lunes, 18 de febrero de 2019

1978/79 (XXII)


Hoy nos dirigimos hacia el este, concretamente a Cambridge. Esta ciudad universitaria tan historiada destaca, a efectos musicales, por haber sido la cuna de Syd Barrett, el gran apóstol oscuro de la psicodelia británica; y como era de esperar, su rastro se percibe aún mucho tiempo después. Por lo tanto no es extraño que justo allí surgiese un grupo de muchachos que, agrupados bajo el nombre de The Soft Boys, resucitasen ese estilo musical actualizándolo con el toque new wave entre finales de los años 70 y principios de los 80; por no hablar de la carrera posterior de su líder, el imprescindible Robyn Hitchcock, que todavía sigue en activo. Un dato curioso sobre ellos es que ninguno nació en esa ciudad: simplemente, fueron llegado allí sin una idea clara de cuál podría ser su camino, y parece como si el aura de Barrett los hubiese vampirizado. El resultado es otra de esas bandas “de culto” que, como XTC, los Set y varias anomalías más, honran al pop isleño demostrando que en un ambiente como ese hay sitio para cualquiera que sea imaginativo y tenga el valor de presentar su oferta aunque vaya a la contra de la moda del momento; de hecho, están considerados como los padres de la neo psicodelia (incluso los REM los nombran como influencia). Y aunque su discografía va a caballo entre las dos décadas, lo lógico es resumirla en una sola entrada porque a finales de 1980 desaparecen; los Soft Boys cuadran perfectamente con el final de los 70, y más adelante ya nos visitará el señor Hitchcock en solitario. 

Robyn Hitchcock es un londinense que estudia en la escuela de arte y que ya escribe canciones además de tocar la guitarra acústica y la armónica. Sí, parece ser un fan de Dylan; probablemente con más sentido del humor que él, ya que en esa escuela participa en un grupillo llamado The Beetles (Lennon es otra de sus inspiraciones). Pero también es fan de Shakespeare, y decide subir a Cambridge a estudiar Lengua Inglesa en la universidad; de paso se va introduciendo en los círculos folkies, y de ahí a pequeños grupos eléctricos hasta que en 1976 tiene ya una visión propia sobre el estilo que le interesa y convence a algunos colegas para que le sigan. El año siguiente, ya bajo el nombre definitivo de Soft Boys, graban un primer single al más puro estilo casero (en el piso de Hitchcock, para ser exactos), medio en estéreo medio en mono, y que publica el diminuto sello Raw. En la cara A tenemos “Wading through a ventilator”, muy influenciada por el ambiente punk del momento pero ya con un toque personal, con ese extraño cambio de ritmo haciendo el intermedio y el tono general medio loco de toda la pieza (sí, puede haber rastros del Capitán Beefheart). Es su primera “clásica subterránea”, por decirlo así… 


Para entonces hay una formación más o menos estable en la que junto a Hitchcock (que además de cantar hace segundas guitarras) tenemos a Kimberley Rew como primer guitarrista y segunda voz; Andy Metcalfe es el bajista y Morris Windsor el batería. Siguiendo con su estrategia del “Hazlo tú mismo” crean su propio sello discográfico, llamado Two Crabs, y a principios de 1979 lanzan su primer Lp: “A can of bees”. Es el desarrollo de las ideas básicas contenidas en el single, y resulta casi lógico que lo cierre precisamente su cara A, esta vez en directo; por momentos se nota una influencia punk, pero dejan claro que su querencia va por otro lado. Hay contundencia y la supuesta simpleza de una obra muy fresca e imperfecta, pero al mismo tiempo las escalas no son las usuales en una banda new wave al uso: “Give it to the soft boys” o “The pigworker”, por citar únicamente las dos primeras, demuestran un conocimiento bastante amplio de los recursos del rock alternativo de años antes junto a la presencia de ese extraño tono hard psicodélico olvidado hace tanto (especialmente en la segunda). Como es lógico hay influencias de Barrett en piezas como “Human music”, e incluyen un homenaje casi obligado a Lennon en esa brillante versión de “Cold turkey”. Gran parte de los críticos (incluido John Peel) parecieron no darse por aludidos, mientras que muchos músicos de la generación anterior los alabaron: ese cruce entre “folk metal”, como lo definía el propio Hitchcock, y aquel sonido de banda punk con enfoque a lo King Crimson despistó a mucha gente. Pero lo mejor estaba por llegar.


Lo mejor se llama “Underwater moonlight”, se publica en verano del 80 y a día de hoy está considerado como uno de los grandes clásicos de esa etiqueta, “neo psicodelia”, que ellos instauran con una colección de piezas en la que hay una gran variedad. El abanico se abre con el punk pop casi catedralicio que despliegan en “I wanna destroy you”, y de ahí hasta el final vamos de una sorpresa a otra en un camino jalonado de perlas de power pop futurista (“Kingdom of love” o “Tonight”), con esas guitarras cantarinas que podrían recordar a la escuela americana, pasando por la psicodelia casi progresiva de “Old pervert” o “I got the hots” (otra exhibición de Rew) o la instrumental de ambiente cósmico titulada “You’ll have to go sideways”. Es un disco muy frondoso que necesita ser escuchado varias veces para captar su densidad y la tremenda riqueza que atesora, pero los buenos aficionados siempre sabrán apreciar una rara gema como esta. Su influjo, como sucede con todas las grandes obras, se ha ido agrandando con el paso del tiempo; y si las ventas iniciales fueron desalentadoras, lleva ya unas cuantas reediciones. Nunca ha faltado en las tiendas, que yo recuerde. Por entonces su bajista era Matthew Seligman (otro fan de Andy Fraser), cuya digitación es muy brillante; con el paso del tiempo será un clásico en los estudios de grabación.


Sin embargo, el relativo fracaso del disco y las pocas actuaciones que consiguieron con él hacen que Hitchcock liquide el grupo: “Había una verdadera dictadura New Wave, y todo lo que se saliese de la pauta era anatema”. Por lo visto, los Soft Boys hacían música pasada de moda. Sin embargo, cuando el grupo desaparece, las ventas de su escasa discografía se reactivan gracias a las alabanzas de varios músicos; alabanzas que hasta entonces procedían en gran parte de los veteranos y que ahora se amplían a muchos contemporáneos (y que realzan también el interés de los yanquis por su obra: ya digo, REM son fans suyos). O sea, que tan pasados de moda no estarían. Y a partir de ahí comienzan a surgir discos, piratas o no, con grabaciones alternativas, maquetas, directos y en general cualquier trozo de pieza que haya quedado en alguna cinta. Por supuesto hay material de poco interés, mal sonido a veces y demasiadas reiteraciones; pero esos problemas fueron solucionados en 1982 por el propio Hitchcock, que hizo una excelente selección de las piezas no publicadas y las agrupó en “Invisible hits”, un Lp que por su calidad puede considerarse como un “disco póstumo” del grupo, sin nada que envidiar a sus antecesores. Ahí figuran momentos gloriosos como “Rock’n’roll toilet” , que podría formar parte del “Sticky fingers” de los Stones sin desdoro alguno; “Wey wey hep up hole” recuerda a una especie de folk yanqui pasado por la electrónica (y algún ácido por medio), y así sucesivamente. Sorprende que canciones de esta categoría no hubiesen sido publicadas en su momento, pero recuerden: son una banda pasada de moda, y ningún sello “serio” quiso ficharlos. A veces el mundo discográfico se hace ininteligible.



Siguen apareciendo de vez en cuando actualizaciones o recopilaciones de los Soft Boys, esos chicos suaves y pasados de moda. Lo cual significa que el número de fans, en vez de disminuir, aumenta. Y la carrera de Robyn Hitchcock, cimentada por ese magnífico aval, se mantiene hasta hoy mismo. Como es lógico unos discos serán mejores que otros, pero muy pocos son realmente prescindibles: rebuscando en ellos casi siempre surge alguna deliciosa sorpresa. 




12 comentarios:

  1. Pasé muy de puntillas por Soft Boys, también por Hichtcock en solitario, tanto que ni siquiera les dediqué un piropo en su tiempo. Ahora me encuentro compuesto y sin novia. Su impronta, por lo que leo, merece la pena, aunque solo sea por haberse salido de un carril que parecía teledirigido para gran parte de las bandas de la época. Apunto agradecido que sus obras, sobre todo este "Underwater Moonlight", se siguen reeditando. En buena hora me haré con ella.
    Saludos,
    JdG

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    1. Por desgracia los Soft Boys (como otros cuantos grupos) se vendían en España únicamente por la vía de la importación, y menos mal que Radio 3 estaba permanentemente al loro. Nunca se alabará como se merece aquella gran radio pública (y algunas piratas que funcionaban de vez en cuando, pero funcionaban).

      Saludos mil.

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  2. Hola Rick:
    Pues de esta peña, ni puta idea, he oido los temas y me quedo con "Tonight", es el que al leer lo de neo-sicodelia me ha pueso las orejas tiesas y desde luego no me ha defraudado, a ver si me oigo el disco entero.
    Saludotes
    Jose

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    1. Pues esas orejas tiesas se merecen al menos el "Underwater moonlight" completo. Y luego seguro que quedan con ganas de más. Venga hombre, dales una oportunidad.

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  3. Pues de estos la primera noticia que tengo y las muestras tampoco me dicen nada, aunque si se siguen reeditando es que algo atesoran. Otra cosa es que tenga tiempo de indagar.

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    1. Comprendo que hay mucha oferta y poco tiempo, pero al menos ese disco deberías "indagarlo".Puede que te lleves una sorpresa...

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  4. Hola Rick,
    A estos no los había oído en mi vida pero escuchando los temas de muestra que propones la verdad es que su música resulta fresca y estimulante. Así que decido añadir este 'Underwater moonlight' del que tan bien hablas a la lista de reproducción de mi reproductor y que vayan apareciendo aleatoriamente sus canciones cuando toque.
    Saludos

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    1. Bien, puede empezarse por el reproductor en "modo aleatorio", porque el caso es empezar. Pero estos muchachos merecen atención, ya lo verás....

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  5. Poco recuerdo de los Soft Boys. No les hice mucho caso en su momento. Tampoco es que por aquí se promocinaran mucho, creo yo. Si que recuerdo "Tonight", una canción con bastante gancho. He estado oyendo algunas canciones de “Underwater moonlight” en youtube y me parecen muy buenas. A Mr. Robyn Hitchcock en solitario si que lo tengo más controlado. Pero ya comentas que le llegará su momento. Esperaremos.

    Saludossssssssss

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  6. Hitchcock tuvo más suerte en España, porque ya era otra época y la distribución funcionó mejor. De todos modos insisto en que te hagas al menos con "Underwater moonlight", que tiene mucha más sustancia de la que puede parecer al principio...

    Saludos mil.

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  7. Aquellos Soft Boys era canela fina e indicaron el camino de Hitchcock. Me voy poniendo al día. Abrazos.

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    1. Muy buenas,señor Mestre. Eran buenos, sí, pero por desgracia posiblemente salieron antes de tiempo y no después. Aunque de todos modos tampoco Hitchcock es muy popular, las cosas como son.

      Saludos mil...

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