongo que la comparación entre los años 60 y lo 70 es muy difícil, mister Babelain: difícil e injusta. Además de ser la edad de oro del pop, en los 60 estaba todo por hacer, mientras que los músicos que arancan en esta década lo tienen más difícil. De todos modos, no olvidemos que las bandas de las que hablamos en estos primeros años 70 están compuestas por veteranos de la década anterior. Los verdaderos protagonistas no surgirán hasta el segundo quinquenio, que en gran parte es una vuelta a los postulados originales del rock y el pop.

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  5. Sí señor, una época de ensueño para la creatividad en el rock y en el pop...de ahí hasta bajar al punk. Me encanta tu blog, me lo apunto desde hoy. Saludos

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    1. Gracias por la visita, don Antonio. La época, depende de cómo se mire: si hablamos de los primeros 70 es el rock; si hablamos del 75 en adelante es el pop. Porque tanto la new wave como el mismísimo punk tienen mucho de garaje, y el garaje tiene mucho de pop. En fin, que estamos ante una década que, entre una cosa y la otra, es igual de divertida que los 60.

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  6. La música no es diferente al resto de las artes y mucho menos el rock. Hay un momento donde lo nuevo se consolida y crea un nuevo clasicismo entre los que se quieren mantener en lo ya alcanzado. Luego otros exploran sus limites yendo a veces tan lejos que los guardianes de las esencias no pueden consentir. Luego llega el reflujo y la búsqueda de la pureza perdida por parte de los más jóvenes.
    Saludos

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    1. Sí, el asunto de las "consolidaciones" está siempre presente en cualquier tipo de evolución artística. No hay duda de que cuando alquien alcanza el éxito consigue también un estatus que luego tratará de mantener al precio que sea, ya que los que vienen detrás no se conforman con las migajas. Y los comentarios despectivos que se cruzaban a mediados de los 70 algunos músicos de la vieja guardia y los recién llegados podían ser a veces sangrientos.

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  7. Pues yo, simplón que soy, y salvo geniales excepciones, me estanqué en esos años. ¡Qué le voy a hacer!

    Saúde.

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  8. Bueno, lo de estancarse en esos años o en otros es tan respetable como no hacerlo. En todo caso yo hablo de una época que se está acabando y trato de evitar los juicios de valor: la mayor parte de mis bandas favoritas son también de esa época.

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