El otro día hablaba sobre lo curioso que podía resultar el contraste entre dos ciudades relativamente próximas. Y en el caso de Detroit, hay un contraste todavía mayor entre sus propios ciudadanos según que estos sean negros o blancos: los primeros, en fase de "personificación social" tras siglos de esclavitud, están celebrando su reciente autonomía. Pero los blancos, que la tienen desde hace mucho, ya han interiorizado unas cuantas frustraciones. Si California era la meca de la nueva juventud florida, el hipismo y en general una visión idílica, un tanto infantil, bendecida por la era de Acuario, Detroit es radicalmente distinta: aquí, el segundo quinquenio de los años 60 fue abrasador.
Porque en una ciudad altamente industrializada como esta era más fácil ver las contradicciones del sistema capitalista: a los negros, recién llegados a la libertad desde los campos de algodón, esto podía parecerles una bendición; pero los blancos llevaban otro recorrido, y algunos ya tienen conciencia de clase marginada, de carne de cañón. Y aunque en realidad son una minoría, la prensa underground amplifica el asunto hasta pintar una ciudad de radicales de izquierda. Uno de sus cabecillas era John Sinclair, líder de los Panteras Blancas y, en ratos libres, asesor espiritual y artístico de un grupo de comunas al estilo de la guerrilla urbana y del que salió la primera gran banda organizada de la ciudad: los Motor City Five.
MC5 (ya ven ustedes que no se comieron la cabeza para encontrar un nombre) estaban fuertemente ideologizados por la influencia de Sinclair, aunque "yo quería que fuesen más famosos que Mao; ellos se conformaban con ser más famosos que los Beatles". Vaya. Una divergencia. En cualquier caso, y tras unos años de rodaje en los cuales alcanzaron esa fama sin haber grabado una sola nota, publican un single a principios del año 68 que aumenta su leyenda hasta interesar a Elektra, con la que firman un contrato que los lleva a grabar justo un año después "Kick out the jams", en directo: Jack Holzman (el jefazo de Elektra) y ellos consideran que así captarán mejor la esencia del grupo, arengando a sus fieles entre canción y canción. El disco es memorable, un clásico a medio camino entre el hard y el punk que ha creado escuela; aunque cargan un poco las arengas, y por una chulería del grupo implicando a su casa en una refriega con una cadena de tiendas, son despedidos de Elektra.
Refugiados en Atlantic, publicaron otros dos discos: la producción, radicalmente distinta a la del primero, los convierte en una banda de hard rock de gran nivel pero pocas ventas. Su sonido en estos discos parece "licuado", carente de la garra del primero; lo cual es una pena, porque son buenos discos. Pero Atlantic los despide, y la banda se disuelve en 1972. Y aunque sus componentes no volvieron a brillar con esa fuerza, es de ley recordar al menos a uno de sus grandes guitarristas: Fred "Sonic" Smith, conocido por ser más tarde el impulsor de la carrera de su futura esposa: Patti Smith; en cuya banda militó Lenny Kaye, quien popularizó el término "punk rock", rescatado poco antes por algunos comentaristas de la revista Creem. Kaye fue el creador de la fantástica serie de discos "Nuggets", en la que se recuperaba a una buena parte de las pequeñas bandas de garaje americano que oscilaban entre el rock y la psicodelia a mediados de los años 60 (por cierto: a esas bandas, a ese género, se le llamaba "punk" en muchas zonas de América por aquella época).
Y en la misma noche en la que Danny Fields, cazatalentos de Elektra, contactó con los MC5 para ficharlos, descubrió una nueva banda que, según los Five, iba a arrasar tanto o más que ellos: los Stooges. Y tras oírlos, no tuvo duda de que había que ficharlos también. Sus planteamientos personales eran radicalmente distintos: la Iguana y sus amigos son nihilistas, les trae sin cuidado la problemática social o política; mucho más crudos y directos que MC5, Iggy Pop y los Stooges son en realidad la antesala del punk que oiremos años después. John Cale, uno de los cerebros de Velvet Undergroud, se enamora de ellos y produce su primer disco, publicado tres meses después que el de los MC5. Ahí encontramos verdaderos tótems para el futuro: "I wanna be your dog", por ejemplo, inspiró a muchos grupos punk y post punk hasta tal punto que los españoles Parálisis Permanente son prácticamente hijos suyos. Y aunque hay por el medio extraños experimentos como esa especie de cántico titulado "We will fall" (reminiscencias de la primera época "vanguardista" de Iggy), el conjunto es demoledor.
No menos demoledor es "Fun house": publicado casi un año después, está considerado como la esencia del grupo, con una producción que le da un aire a directo que le viene muy bien. Pero a esas alturas los Stooges tienen dos problemas: en lo personal, casi todos ellos están enganchados a la heroína, lo cual los convierte en un grupo de conducta errática; y su repertorio es demasiado repetitivo, con canciones que a veces se hacen largas. Este sistema puede funcionar en directo, pero los discos tienen poca venta: el hecho de desarrollar un estilo trash que no está todavía de moda -recuerden, las bandas de esta época son eminentemente "artísticas"- hace pensar que ese planteamiento no puede durar mucho, y así es. Elektra los despide y aquí terminan los Stooges clásicos, hasta que en 1973 y tras dos años de intentonas, Bowie produce su tercer disco, titulado "Raw power": la portada señala que ahora son "Iggy y los Stooges". Las cosas han cambiado. Y hay canciones muy buenas, aunque el sonido es pobre: muchos opinan que Bowie ha enlatado el sonido hasta hacer de este grupo algo anodino; que los ha vuelto mansos, en una palabra. Tal vez tengan razón, pero el problema ya estaba en las cintas de muy pobre calidad que le había entregado Iggy. En cualquier caso su época ha pasado, y los punkies mantendrán su memoria mejorando una cosa: las canciones punk rara vez llegan a tres minutos. Aunque podemos verlo de otro modo diciendo que su época no había llegado aún, y que si hubiesen aparecido a finales de los 70 sus discos se contarían por docenas.
Bueno, pues ahora que ya hemos visitado a los padrinos de los punkies haremos una escapadita a Flint, que está muy cerca: allí se encuentran los señores del hard, aunque a la prensa esto no le guste.
Porque en una ciudad altamente industrializada como esta era más fácil ver las contradicciones del sistema capitalista: a los negros, recién llegados a la libertad desde los campos de algodón, esto podía parecerles una bendición; pero los blancos llevaban otro recorrido, y algunos ya tienen conciencia de clase marginada, de carne de cañón. Y aunque en realidad son una minoría, la prensa underground amplifica el asunto hasta pintar una ciudad de radicales de izquierda. Uno de sus cabecillas era John Sinclair, líder de los Panteras Blancas y, en ratos libres, asesor espiritual y artístico de un grupo de comunas al estilo de la guerrilla urbana y del que salió la primera gran banda organizada de la ciudad: los Motor City Five.
MC5 (ya ven ustedes que no se comieron la cabeza para encontrar un nombre) estaban fuertemente ideologizados por la influencia de Sinclair, aunque "yo quería que fuesen más famosos que Mao; ellos se conformaban con ser más famosos que los Beatles". Vaya. Una divergencia. En cualquier caso, y tras unos años de rodaje en los cuales alcanzaron esa fama sin haber grabado una sola nota, publican un single a principios del año 68 que aumenta su leyenda hasta interesar a Elektra, con la que firman un contrato que los lleva a grabar justo un año después "Kick out the jams", en directo: Jack Holzman (el jefazo de Elektra) y ellos consideran que así captarán mejor la esencia del grupo, arengando a sus fieles entre canción y canción. El disco es memorable, un clásico a medio camino entre el hard y el punk que ha creado escuela; aunque cargan un poco las arengas, y por una chulería del grupo implicando a su casa en una refriega con una cadena de tiendas, son despedidos de Elektra.
Refugiados en Atlantic, publicaron otros dos discos: la producción, radicalmente distinta a la del primero, los convierte en una banda de hard rock de gran nivel pero pocas ventas. Su sonido en estos discos parece "licuado", carente de la garra del primero; lo cual es una pena, porque son buenos discos. Pero Atlantic los despide, y la banda se disuelve en 1972. Y aunque sus componentes no volvieron a brillar con esa fuerza, es de ley recordar al menos a uno de sus grandes guitarristas: Fred "Sonic" Smith, conocido por ser más tarde el impulsor de la carrera de su futura esposa: Patti Smith; en cuya banda militó Lenny Kaye, quien popularizó el término "punk rock", rescatado poco antes por algunos comentaristas de la revista Creem. Kaye fue el creador de la fantástica serie de discos "Nuggets", en la que se recuperaba a una buena parte de las pequeñas bandas de garaje americano que oscilaban entre el rock y la psicodelia a mediados de los años 60 (por cierto: a esas bandas, a ese género, se le llamaba "punk" en muchas zonas de América por aquella época).
Y en la misma noche en la que Danny Fields, cazatalentos de Elektra, contactó con los MC5 para ficharlos, descubrió una nueva banda que, según los Five, iba a arrasar tanto o más que ellos: los Stooges. Y tras oírlos, no tuvo duda de que había que ficharlos también. Sus planteamientos personales eran radicalmente distintos: la Iguana y sus amigos son nihilistas, les trae sin cuidado la problemática social o política; mucho más crudos y directos que MC5, Iggy Pop y los Stooges son en realidad la antesala del punk que oiremos años después. John Cale, uno de los cerebros de Velvet Undergroud, se enamora de ellos y produce su primer disco, publicado tres meses después que el de los MC5. Ahí encontramos verdaderos tótems para el futuro: "I wanna be your dog", por ejemplo, inspiró a muchos grupos punk y post punk hasta tal punto que los españoles Parálisis Permanente son prácticamente hijos suyos. Y aunque hay por el medio extraños experimentos como esa especie de cántico titulado "We will fall" (reminiscencias de la primera época "vanguardista" de Iggy), el conjunto es demoledor.
No menos demoledor es "Fun house": publicado casi un año después, está considerado como la esencia del grupo, con una producción que le da un aire a directo que le viene muy bien. Pero a esas alturas los Stooges tienen dos problemas: en lo personal, casi todos ellos están enganchados a la heroína, lo cual los convierte en un grupo de conducta errática; y su repertorio es demasiado repetitivo, con canciones que a veces se hacen largas. Este sistema puede funcionar en directo, pero los discos tienen poca venta: el hecho de desarrollar un estilo trash que no está todavía de moda -recuerden, las bandas de esta época son eminentemente "artísticas"- hace pensar que ese planteamiento no puede durar mucho, y así es. Elektra los despide y aquí terminan los Stooges clásicos, hasta que en 1973 y tras dos años de intentonas, Bowie produce su tercer disco, titulado "Raw power": la portada señala que ahora son "Iggy y los Stooges". Las cosas han cambiado. Y hay canciones muy buenas, aunque el sonido es pobre: muchos opinan que Bowie ha enlatado el sonido hasta hacer de este grupo algo anodino; que los ha vuelto mansos, en una palabra. Tal vez tengan razón, pero el problema ya estaba en las cintas de muy pobre calidad que le había entregado Iggy. En cualquier caso su época ha pasado, y los punkies mantendrán su memoria mejorando una cosa: las canciones punk rara vez llegan a tres minutos. Aunque podemos verlo de otro modo diciendo que su época no había llegado aún, y que si hubiesen aparecido a finales de los 70 sus discos se contarían por docenas.
Bueno, pues ahora que ya hemos visitado a los padrinos de los punkies haremos una escapadita a Flint, que está muy cerca: allí se encuentran los señores del hard, aunque a la prensa esto no le guste.
He leído esta entrada emocionado escuchando '1970'. Como sabe usted, 'Fun house' es uno de los discos de mi vida, es irrepetible. He buscado cosas parecidas en esa línea, pero 'Fun House' es único. 'Raw Power' es un gran disco también, pero el segundo tiene:
ResponderEliminar''una producción que le da un aire a directo que le viene muy bien''
Si, debe ser eso. Uso tus palabras porque yo me expreso peor. Pero aparte de lo crudo están las propias canciones, que en sí mismas son un poco más oscuras que las del primer y el tercer trabajo. Y hay toques de ¿jazz? Espero no decir una tontería, corregidme si es así, pero el 'Fun House' tiene un poco del aparente caos del jazz, algo que las canciones redondas del 'Raw Power' no tiene.
MC5 he oído poco, y desde luego hace mucho que no me los pongo. No sabía nada del contexto en el que surgieron estos grupos. Sabía que era Detroit, pero nada más. Ha sido una gozada leer esto.
Lo de las canciones largas... la verdad es que en este caso creo que están bien así. Luego el punk hizo bien al hacer canciones cortas, pero eso ya es muy distinto, y como dice usted, son canciones con melodías pop. Sería un despropósito alargarlas más de lo debido, esa fue la frescura punk. Los Stooges son más rockeros, es distinto.
ResponderEliminarY el primero de los Stooges también es muy bueno, sí señor, que no lo he mencionado.
Pues si no me equivoco, no hace mucho se dejaron caer por el Azkena Rock los Stooges con el amigo Iggy al frente, a reverdecer viejos laureles y de paso hacer caja.
ResponderEliminarIggi Pop, aunque su musica a veces me ha gustado, siempre me ha parecido un tipo correoso que lleva muchos años aguantando el tipo con dignidad en el circo del rock
Cesare, ¿conoces el libro aquer de "Por Favor Mátame: La Historia Oral del Punk"? (Aitor le ha hecho publicidad a raudales xD) Tiene varios capítulos dedicados a Detroit, los MC5 y los Stooges (calculo que no más de 60 páginas) que te los leerías de golpe. A mí el punk nunca me ha llegado, pero hay ciertos tipos del llamado proto-punk mucho más respetables a mi entender que ciertos merluzos que más tarde se adueñarían de la etiqueta punk. No sé, un tío que va de chungo porque ha estado en un millón de marrones y se ha acercado a la parte más hedionda de la vida, por muy gilipollas que sea, me cae mejor que el punkarra detrás de cuya pose hay una vida mas o menos acomodada. Y mira que eso de "ser auténtico" nunca me ha convencido (todos somos actores. A lo sumo, de lo que puede hablarse, es de interpretar el papel de tipo auténtico mejor o peor), pero en este caso...
ResponderEliminarDani, aún no he leído ese libro, porque no lo he encontrado en librerías ya, pero acabaré encargándolo, tiene buena pinta por lo que decís Aitor y tú.
ResponderEliminarAunque lo del protopunk cada vez me suena peor. Mucha gente del punk en el 76-77 tomaron a Iggy y a algún otro como patronos espirituales del movimiento. Eso ayudó a que aquella gira con Bowie, ya sin los Stooges, tuviera tanto éxito. Pero, aunque 'The idiot' y 'Lust for life' estén muy bien y mantengan cierto espíritu con lo anterior, aquello ya era muy distinto a lo que hacían los Stooges. No me malinterpretes, no digo que el primero sea más punk ni nada de eso, porque en la época del Fun House no existía el punk del 76, esto no es 'Regreso al futuro'.
A mi del punk me gusta sobre todo lo que encierra la máxima 'do it yourself', pero lo peor que tuvo el punk fueron las toneladas de grupos que salieron tras los Pistols y que en los ochenta crecieron como setas en todos los países, todos iguales y sin nada que aportar ni en música ni en letras. El mito del punky con mala vida ha sido siempre muy atractivo, por desgracia, y ha llevado a que aquí y allí hayan surgido imitadores de Sid Vicious, que era un adolescente autodestructivo fanático de sus propios ídolos. No era precisamente un héroe. En conclusión, ya sabes que no hace falta ni tener una mala vida ni pasar mil marrones para hacer punk. El punk fue un movimiento cultural (o contracultural, como se suele decir), que apareció como reacción a una época en Inglaterra, o a una música también. Antes de eso, en América el rock de los Stooges imagino que fue también consecuencia del desarrollo del rock y de los años de plomo que tocaban. El rock de los Dolls fue una una mezcla del hard-rock y una muestra decadente del glam: imitaban tanto a los Rolling como a Bowie, Bolan o qué sé yo. Y luego la simplicidad de los Ramones.
ResponderEliminarCoño, vaya plasta soy, me callo ya.
Recuerdo cuando oí por primera vez el Fun House, sonaba la canción Dirt, con Iggy Pop arrastrando las sílabas como la niña del exorcista y cortando las palabras en seco, cuando se oyo la voz de mi futura suegra que decía: "¿pero a quién le puede gustar ese tipo de música?", a mí, le conteste.
ResponderEliminarMC5 nunca me gustaron. Los he vuelto a oír y, para mi mal, todo sigue igual.
ResponderEliminarLos Stooges son otra cosa. Aunque nunca figuraron entre mis preferidos, alguna cosilla me encantaba.
Hoy he escuchado 1970 y Dirt.
¡Buf! Voy a utilizar una expresión quizás excesivamente técnica: Eran la polla.
Sr. Raúl: Es usted muy capaz de saber disfrutar de cosas muy distintas. Mas, su preferencia por 1970, un tema que rezuma generosamente demente frenesí y energía, hace más fácil que podamos vernos cualquier día en esta Institución donde vivo. Las camisas están bien, pero las mangas son muy largas y se me enredan en la espalda. Ponen mucho 21st Century Schizoid Man.
Dirt es tan enfermizamente densa que me ha puesto los pelos de punta. Genial. Mi padre me dijo que la música que yo oía era decadente. Tenía razón.
Salud.
Bueno, mi preferida del Fun House, y no solo del Fun House, es precisamente 'Dirt'. Me alegro de encontrar aquí a gente que también la destaca. Al final nos veremos todos allí, en la casa de usted, Don Luís.
ResponderEliminarCelebro que haya disfrutado usted de este post, yerno (aunque ya me lo esperaba, jijijiji). Vaya por delante de "Fun house" es un grandísimo disco, ¿eh? Si no le he dedicado más líneas es porque no puedo extenderme por igual en cada disco: los post serían kilométricos, y bastante complejo de plasta tengo yo ya como para incrementarlo.
ResponderEliminarEsos aires jazzeros que usted sugiere supongo se refieren a las dos últimas canciones del disco, especialmente. "Fun House", con ese saxo acompañando la marcha de la batería, puede crear, muy de lejos, esa sensación. Más aproximado veo yo el último corte, "LA Blues", donde hay una especie de deconstrucción sónica que a veces lleva el ritmo hasta esas latitudes. Pero tal vez haya un trasfondo Doors en esas piezas, yo creo. En cualquier caso, efectivamente, el tono de esa pieza es caótico.
En cuanto a las canciones cortas o largas, es cierto también que la base rock y no punk justifica esas extensiones. Aunque sigo diciendo que es el único pero que yo le encuentro a veces al disco; que por otra parte no considero punk: hay una elevación artística en la base de estas piezas que el punk no tiene.
Y déle usted una oportunidad a los MC5, hombre. Que da un poco de pena que a este grupo se le considere como el pariente pobre de los Stooges: merecían algo más.
Iggy es un superviviente, estimado Chafardero. Y su producción en solitario ha tenido que malvivir en un cruce de disparos: los seguidores puristas de los Stooges la desprecian, y el público en general no le presta mucha atención. Paga una "culpa" muy extendida: si te sales de tu rol eres un traidor.
ResponderEliminarEl asunto ese del "protopunk" tiene mucha tela que cortar, estimado don Dani. Yo sigo pensando que una cosa es el origen de los sonidos punk de finales de los años 70, es decir, las referencias en las que esos grupos se educaron, y otra cosa es considerar -pre o -proto o como se quiera, a grupos como los Stooges: eran, simplemente, una banda de rock. Pero con esto pasa algo parecido a lo que pasaba con los mods: de pronto resulta que había cientos de grupos mods, lo cual no es cierto. Hay mucho aficionado a reescribir la historia para sus propios fines.
En cuanto a la vida y las poses, la verdad yo creo que eso es lo de menos: en lo que deberíamos fijarnos es exclusivamente en la obra grabada. Lo demás son fanfarias.
Suscribo sus opiniones, yerno: esto no es "Regreso al futuro". Cada uno en su sitio y en su época.
ResponderEliminarY en cuanto al estilo Sid Vicious y similares, repito lo de antes: el tiempo lo borra todo menos la obra. Que unos cuantos descerebrados hayan tomado ese tipo de vida como la sagrada Biblia del punky denota las pocas luces que tienen. Y las pocas luces que tenía él, por cierto. Y lo de "cultura punk" habría que matizarlo: algunos grupos sí la tenían (la postura combat de los Clash -a quienes alguno no consederan punk, por cierto- o el tono existencialista de los afterpunk como Magazine, Soiuxsie, etc.), pero otros eran verdaderos cenutrios. ¿Qué posición cultural tenían los Pistols, que para empezar eran un montaje de Malcolm McClaren?
Es que usted también, mr. Lobo... mira que ponerse a oir ese tipo de sonidos demoníacos con su suegra delante... hay que tener valor.
Dele usted otra oportunidad a los MC5, don Luis, que no muerden.
ResponderEliminarCurioso que un personaje tan circunspecto como usted disfrute de los Stooges: muy bien, oiga.
"1970" es una de mis preferidas de ese disco, y "Dirt" también. Aunque esta última es quizás de las "clásicas": básicamente es un blues. Y tenía razón su padre. Es un blues decadente, como toda la postura vital de los Stooges y muchos otros.
Ya ve usted, yerno: al final resulta que es usted un clásico. Porque insisto: básicamente, "Dirt" es un blues. O sea, el ritmo de toda la vida.