Tom Petty es otro veterano de categoría al que de nuevo recibimos en este tugurio. Su carácter radicalmente yanki hace que muchos lo veamos con cierta tibieza, pero hay que reconocer que este hombre se hizo una carrera que, con las irregularidades propias de su extensión, lo ha dejado para la historia como uno de los más representativos de lo que se conoce como rock sureño (aunque es bastante más que eso). Por otra parte, tanto en las baladas como en los momentos más cercanos al country demuestra una rara habilidad para la melodía, lo que a veces le acerca al pop y hace que incluso algunos grupos de esa onda lo tengan entre sus referencias.
Consagrado ya antes de que termine la década anterior gracias a tres discos que lo han ido elevando gradualmente en las listas estadounidenses (mientras en Europa su situación es simplemente discreta), Petty entra en los 80 con el reto de superar "Damn the torpedoes". Aquel tercer disco lo había instalado en un top 10 que será casi perpetuo a partir de entonces -aún hoy se considera como uno de sus mejores momentos-, y lo que suele pasar cuando un disco se significa tanto es que el siguiente será una sombra suya, más o menos alargada. Eso es lo que le sucede a "Hard promises", en 1981, y que alcanza un nivel de ventas similar porque el número de fans ya es considerable, pero que inevitablemente recuerda al anterior sin alcanzar su altura. De nuevo la producción corre a cargo de Jimmy Iovine junto al propio Petty, quien da la sensación de saber ya qué memoria quedará de este disco y se limita a mantener el grado de calidad. Porque las canciones son casi igual de buenas, y el sonido prácticamente el mismo: si no hubiese existido el anterior, este sería otro de los grandes momentos de Petty.
La publicación de "Long after dark" en 1982 marca el final de las relaciones con el sello Backstreet y con Iovine. Petty había tenido un enfrentamiento con el sello, que estaba elevando los precios cuando se publicó "Hard promises" mientras él defendía que se mantuviese el antiguo. Y también tiene bronca con Iovine, que se niega a incluir "Keeping me alive", una bonita canción de ambiente acústico que Petty había seleccionado para ese disco. Por otra parte resulta evidente que ya lleva demasiado tiempo con el mismo tipo de sonido, y eso está afectando incluso a su creatividad. La demostración es simple, no hay más que escuchar el nuevo disco: el tono general se endurece un poco, hay más carga rockera que tiempos medios o baladas, pero tanto el sonido como el tipo de canción resultan un tanto cansinos. Y aunque las ventas no bajan mucho (la base de fans de este señor hace tiempo que es muy amplia en su país, además de que cada disco tiene siempre una o dos clásicas para el mercado del single), le vendría bien cambiar de aires. Por cierto, el propio Iovine tiene una frase muy gráfica: "Después ya de tres discos, deberías pegarle un tiro a tu productor".
Petty se tomó su tiempo para mostrar el cambio de perspectiva. Con giras y descansos por medio, no hubo nuevo disco hasta dos años y medio después, y el resultado es un tanto sorprendente. En primer lugar, con un título como "Southern accents" era de esperar una colección de canciones a juego, pero lo que tenemos es un batiburrillo de piezas de estilos dispares, desde el aroma psicodélico de "Don't come around here no more" (que se convirtió en la más popular) hasta esa especie de funk blanco que se escucha en "Make it better" o "Mary's new car". Por otra parte tampoco se entiende muy bien que haya recurrido a alguien como Dave Stewart para producirlo: Stewart, aunque comenzó su carrera musical en el mundo del folk rock, lleva ya un tiempo desarrollando un estilo muy moderno, de corte pop electrónico, que le está dando popularidad al frente de los Eurythmics junto a Annie Lennox. Pero no parece que ese estilo cuadre mucho con los planteamientos de Petty. Y la elección final del repertorio es en gran parte idea suya, lo cual causó bastantes tensiones entre los miembros de la banda; la cosa llegó a tal extremo que Petty, en un momento de ira, dio un puñetazo en la pared que le dejó bastante averiada la mano izquierda. La impresión general que deja este experimento es que tanto Petty como Stewart han querido abarcar demasiado. Pero en cualquier caso sigue siendo bastante aceptable, y como siempre llega al top 10 yanki: sea o no un disco "desnaturalizado", queda claro que sus seguidores se lo consienten todo.
Petty entrará en el segundo quinquenio de los 80 como una de las grandes figuras del rock yanki, con la misma consideración estelar que pueda tener un Springsteen por ejemplo, y además de un buen puñado de giras participará con otros músicos en unos cuantos proyectos distintos. Su carrera, entre el mainstream y el clasicismo, ha dado unas cuantas perlas que se van desgranando disco a disco: tal vez ninguno sea completamente imprescindible, pero todos tienen alguna canción memorable.
Agradezco haber descubierto esta banda hace unos años en tu bar, y desde entonces escucho bastante a Tom Petty. Aunque me quedo con los tres primeros discos y con algunos posteriores a esta época, tanto de su carrera en solitario como con los Heartbreakers.
ResponderEliminarEstos tres álbumes que tocan hoy seguramente no fueron su mejor época. 'Southern accents' no me va demasiado, pero supongo que es de apreciar el intento de renovación, y por ello le dedicas más espacio que los dos anteriores. En los tres podemos encontrar, en cualquier caso, buenas canciones. Yo quizá me quede con 'Hard promises', que no representaría ningún cambio, pero tiene, aparte de 'Kings Road', que has elegido, otro puñadito de temas que suenan muy bien, como 'A woman in love', mi preferida.
Esa rotura de mano, para un guitarrista, debió ser una calamidad, y manifiesta de un golpe la inestabilidad que vivió este músico en su vida en general.
Ya digo arriba que a los ojos de los europeos tal vez se nos hace un tanto "radical" en su perspectiva yanki, pero insisto en su vena pop: dejando aparte esa etiqueta de "rock sureño" por muy cierta que sea, no cabe duda de que sabía hacer melodías. Y eso conecta teóricamente con la tradición melódica europea.
EliminarLo de la mano fue un plus en su habitual dieta de opiáceos, antidepresivos y unas cuantas variedades farmacológicas más. Bien por necesidad bien por cuelgue, Petty era un politoxicómano.
Reconozco que no entré con Petty hasta bien entrada la década de los 80, con su "Long After Dark", un disco que además apena escuchaba. Además, compaginaba esa faceta suya con la de su papel con The Traveling Willburys que, dicho sea de paso, no era nada difícil que te enamoraran a la primera.
ResponderEliminarPasó bastante tiempo hasta que me fui metiendo con él y adquiriendo su obra, pero fue un proceso lento, casi de ir haciéndolo por recomendaciones externas más que por propio convencimiento. Hoy por hoy, con casi todo su catálogo adquirido y después de muchas escuchas, ya lo considero como de la casa. Pero me costó, y eso que no es un artista al que podríamos calificar como difícil.
Saludos,
Digamos que los músicos como él son más fáciles de encarar en un buen recopilatorio que si vamos disco por disco. Y esa reunión de viejas glorias que eran los Wilburys tampoco ayudaba mucho: parecía un diseño comercial pensado en la radio exclusivamente, o algo así.
EliminarDe todos modos, a pesar de se tono mainstream que acaba adquiriendo, resulta muy agradable en pequeñas dosis. E insisto en que sabía hacer melodías muy buenas.
Saludos mil,
No me ha interesado mucho la música de Tom Petty. Lo veo como un músico muy profesional, pero no paso de ahí. Le he vuelto a dar un repaso a algunas de sus canciones, incluidas las que has puesto en el reproductor, y sigue sin emocionarme. Esperaremos a la siguiente entrada.
ResponderEliminarSaludos.
Ya, por eso digo ariba lo de la tibieza: lo vemos muy tecnico, muy profesional, pero en otra galaxia distinta a la nuestra. En fin, insisto en lo del recopilatorio: tiene unas cuantas canciones muy buenas.
EliminarTom Petty salvo un par o tres canciones no me sugiere nada. Intento entender su estilo como reflejo de ese viejo pop/ rock sureño a lo Allman Brothers, The Band y compañía pero nunca me ha enganchado. Estoy de acuerdo con la opinión de Babelain.
ResponderEliminarPues te digo lo mismo que a él. Hay muchos músicos que tal vez nos cansan en las distancias largas pero que en un recopilatorio bien hecho spon mucho más fáciles de digerir.
EliminarHola Rick:
ResponderEliminarPues creo que Petty si es uno de los grandes, pero con sus altibajos, debido evidentemente a su extensa carrera. Es de esta gente que escucho con agrado, pero de tanto en tanto, tampoco hay que pasarse.
Bueno, seguimos avanzando en la década.
Saludos
Jose
Hola, José.
EliminarLo dicho, que hay tibieza. Pues ya no sé qué más decir, salvo insistir que en una docenita de canciones de este señor, bien elegidas, no cansa.
Saludos mil.
Pues yo también soy del sector indiferente, tiene buenas canciones pero le falta un no sé que que no acaba de engancharme. Diría que pasión quizás.
ResponderEliminarAy Chafarderpo, menos mal que ya solo quedas tú, porque resulta desilusionante encontrarse con esta cascada de comentarios tibios. En fin, seguro que los que vienen ahora te interesan más.
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