"A mediados del siglo XIX, en un lugar remoto, un grupo de agricultores y carpinteros montaron una orquesta. Ellos fueron los punkies de la época, igual que nosotros, siguiendo la estela afterpunk, vimos que no era necesario el virtuosismo para tocar. Y ese espíritu hizo que en medio de aquella primera mitad de los 80, que fue tan frívola, gente que venía de un mundo literario que era un coñazo, como yo, decidiesen iniciar un movimiento sin pedirle permiso a nadie y sin mayor intención que molestar".
Antón Reixa
Durante los primeros años de la década ya hemos visto que la oferta madrileña iba muy por delante, y casi todos los grandes nombres aún están surgiendo ahí: en Barcelona y salvo El Último de la Fila, que busca un alternativa más personal, la mayor parte de los nuevos grupos trabajan los estilos tradicionales en mayor o menor medida. Valencia comienza a despertar, aunque el tipo de pop que se hace allí, muy "fallero" (yo me entiendo), no es especialmente de mi gusto. En Andalucía, salvo luminosas excepciones como Pata Negra, hay un excesivo mimetismo con el postureo pop de entonces: Danza Invisible, que anduvieron tonteando también con la movida madrileña, por momentos parecen fotocopias de Simple Minds, y así sucesivamente. Pero donde menos se piensa salta la liebre: Galicia, que se había sumado a la fiesta gracias a los irreverentes Siniestro Total, sorprende de nuevo con la irrupción de Os Resentidos, también de Vigo. Amigo, esto ya es otra cosa. No se puede negar que hay muchos puntos en común con Siniestro, empezando por el espíritu de coña que también aquí es distintivo, pero musicalmente son mucho más ricos, más complejos. Y sus letras son también delirantes, pero más extrañas y descoyuntadas aún que las simples proclamas de bar (aunque también a veces haya algo de eso), con un estilo que por momentos roza el dadaísmo. Ah, y cantan en gallego, lo cual por entonces puede parecer una provocación. En suma: no se puede negar que en la actitud hay un componente punk. Pero desde luego no es el único, ni siquiera el más importante.
Antón Reixa, su líder y factótum, nace en Vigo en 1957 y con veinte años ya alterna su trabajo poético con el estudio de Filología Gallega, además de participar en la creación de varias agrupaciones culturales. Cuando acaba la carrera obtiene una plaza de profesor en su ciudad, pero ya por entonces comienza a darse cuenta de que se aburre. Por otra parte se rodea de malas compañías: los futuros Siniestro Total son amigos suyos, y si se salvó del accidente de marras fue porque esa noche se quedó en un bar con su novia en vez de subir al Renault con ellos. Poco después, que los Siniestro vayan consiguiendo mantenerse a flote es el impulso anímico para que también él decida lanzarse al proceloso mundillo musical junto a otros integrantes de aquella pandilla: el guitarrista es Javier Soto, al bajo está Alberto Torrado y Rubén Losada toca saxo y teclados electrónicos; Reixa es el frontman y compositor principal. La evidencia de que ambos grupos proceden del mismo caldo de cultivo queda personificada en Torrado, que de momento también forma parte de Siniestro.
La confirmación es el debut de Os Resentidos a principios de 1984 en "Surfin' CCCP", un Ep compartido con Siniestro, con dos canciones para cada grupo. Sin embargo las dos de Reixa y compañía ya dejan claro que estamos ante otro tipo de planteamiento: él mismo dice que el nombre de Os Resentidos, entre otras cosas, evoca a los Residents ("Julián, el de Siniestro, nos pasó siete discos de los Residents y estábamos todo el día escuchándolos"), y que por entonces también estaban muy influenciados por los grupos vanguardistas sajones, con ese punto de locura que en algunos momentos pueden recordar a la alternativa electrónica de unos Derribos Arias, por ejemplo. Y así tenemos, como integrantes del "disco soviético", como algunos le llamaban, "Cando Breznev taba palmando", que recuerda a Derribos y en general a los grupos vanguardistas electrónicos madrileños incluso en el sonido (grabado en Doublewtronics, el estudio de moda en la capital por entonces, y producido por Paco Trinidad). La segunda demencia ya comienza por el hecho de tratarse de una versión de una pieza tan inocente como el "Yummy Yummy Yummy" de Ohio Express, que ellos convierten en "Yuri, Yuri, Yuri (Cantar de xesta)", en honor del señor Andropov. No se puede definir con palabras: hay que escucharla. Como la otra, claro. Convendría que buscasen ustedes las letras en Internet, pero basta con lo que cualquier no gallego puede pillar al vuelo para darse cuenta de que también en el aspecto "literario" estamos ante algo inusual, por decirlo de un modo inteligible.
Tras aquel debut enloquecido, la prensa -y no exclusivamente la musical- comienza a mostrar interés por el ideario que puede guiar a semejantes individuos, y Reixa añade a las influencias sajonas " ... una voluntad instintiva de mestizaje. Sobre todo con la música popular de verbena, que en mi tierra es tan importante y que en mi caso se tradujo en pasar horas y horas fascinado viendo a las orquestas en los bailes". Luego en El País lanza una de sus proclamas: "Os Resentidos de Vigo (gora Vigo Camasutra), es una esquimal bus band de funkie depresivo. Nuestro trascendental concepto del funkie depresivo y del rock esquimal desborda obviamente la fugacidad del lenguaje y la opacidad traidora de la escritura". Decididamente, en Discogs se quedan muy cortos cuando los definen como "Spanish punk funky rock pop folk band" . Y por fin llega su primer disco grande en 1985 con el título de "Vigo capital Lisboa". En toda Galicia, pero especialmente en el sur, se siente una especie de hermandad con nuestros vecinos portugueses antes incluso que con las regiones españolas cercanas, y no es solo por el idioma sino también por el carácter (también es cierto que una cosa es Oporto y otra Lisboa, más suspirante por los británicos, pero ese ya es otro asunto). Para los no iniciados, sepan que ese gallo de la portada es el famoso gallo de Barcelos, elemento distintivo de la tradición cultural portuguesa... cuyo origen está en un peregrino gallego, tal y como se explica en el pequeño resumen adjunto en portugués. Pero a lo que íbamos: este disco, grabado precisamente en Lisboa y producido de nuevo por el señor Trinidad, confirma lo ya sugerido en aquellas dos canciones de su debut y multiplica la apuesta. Aquí, además de un hip hop "subyacente", distintivo en el estilo vocal de Reixa, hay desde la todavía muy marcada influencia Residents, especialmente en las piezas más electrónicas, hasta ese nuevo "funk depresivo" del que habla. Pero es muy difícil etiquetar cada una, ya que esto es un revoltijo delirante tanto en lo musical como en lo literario: yo me limito a poner dos ejemplos, la primera y la última, y ustedes búsquense la vida.
Os Resentidos entran en el segundo quinquenio de los 80 con una posición relativamente asegurada, y a partir de ahí irán sofisticando su estilo y su sonido sin abandonar su esencia en ningún momento, pero eso lo veremos en la próxima semana. De todos modos, quien no conozca este disco, quien no haya escuchado nunca la amplitud de esa escala extraterrestre que va de la electrónica de tebeo hasta Derribos Arias pasando por la deconstrucción del funk o la cumbia electrónica, no sabe lo que se está perdiendo.
Soy de la impresión de que en Galicia siempre se ha hecho muy buena música y nuestra condición periférica ha impedido acceder a la centralidad. Hoy la cosa se ha resuelto y hay grupos en todos los géneros musicales de una riqueza extraordinaria.
ResponderEliminarAntón Reixa, Alberto Avendaño y Manolo Romón crearon el grupo poético Rompente que supuso una auténtica revolución frente al estilo resabiado y pomposo que dominaba la poesía gallega hasta entonces. Lo demás vino después dada la creatividad y la intención provocadora del grupo y los buenos músicos que estuvieron a su alrededor. Uno de ellos fue compañero de piso de estudiantes en aquellos años gloriosos anteriores a todo ésto.
Posiblemente el hecho de ser una zona "atrasada" y pobre influyó directamente en la escasez de músicos populares a escala nacional. Pero es incuestionable que Galicia, junto con Valencia y otras zonas del Mediterráneo, fue y es una potencia en orquestas, por ejemplo.
EliminarReixa es un personaje polifacético, que lo mismo destaca en Rompente que luego crea series para televisión, por ir a dos extremos de su carrera. No hay mucha gente así.
¡Qué olvidado tenía yo este disco! Lo he vuelto a escuchar entero y suena como el día que salió. Como bien dices, es difícil de catalogar: es un cruce entre las gamberradas de Siniestro (por cierto, hoy he leído que lo dejan), poesía dadaísta, ganas de molestar, mala leche, guitarras desquiciadas, ritmo chirriante. Creo que superaron a Derribos Arias de largo, y en gallego, lengua que parecía que no podía salir de los grupos folk. Sexo macumba es delirantemente absurda, Abdul hoy haría las delicias de los amigos de Vox, y Minusválida no puede ser más incorrecta. ¡Ortopedia tecnopop! Toda una joya, gracias por refrescarme la memoria.
ResponderEliminarHubo una época en la que este disco se escuchaba en muchos ambientes distintos, porque como en el caso de Siniestro había ese componente delirante que aportan las letras y unos estilos sin pies ni cabeza. Y el gallego es un idioma más o menos fácil de seguir. Por otra parte tampoco era necesario saberse las letras completas: solo con una buena combinación de frases afortunadas ya era suficiente.
EliminarLos ignoraba por completo y, esperándome un típico grupo de verbena (que no tendría nada de malo) como algunos que ha habido por mi tierra, me encontré con estas canciones que tienen gancho y variedad musical. Y luego la coña que se traen... Interesantes. Parece que lo de 'movida viguesa' no fue un decir. En este caso, parte de las letras las entendemos hasta los no gallegos, como dices, pero ese es otro tema.
ResponderEliminarEn otro orden de cosas, Vigo es la única ciudad gallega que en su momento he pisado (tiene delito, lo sé) y me gustó. Me recordó un poco, al menos hasta cierto punto, al Gran Bilbao: más pequeño pero con más sabor marino. Es una pena que haya olvidado el nombre de cierto restaurante escondido al que me llevaron, que recuerdo que estaba cerca de la fábrica donde se rodó ''Los lunes al sol''.
Lo de la variedad es uno de los atractivos de este grupo aunque por momentos las mezclas suenan bastante marcianas, pero eso es también parte de su encanto. Pasa también con los Residents, que en esa época eran una de sus influencias principales: en grandes dosis cansan, pero escuchados de vez en cuando son una sensación inenarrable.
EliminarY sí, lo de Vigo tiene delito. Más que nada porque yo soy de Coruña, claro. Las dos tienen su gancho, por supuesto: Vigo es el equivalente a Bilbao, la ciudad más industrial, mientras que Coruña es la la San Sebastián de aquí. Y luego las ciudades históricas: Santiago. Lugo y Orense; las dos últimas romanas (en Lugo está la única muralla romana que queda en pie de todo el imperio), y Santiago ya sabes: allí está el final del Camino. Aunque hay gente que sigue hasta el fin del mundo (el Finis Terrae), en la costa.
Parezco un operador turístico...
He aprovechado las canciones que acompañan el texto para resituarme ante esta banda y su música. La verdad es que me gustaría retrotraerme a la exacta época de su grabación para dejar de lado muchas concepciones que ahora podrían sesgar mi opinión. Entonces me sonaban bien, atrevidos, dentro de una onda y un espacio en el que me entraba todo tipo de novedades. Y por eso, por ser pioneros en su concepción mitad punky acratilla, por representar también a un territorio periférico que me enriquecía con su propuesta, no dejaron de parecerme un grupo de referencia (aquí también la figura de Reixa como "agitador cultural" posterior tuvo mucho que ver).
ResponderEliminarCon ellos y Siniestro Total, Vigo empezó a aparecer en el mapa.
Repaso ahora mis ejemplares de Tintiman.
Saludos,
Así que Tintiman, ¿eh? Ya veo que estabas al loro de la movida viguesa, porque esa revista no duró mucho. Y no sé si llegó a verse fuera de Galicia.
EliminarEs verdad que hay una "concepción mitad punky acratilla" en Os Resentidos, pero Reixa siempre buscaba un punto de excelencia, por decirlo así, en todo lo que hacía, incluso en las letras más bordes o en las músicas más enloquecidas. Un agitador cultural, exactamente eso.
Saludos mil
Si, creo recordar que el par de Tintiman que conservo los compré en la Galeria Buades, en un reservado del mismo local donde vendían, además del la excelente publicación mensual de la Galería, todo tipo de revistas alternativas.
EliminarGrandes tiempos.
Saludos,
Había por entonces una especie de red de librerías y tiendas de discos que mantenían la independencia a escala nacional: en Coruña por ejemplo había una tienda de discos -y solo una- que tenía todo el material de DRO, Gasa y demás madrileños alternativos. Incluso tuvo una época que te encontrabas allí con La Luna de Madrid. Qué tiempos...
EliminarQué bien me lo he pasado con la música (y la letra) de Os Resentidos. Lo poco que conocía lo tenía medio olvidado. Y el artículo me ha puesto al día.
ResponderEliminarGracias.
Saludos.
Hola, Bab. Yo creo que estos son otros que se merecen un buen recopilatorio. Y ya ves que al final los años 80 no son tan desastrosos como puede parecer. Con las debidas precauciones, claro.
EliminarSaludos mil.