Sí señor, hoy tenemos al gran Tom Petty con nosotros. Estamos en Gainesville, la ciudad de Florida en la que nació y vivió hasta bien entrada su juventud, aunque luego se fue a vivir a California, que tiene mucha más lógica en un personaje como él. El caso es que su naturaleza de músico con un variado contenido melódico y poético lo eleva a la categoría de los grandes: su discografía está muy influenciada por unas vivencias de frecuentes contrastes que le proporcionan un rango muy amplio. Petty es muy americano, un Springsteen en otro tono, y esa vocación de país hizo que sus actuaciones en Europa fuesen poco frecuentes; nunca llegó a España, por ejemplo. También es cierto que su elevado caché podía resultar un tanto prohibitivo aquí, ya que a una afición fiel pero no muy numerosa se añadía la característica de que no le gustaban los grandes recintos (con lo cual la inversión solo puede recuperarse con altos precios en taquilla). En cualquier caso Petty, que murió el año pasado, está por encima de un tiempo o una moda concreta: gustará más o menos, pero pronto se convierte en uno de los puntales clásicos del rock estadounidense, y aunque el lógico interés de las nuevas generaciones por lo contemporáneo hace que con frecuencia tarden en dar con él, una vez que lo descubren suelen quedar atrapados.
Petty nunca intentó ser vanguardista, ni mucho menos. Sus principales referencias vienen ya de la infancia y se modifican muy poco con el paso del tiempo, tal vez porque esa infancia y la adolescencia tienen ingredientes muy densos, casi literarios: nacido en 1950, es un niño bastante reconcentrado por el acoso existencial de tener un padre de rígidas costumbres que lo maltrataba con frecuencia; ese carácter oscuro y depresivo lo acompañará para siempre. A cambio, un tío suyo que trabaja en montajes cinematográficos lo invita a asistir al rodaje de una película de Elvis en 1960, y esa experiencia le cambia la vida: en poco tiempo se convierte en un aficionado al rock and roll que consigue gracias a esa afición aislarse de una realidad que le hace daño. Cinco años después, al ver a los Beatles en televisión, se reafirma en su proyecto de dedicarse en cuerpo y alma a esa música aunque la relación con su padre sea peor cada día, y comienza a foguearse en pequeños grupos hasta que en 1970 crea Mudcrutch, su primera banda de cierta categoría, que se va haciendo popular en la ciudad aunque muy lentamente: tras una primera grabación en un sello local allá por el 71, aún han de pasar otros cuatro años enviando cintas a medio país hasta que consigan grabar en Los Angeles un single con la Shelter. Y aunque solo publicaron ese single, en un tono cercano al reggae blanco y sin la menor repercusión, eso fue lo de menos: lo verdaderamente importante es que Petty supo que esa era la tierra en la que quería vivir, “Vas por Sunset Boulevard y ves en lo alto de los edificios esos nombres de sellos discográficos con los que siempre soñaste, con la cercanía de Hollywood, la ciudad del cine y la televisión…”.
A principios de 1976 Mudcrutch dejan de existir, aunque Petty convence al guitarra Mike Campbell y al teclista Benmont Tench para que sigan a su lado y buscan una nueva base rítmica: el bajista Ron Blair y el batería Stan Lynch, un viejo conocido de Gainesville al que se encontraron de nuevo en Los Angeles. Esa será la primera formación de Tom Petty and The Heartbreakers, y también la más duradera; para entonces Petty ya está lo suficientemente asentado como para dirigirla y ser el creador casi absoluto de su repertorio, salvo pequeñas y esporádicas aportaciones de Campbell. A veces se les define como una banda de rock de raíz sureña; es una buena aproximación, pero en su repertorio también hay influencias que van desde el country o el rock and roll tradicional hasta la escuela de los Byrds, y algunas piezas tienen un corte pop evidente. Todo ese cúmulo de estilos les da una solvencia que ya había impresionado al veterano Denny Cordell en la época de Mudcrutch y que ahora decide producir el primer Lp de la nueva banda, publicado a finales del 76 con título homónimo.
El disco sorprende por su amplitud de registros desde el arranque, con “Rockin’ around with you”, esa mezcla de estilos entre country rock y un curioso juego de voces que recuerda al beat; luego llega “Breakdown”, que cambia completamente la perspectiva con un desarrollo de tiempo medio casi en la estela de un Van Morrison, y una perfecta conjunción de instrumentos. Es una de sus primeras clásicas, pero no la única: el gancho de “Anything that’s rock’n’roll” o “American girl” nos va amigando con la difícil voz de Petty, que cubre sus carencias con un tono alto pero muy sentido, mientras que las baladas como “The will one, forever” o “Luna” demuestran su categoría como compositor al mismo tiempo que su gusto por los arreglos y el trabajo en estudio. No se puede negar la maestría de Cordell, pero también queda claro que la banda está perfectamente conjuntada y tiene ya una notable madurez. No fue un gran éxito de ventas por no poder encuadrarse claramente en un estilo concreto, pero la mayoría de sus compradores estaban en la franja entre veinticinco y treinta años, que suele ser la más fiel a los discos con un alto grado de elaboración tanto en Estados Unidos como en Europa (en la Isla llegó al top 30, aunque en su país no pasó del 60).
En verano del 78 llega “You’re gonna get it”, el segundo disco, que mantiene las pautas del primero (incluyendo la producción de Cordell) y que por supuesto aporta nuevas clásicas como “When the time comes”, “Magnolia”, “Too much ain’t enough”, ”I need to know”… en fin, media docena por lo menos. Es la confirmación de una carrera que ya está solidificándose también en las listas yanquis, donde llega a rozar el top 20 aunque bajó un poco en la Isla. Pero no todo son alegrías: el sello ABC, que distribuía a Shelter, pasa a MCA, y Petty se enfrenta a sus nuevos “dueños” exigiendo la cancelación de su contrato. Después de un complicado proceso judicial que casi acaba con la banda, se llega a una solución más o menos razonable: un nuevo sello llamado Backstreet será el que publique sus próximos tres discos… aunque ese sello también es propiedad de MCA. En todo caso lo importante es que consigue recuperar todos sus derechos de autor y su contrato se mejora sustancialmente. Esa victoria parece dar nuevos bríos a Petty, porque en otoño del 79 se publica uno de los discos más populares de su carrera: “Damn the torpedoes”, que alcanza el segundo puesto en Estados Unidos aunque en la Isla no llega al top 50. La razón parece clara: este es uno de sus discos más americanos.
Tal vez MCA decidió aceptar la mejora económica de su díscolo artista porque pensaron que Petty podía ser una alternativa a Bruce Springsteen. En este disco hay momentos en los que se nota su sombra, como en la carga épica de “Even the losers”, e incluso melodías de tiempo medio que nos lo recuerdan: “Don’t do me like that” es un buen ejemplo. Parece evidente que se ha buscado ese tipo de sonido, y no hay más que recordar que Jimmy Iovine, el nuevo productor, había trabajado con el Boss en “Born to run”. Pero también hay piezas memorables que son claramente propias de Petty, como “You tell me”, “Louisiana rain” o ese rock and roll envenenado de “Century City”, así que todos contentos. Y aunque en Europa su puesto medio en las listas quedará fijado entre el top 30 y el 50 salvo contadas excepciones, en Estados Unidos no bajará del top 10 durante casi toda la década que comienza. Pero nosotros lo dejamos aquí de momento, deseando que sepa combatir esas rachas melancólicas que le afectan a veces sin demasiadas ayudas químicas. No es buena solución, y él mismo es el primero que lo reconoce.
Reconozco ser seguidor muy tardío y guadianero de Petty. El año 90 adquirí su "Long After Dark" y allí me planté hasta finales de la primera década de este 2000 en que empecé a completar su discografía. Demasiado tiempo. Eso sí, como bien apuntas, una vez que te introduces en su música te atrapa sin remisión. Tiene ese toque americano, sin pasarse, extensible a una audiencia universal gracias, sobre todo, a grandes canciones que conectan fácilmente con el oyente. La gran calidad de su banda, incluyendo a Mudcrutch, ha impulsado mucho su propuesta.
ResponderEliminarSin duda, uno de los más grandes. Peldaño a peldaño, supo auparse a lo más alto y, no sin dificultades, mantenerse allí arriba hasta su repentina muerte.
Saludos,
JdG
Con Petty creo que a muchos nos pasó lo que digo al principio, que no nos fijamos en él hasta tiempo después; yo por ejemplo no compré un disco suyo hasta los treinta y pico años. También hay que tener en cuenta que, especialmente los europeos, teníamos mucha materia a finales de los años 70.
EliminarSu muerte, técnicamente, es repentina. Pero estamos ante otra víctima, como Prince y unos cuantos más, de los cócteles de fármacos en los que se incluyen opiáceos para frenar el dolor (tenía una rotura de cadera) y que son alegremente prescritos por los señores doctores. El repunte de la heroína en Estados Unidos se origina en parte como consecuencia de eso, y por supuesto afecta a la clase media: la mayor parte de esos médicos son de pago. Quién le iba a decir al pobre Petty que, tras haber abandonado sus dependencias, al final iba a caer en el mundo de las recetas legales...
Pues aquí al habla un neófito. Sabía de la existencia de Tom Petty (y más habiendo fallecido hace poco) pero nunca le había dado una oportunidad. Confieso que creía que esto no era para mi, pero me ha gustado bastante. Hay bastantes canciones que atrapan al instante. En fin, emocionante lo que hizo este señor, tiene fuerza pero también mucha sensibilidad y melodía, sin caer para nada en la cursilería. Y sí que suena americano... Hasta él mismo tiene un poco pinta de redneck, o al menos tiene algo que recuerda a aquella vieja fotografía de Billy el niño.
ResponderEliminarBuena descripción de las canciones de los primeros discos, la que has hecho.
Creo que llegas a Petty con la edad necesaria y suficiente para comprenderlo. Es muy americano, cierto, pero cuando hay categoría se reconoce aunque las tendencias del oyente sean de otro tipo (y la mayoría de los que andamos por aquí somos bastante anglófilos).
EliminarSin embargo ahora viene Bab, que lo ve de otro modo...
Puntal clásico, pero a mí nunca me deslumbró. Si, muy americano, muy profesional, con buenas canciones y una trayectoria amplia y honesta, pero... ya te digo. Me gustan algunas canciones y reconozco su valía dentro de la música americana, y ahí me planto. Aunque leyéndote entran ganas de volver a oír esas canciones.
ResponderEliminarSaludosssssssssss
Ya, el excesivo tono yanqui (a veces) ahuyenta a muchos oyentes europeos, y lo entiendo porque tampoco yo soy de escucharlo todos los días, ni todas las semanas. Pero su clasicismo y su calidad técnica es siempre una garantía, y lo que no nos emociona mucho a veces nos sorprende por su elaboración.
EliminarVenga hombre, escucha estas por lo menos:
https://youtu.be/s5BJXwNeKsQ
https://youtu.be/nvlTJrNJ5lA
https://youtu.be/h0JvF9vpqx8
https://youtu.be/1lWJXDG2i0A
Pues a mi nunca me ha llamado demasiado la atención anteriormente y tampoco lo ha hecho ahora. Reconozco su valor y su calidad pero igual que a babelain tampoco nunca me ha atrapado. Creo que incluso me planto antes que él :)
ResponderEliminarQuizá porque es demasiado melódico, demasiado americano, no se, el caso es que siempre lo he aparcado. Quizá algun dia escuche una canción suya y diga ostras es de Petty y le de otra oportunidad. Saludos
Bueno, pues te digo lo mismo que a él: escucha al menos esas cuatro. Pertenecen ya a los años 80/90, que posiblemente son más asequibles para el oyente europeo... o no, tampoco lo tengo claro.
EliminarMás tarde o más temprano, sí, darás con alguna canción de Petty que...
No, no me resultaba un artista especialmente atractivo y eso que lo he escuchado bastante en Youtube y Spotify. Obedece a un cliché de artista pop blanco americano pero no me ha dejado huella excepto en aquel proyecto de The Traveling Wilburys por ser frente a los otros un artista mas desconocido para mí. El Free Fallin' está bien y alguna mas pero no puedo decir que me seduzca su música o que me resulte mínimamente innovadora.
ResponderEliminarLa época de Traveling Wilburuys es hasta cierto punto anecdótica, una reunión de amigos antes que otra cosa. Y no es innovador, eso está claro. Es clásico, y sabe hacer canciones de corte clásico muy bien. Esa es su baza. Ya digo que no es para escuchar todos los días, pero tampoco un Springsteen lo es.
EliminarSe ve que sobre gustos no hay nada escrito... Llevo apenas una semana escuchando las canciones de este señor, y ya hasta he buscado algunas letras. Vamos, que me ha enganchado cosa mala. El tiempo lo pone todo en su sitio, y ya veremos si me sigue transmitiendo igual o me acaba cansando, pero de momento solo quiero profundizar más y más en su discografía. Precisamente ese sabor tan americano pero a la vez melódico deben tener la culpa. En fin, perdonen la reiteración y vayan por delante mis respetos por los demás comentarios, pero me apetecía romper una lanza a favor de Petty y los Heartbreakers.
ResponderEliminar¡Bien! El señor Petty estará contento, ya tiene un nuevo fan. En todo caso te advierto: con este señor no son buenos los atracones, vete despacio que no hay prisa. Y aunque ya sabes que soy un obseso del orden cronológico puedes echarle un vistazo a las canciones que le recomiendo a Bab...
EliminarSí, voy poco a poco con los primeros discos, aunque ya he picoteado canciones sueltas posteriores en Youtube, incluyendo algunas de las que le has recomendado a Babelain. Muy emocional 'Learning to fly' en su sencillez, y aunque no sea éste el lugar para hablar de vídeos y sea tema secundario, hay que decir que hicieron un buen trabajo. Aparte de los que has dejado, otro tema ochentero que me gusta bastante es 'Into the great wide open'.
EliminarNo quiero repetirme, pero lo dicho: me gusta el estilo de Tom Petty, me alegro de haberle dado una oportunidad.
Y como curiosidad... Un tema que has dejado ahí arriba, 'I Won't Back Down', me sonaba a algo y no caía, hasta que lo busqué. Y efectivamente, lo conocía a través de una versión de Johnny Cash en su álbum 'American III: Solitary Man'. En su día curioseé por el cancionero de esta estrella country, aunque a día de hoy solo escucho bastante, paradójicamente, tres versiones suyas, para mi excelentes: 'I see a darkness', original de Wild Oldham, 'Hurt', original de NIN, y 'Ghost riders in the sky', original de... no recuerdo, pero es ya todo un clásico. Johnny Cash tiene otras versiones muy buenas también. Sus temas originales, en cambio, no son para todo el mundo, al menos no son para mi; para un rato están bien, pero...
"Estoy aprendiendo a volar, pero no tengo alas"...
EliminarUna canción preciosa, simplemente. Y sí, el vídeo es muy del estilo Petty, muy de los "agridulces años 60". En cuanto al señor Cash no tengo mucho que decir, porque me cansa bastante salvo algunas canciones aisladas. La de "Ghost riders..." es una clásica de finales de los años 40,que tiene versiones hasta de grupos surf como los Ventures.
Tal vez tengas razón, quizá a los no aficionados a este señor nos vayan más las versiones que los originales.
Pues no me queda más que reconocer mi ignorancia sobre Petty, y me pesa pues por lo leído y oído aquí parece un tipo interesante. Me pongo a ello rapidamente.
ResponderEliminarPues yo creo que Petty es un músico que puede interesar a un personaje tan ecléctico como tú. Suerte.
Eliminar¡Ostras! Ya se me ha pasado la semana, y además con el Tom Petty, imperdonable, pues es uno de mis mis músicos favoritos y admirados.
ResponderEliminarTengo bastantes discos suyos y no sabría con cual quedarme, lo cual es buenísima señal, ademas de ser un personaje que ha tocado con todo quisqui. Recuerdo con especial cariño el "My Back Pages" que toca en el 25 aniversario de Dylan, con Neil Young, Roger Mcguiere, Eric Clapton, el mismo Dylan y alguno mas que ahora no recuerdo. Toda una lección.
Uno de los grandes de la historia sin ninguna duda.
Saludotes.
Jose
A mí me gustan casi todos, aunque tal vez se repetía un poco. Pero como creador de melodías era muy bueno.
EliminarSaludos mil...