martes, 14 de febrero de 2012

1969 (II)



Al igual que hicimos en 1968, comenzaremos por echar un respetuoso vistazo sobre las bandas consagradas. Dejando a los Beatles aparte, esto es lo que hay:

Los Stones prosiguen su época dorada en formato LP, que comenzó el año pasado: "Let it bleed", publicado en Diciembre, es otra de esas cuatro joyas consecutivas que asientan al grupo en su mercado, lejos de experimentos psicodélicos o de cualquier otra índole. Han comprendido ya que su negocio es el r'n'r y el r'n'b, que no deben salir de ahí, que el truco está en meter un cañonazo para abrir cada cara y que el resto vaya a un nivel decente. Solo con "Gimme shelter" ya sería suficiente para comprar el disco; pero "Midnight rambler", su compañera de la cara B, es otra maravilla. Quedan aparte molestos detalles como la muerte de Brian Jones meses antes (en realidad ya llevaba tiempo más fuera que dentro), cuyo puesto había sido ocupado por Mick Taylor -un ex Bluesbreakers, es decir, un guitarrista eficiente y serio. Queda también fuera la consideración de enojosos asuntos como el festival de Altamont, celebrado al mismo tiempo de la publicación de este disco. Los Stones son una máquina de hacer dólares, y mientras Jimmy Miller siga siendo su productor lograrán mantener un cierto nivel de decencia artística. Nadie tiene porqué pedirles más.

Los Who nos tenían preocupados, tras un año en blanco salvo por algunos singles entre los que destacó "Magic bus" (y con la sombra del impresionante "Sell out" detrás, algo muy difícil de superar). Townshend informa a su parroquia de que, aparte de su mayor implicación espiritual gracias a Meher Baba, su gurú indio, está preparando una ópera rock: se oyen algunos "glub". En realidad la idea de "obra conceptual" ya estaba presente en "A quick one" o el mismo "Sell out", pero la palabra "ópera" impone un poco. Y sin embargo, esa obra resulta ser otro de los jalones históricos en la carrera de estos cuatro señores: el doble "Tommy" marca la confirmación de los Who como La Banda de Rock; no hard, no heavy, no blues, no nada; rock, simplemente. Es cierto que hay algunas canciones que sobran, probablemente tienen razón los que dicen que un LP simple hubiera sido perfecto; y también es verdad que, como banda de rock, no han publicado aún sus dos grandes maravillas ("Who's next" y "Quadrophenia"), pero las bases de esas dos obras ya están aquí: Pete Townshend es el rey del rasgueo; Keith Moon es el batería más contundente y creativo de la Isla; John Entwistle es el bajo preferido -junto con Ric Grech- de los propios bajistas británicos, y Daltrey… es Daltrey.

Los Kinks: ay, los Kinks. Les tengo mucho cariño, pero están sufriendo malamente esta reconversión del mercado hacia el formato "mayor". En lo comercial siguen siendo una grandísima banda de singles, pero es evidente que el comprador medio no acaba de entrar en el complejo mundo de las letras que Ray Davies escribe. Davies no es solo un músico, y siente un gran respeto por la temática de sus canciones; lo cual es muy loable, pero su tendencia hacia los discos conceptuales no siempre funciona. A veces la calidad literaria supera con mucho a la propia canción, lo que acaba causando una peligrosa "esquizofrenia" que se vuelve contra él: en un grupo musical, lo primero es la música. Y las letras solo le importan a algunos. Este año publican "Arthur (o el declive y caída del Imperio Británico)", un tremendo título para un disco de tan pocas ventas. Pero al igual que los Stones, han aprendido la lección para sobrevivir en este mercado: lo mejor, la primera de cada cara. Y si una de ellas es "Victoria", pues nada: nos compramos el LP y esperaremos mejores tiempos. En cualquier caso, es un disco muy digno.

Hay dos bandas que, aunque ya figuran en la élite, no destacan especialmente este año: Pink Floyd y Traffic. Los primeros están en fase de tránsito de la psicodelia al progresivo/depresivo; y aunque en 1969 publican dos discos, esa sensación de poderío es engañosa. El primero es la banda musical de la película "More", dirigida por Barbet Schroeder (una alegoría sobre el fin del sueño hippie a manos de la heroína, filmada entre Ibiza y Formentera -el molino que aparece en la portada todavía sigue allí, que lo he visto). De todos modos, y a pesar del condicionante de trabajar sobre un patrón ajeno, el disco es bastante decente; y tiene dos de sus escasísimas piezas de rock. En cuanto al doble "Ummaguma", disco sobrevalorado hasta la saciedad, el primero es un directo con extensos y pretenciosos desarrollos de cuatro canciones -dos por cada lado- ya conocidas: la mejor, el "Astronomy domine" de Barret. Y el segundo es una colección de piezas progresivas que tal vez nos hicieron mucha gracia de jóvenes pero ahora nos aburren mortalmente.

En cuanto a Traffic, la temida disolución se confirma: su tercer LP, "Last exit", es un refrito que se publica por obligaciones contractuales y consiste en una cara A que contiene singles ya publicados más una pieza sobrante de "Mr. Fantasy" (la única en la que aún aparece Dave Mason) más una cara B formada por dos piezas un tanto soporíferas grabadas en directo durante una de sus giras americanas. Mason se ha marchado a Estados Unidos y Winwood cae ante el embrujo de la marca comercial "Blind Faith", que afortunadamente durará poco: el año de Traffic será 1970, cuando el grupo se reúna de nuevo bajo el mando exclusivo de nuestro amigo Steve.

Y el próximo día ya podremos atender a las bandas que, con su segundo o tercer disco, están en vías de consagración: empieza a haber un buen número de ellas acechando ese status.

9 comentarios:

  1. Mucho habría que hablar aquí.
    Los Stones están en su plenitud, indudablemente y hasta se permiten el lujo de crear algo más propio y no entrar a saco en el patrimonio del blues como tanto habían hecho con anterioridad.
    Los Who con Tommy crean una obra de anticipación conceptual de enorme calidad aunque afortunadamente lejos de ese tinglado operístico que estuvo a punto de convertir el rock en algo manierista y falso.
    Los Kinks solo podían hacer maravillosos singles porque su territorio estrictamente beat y su fidelidad a si mismos no les permitía hacer otra cosa. Eran grandes pero no podían ser pretenciosos como otros.
    Tampoco están tan mal Ummaguma y More teniendo en cuenta el trauma que supuso para Pink Floyd la salida de Syd Barrett. Salvando las distancias algo parecido a lo que pasó a Genesis con la marcha de Peter Gabriel años después.
    Hay temas maravillosos de Traffic pero siempre los he considerado un grupo de figuritas resultonas: Capaldi, Manson o el propio Winwood que no pudo rentabilizar la fuerza que llegó a alcanzar en el Spencer Davis Group cuando era un tierno adolescente.

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  2. "Blind Faith, que afortunadamente durará poco.” ¿Por qué? ¿Porque prefieres a Traffic? A mí me gustaban mucho los Blind Faith, joven.
    Mr. Fantasy es una de esas canciones que parecían envejecer mal, pero que el tiempo ha puesto en su sitio: muy arriba.
    Los Pink Floyd de esa época, salvo algunos detalles, me resultan terriblemente tediosos: había que escucharlos tan drogado que no podías levantarte a cambiar de disco: como con Ravi Shankar.
    Gimme shelter es una de las mejores canciones de los Rolling, que ha soportado excelentes versiones ajenas.
    Siempre había creído que Tommy era de los primeros setenta. Me parece muy importante situarlo como innovación.
    Por cierto, lo que más me gusta de Jethro Tull es del año 1969.
    Maravilloso año.

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  3. Muy buenas, no estoy del todo de acuerdo con eso de que los Kinks es una banda de singles. Puede que durante los primeros 60 fuera así. Pero Ray Davies fue uno de los primeros en apostar por el formato LP más allá que una colección de singles, descartes o caras B.

    Buena prueba de ello fue 'Village Green Preservation Society' de 1968 que más allá del conceptualismo y la intencionalidad en hacer una pieza unitaria, una oda a la nostalgia, es hoy en día considerado por la crítica especializada como uno de los mejores discos de toda su discografía.

    Con Arthur pasa algo parecido, puede no fuera éxito de ventas (no lo fue, de hecho) pero contiene algunos de los temas más memorables de la banda. Para mí 'Shangri-La' justifica todo el disco. Pero insisto creo que contiene temas notables como 'Brainwashed', 'Drivin' o 'Yes sir, no sir'

    Y bueno ni que decir tiene que los siguientes discos en los 70 son igual de geniales... Lola vs Powerman, Muswell Hillbillies...

    Se ha notado que me gustan los Kinks... ;)

    Un saludo!

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  4. Rick hablando de los Stones... ¡esto es nuevo!

    Dejando las bromas aparte, ya he dicho alguna vez que 'Gimme Shelter' es mi preferida de los Rolling. Aún no me he metido a fondo con 'Tommy' de los Who. Temo que sea depresivo u oscuro, porque a pesar de ser yo muy oscuro por lo demás, de los Who me gusta sobre todo su desbordante energía. Y 'Cousin Kevin', por ejemplo, me suena a canción oscura como pocas (no me refiero solo a la letra). Pero muy buena y melódica, eso sí. y 'The Hawker' es otra de las que escucho sueltas, como 'Pinball Wizard' y alguna otra.

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  5. ¡Ah! Con los Kinks aún no me he metido, los tengo pendientes. Y el 'Last exit' de Traffic tampoco. Y con Pink Floyd ya sabe que me metí hará unos meses tan solo, pero he ido escuchando todo. Los álbumes de esta época, que menciona, de lo que menos. Salvé pistas sueltas para oír, y el resto tendría que volver a escucharlo. En fin, lo dejo ya o acabaré contándole lo que he desayunado, comido y cenado hoy.

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  6. Los Stones son un grupo que siempre me ha gustado, y sus discos de aquella época suenan igual de frescos cuarenta años después.
    El disco de Tommy creo que no lo he escuchado, pero en su día vi la peli en aquellas salas de arte y ensayo. Mis acompañantes salieron encantados, yo pensando que mejor me hubiera ido a ver una de vaqueros.
    Y decirle al amigo Raul que tiene medio cielo asegurado, que tragarse tanto disco de Pink Floid tiene su recompensa, aunque no en este mundo

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  7. Peter Gabriel de todos los Santos18 de febrero de 2012, 4:31

    Comparto su consideración acerca de "Ummagumma" (con dos emes al final, no sea malo). Un disco con nombre de chicle, si no va de pop, apaga y vamonos.

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  8. Bien, esto se anima: ya hay opiniones de varios colores.

    Estamos de acuerdo en casi todo, herr doktor, pero con algunos matices.
    Ray Davies creo yo que sí se puso un pelín pretencioso en esta época, pues tratando de ascender en su natural escuela beat intentó ganarse el respeto de la parroquia también como "sociólogo", digamos. Y la cosa no siempre le salió bien. La gran época de Kinks como banda de disco grande creo yo que no comienza hasta 1970.
    "More" no está mal, ya digo. Es un disco bastante decente, aunque echemos de menos a Baret. Pero "Ummagumma" lo veo un tanto pomposo.
    Y la mayor discrepancia es, por supuesto, Traffic. Aunque yo no puedo hablar mucho sobre este asunto -por ser un fan a muerte, tal vez suene un pelín subjetivo-, en estos momentos ya pueden presumir de un primer LP ("Mr. Fantasy") que está entre los cinco mejores de la psicodelia y un segundo ("Traffic") que me parece una verdadera preciosidad a medio camino entre el hippie folk de Mason y las querencias r'n'b de Winwood; quien, según mi opinión, ha superado esa magnífica fase que usted cita con los SDG para convertirse en un músico de los pies a la cabeza. Un señor músico.
    Pero claro, luego ya entran las afinidades personales, y yo ahí ya me callo.

    Pues sí, don Luis: prefiero cualquier disco de Traffic al de los Faith. Pero es que además, si usted se fija verá que las mejores canciones de ese disco son de Winwood. Y que luego sobra alguna "inspiración" de Baker, que aun siendo muy buen batería se pasaba a veces de vueltas con sus solos. En cuanto a Clapton y el tono llorón que arranca de este disco hasta el futuro, no tengo mucho que decir. En cualquier caso, me parece un disco en el que se nota perfectamente la falta de empaste; es decir, que se nota de quién es cada canción.
    En cuanto a los Floyd esperemos hasta 1970, porque creo que en ese año la cosa mejora mucho. Y de los Tull qué quiere que le diga que usted no sepa: pronto toca hablar de ese disco.

    Buenas, mister Manu. Evidentemente, esto es una cuestión de gustos. Pero creo que la consagración de los Kinks como banda de LPs será en 1970. Los que usted cita, con ser buenos, a mí me resultan un tanto irregulares: con grandes canciones, sí, pero también con algún relleno que otro.
    En cualquier caso, estamos de acuerdo en que fueron una de las bandas más notables -y entrañables de los 60 y los 70. Yo los quiero mucho, no crea.

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  9. Bueno yerno, hay que hablar de los Stones porque están en su mejor fase. Y si usted recuerda, ya lo hice en el año 68. Que yo deteste muchas cosas de ellos, tanto en lo personal como en lo musical, no quita para reconocerles sus méritos. Y en este momento son de lo mejorcito del rock británico.
    Y tranquilo, que "Tommy" no es depresivo: es verdad que hay algunas canciones un tanto raritas, pero básicamente es un gran disco de rock. Le gustará, puede estar seguro.
    En cuanto a los Kinks (como cualquier otro grupo) le recomiendo que los vaya oyendo en orden cronológico, para que note su evolución: solo con su fase sesentera ya tiene usted para un buen rato. En cambio para los Floyd yo me iniciaría por discos concretos: el primero con Barret, el que sacarán el año próximo y el de la cara oscura. Si esos tres le gustan, luego ya puede ir a por el resto.

    Tranquilo, mister Chafardero: cualquier parecido entre la película y la banda musical de "Tommy" en comparación con el disco original es pura coincidencia. Los Who grabaron esa banda musical como versión muy modificada de las piezas originales, y francamente lo hiceron fatal. O lo hicieron pensando en la masa, que también puede ser. Busque usted el disco original y ya verá como la cosa cambia mucho.
    En cuanto a los Floyd, pues en fin: tiene usted bastante razón, aunque no toda. 1970 es otra cosa, ya lo verá.

    Bienvenido, mister Gabriel. Si, acabo de ver que me he comido una "m", pero ahora ya da igual: paso de ponerme a arreglarlo. Y hombre, no diría yo tanto (que tenga que ser pop); pero la verdad es que se ha dado mucho la matraca con ese disco, y es de los que peor ha soportado el paso del tiempo.

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