martes, 7 de septiembre de 2021

España en los años 80 (II)

Doña Olvido Gara, más conocida como Alaska, es inevitablemente quien ha de abrir esta serie, ya que es ella junto al Zurdo y algunos más quien desde finales de la década anterior protagoniza esa revolución del pop español que comienza con los fugaces Kaka de Luxe y luego se convierte en símbolo de la Movida con los Pegamoides y más tarde Dinarama (un símbolo perfectamente arropado por Carlos Berlanga y Nacho Canut, compositores de la mayor parte de las canciones más recordadas y verdaderos artífices de esos grupos). Es inevitable también que por esa asociación con una etiqueta que ha inspirado amores y odios -y que ella misma rechaza- resulte difícil valorarla con imparcialidad, pero lo que no puede negarse es la impronta que ha dejado. Y eso significa que no solamente cuenta en ella su mayor o menor categoría musical, sino también su imagen, su actitud y su manera de ver el mundo: guste o no, Alaska tiene una vocación libertaria que ha ayudado en la lucha de algunos "colectivos" maltratados por la historia. Al margen de su gusto por el petardeo -esa debilidad por lo que muchos consideramos "horrores estéticos"-, sobre otros asuntos tiene bastante criterio. Y si su evolución musical no nos interesa, evitemos los comentarios engolados: mantengamos un respetuoso silencio como solemos hacer ante los artistas que no son de nuestra onda, digamos por ejemplo los cantantes de rancheras o Raphael, que de ambos es ella fiel devota. 

Ya vimos que la vida de Kaka de Luxe duró poco más de un año: a finales del 78 ya no existían. Ahí se bifurca el camino para Alaska y el Zurdo, los dos personajes más destacados de aquella agrupación primaria (en todos los sentidos), y sus nuevas aventuras reflejan con claridad la distinta perspectiva de cada uno. En el caso de Alaska, Berlanga y Canut, muy poco después de la ruptura comienzan a organizar un grupo al que bautizan como "Alaska y Los Pegamoides" pero que durante varios meses estará aquejado de un mal muy frecuente en los orígenes de la nueva ola madrileña: el continuo trasiego de músicos (incluso Berlanga tonteó un rato con los nuevos proyectos del Zurdo antes de volver al redil). Así que tras muchos cambios y recambios, el trío queda definitivamente acompañado por la teclista Ana Curra, que con veinte años tiene hecha gran parte de la carrera de Piano, y el cantante metido a batería por necesidad Eduardo Benavente, que ha estado ya en dos o tres grupillos madrileños. 


A mediados de 1980 esa formación ya está consolidada y es muy popular en el circuito madrileño; por otra parte hay algunos locutores de FM que están jaleando algunas maquetas suyas. Uno de sus primeros fans es el polifacético Miguel Ángel Arenas, que entre otras cosas trabaja como cazatalentos de Hispavox y que consigue que ese vetusto sello patrio los fiche. Su debut discográfico llega poco después con un single de tres canciones entre las que se incluye "Horror en el hipermercado", que para las magnitudes de la época resulta ser un verdadero bombazo. Y no solo por rozar el top 20 nacional, sino porque es una de las primeras canciones de la nueva ola con vídeo clip (bastante cutre, las cosas como son). Tanto la música como la letra son un perfecto resumen no solo de la mentalidad desenfadada, kitsch pero rompedora del grupo, sino también y por extensión de esa nueva ola que se ha ido gestando durante tres o cuatro años y que por fin alcanza la "visibilidad" a gran escala. No son menores "El hospital" u "Odio", las otras dos piezas -que junto a la primera demuestran una creciente habilidad de Berlanga y Canut como compositores-, pero es innegable que el tema estrella está en la cara A. Por otra parte Alaska participa, junto a otros miembros del naciente mundillo musical madrileño, en la primera película de Almodóvar (otro fetiche de los nuevos tiempos).



Como era de esperar, las fricciones con Hispavox comienzan muy pronto. En primer lugar el grupo no acepta la producción de Rafael Trabucchelli, emblema del sello, uno de los profesionales más brillantes del país... en otros tiempos (de momento, de las alternativas que se les ofrecen ellos eligen a Julián Ruiz, aunque acabarán lamentándolo), y exigen libertad sobre el diseño de las portadas. Por parte de la disquera hay un claro empeño por relegar a Alaska y hacer de Berlanga el cantante principal, mientras que ellos prefieren alternarse al micro según la canción que sea. Y por último Nacho Canut, que es probablemente el elemento más racional pero inconformista del grupo, no se recata en echar pestes tanto sobre la producción como sobre las tácticas de Hispavox en general, lo que acaba obligando al sello a vetarlo para entrevistas y demás accesos a la prensa. En ese ambiente ya enrarecido, a principios de 1981, se graba el nuevo single, también con tres canciones de Berlanga y Canut, producido por el grupo y que junto a una magnífica cara A con "Otra dimensión" la B contiene la legendaria "Quiero ser un bote de Colón", en la que de nuevo se percibe la herencia del espíritu Kaka de Luxe, y "Salir", con una clara influencia post punk siniestra isleña (Alaska y Ana Curra son en ese momento nuestras Siouxsies nacionales). Ese single roza el top 10, y fuerza a Hispavox a seguir manteniendo las formas. Lo cual tampoco es garantía de nada, ya que el propio grupo lleva dentro la semilla de la destrucción: también los Pegamoides serán un grupo de tránsito.



La tensión entre unas tendencias y otras va creciendo. Berlanga, que ya había amagado con marcharse tiempo antes, está enfrentado con Benavente, que se escora hacia el post punk y la temática siniestro/gótica. Canut de momento se siente atraído por los gustos de Eduardo y participa junto a él en la creación de Parálisis Permanente,  un proyecto alternativo -ya que siguen militando en la escudería Pegamoide- aunque con carrera y grabaciones propias. Y justo cuando la situación comienza a hacerse insostenible llega en 1982 el gran cañonazo mediático: "Bailando", compuesta por Berlanga. Es una pieza funky/disco, en la onda de los Gibson Brothers, que alcanza una tremenda popularidad a gran escala y es además la dosis de autoestima que necesitaba para convencerse de que le conviene seguir su propio criterio. Poco después llega "Grandes éxitos", único Lp del grupo, de título irónico pero solo a medias, ya que la mayoría del repertorio era bastante popular en sus directos. Y aunque en esencia es obra de Berlanga y Canut, se notan las tensiones que se vivían ahí dentro: más que el tradicional estilo pegamoide ya se distingue el sesgo discotequero que tomará la obra de esa pareja junto a momentos un tanto más oscuros y casi góticos del otro bando. En todo caso las ventas sorprenden de nuevo a su sello.


Tras otros dos singles bastante meritorios pero no tan brillantes, la liquidación llega antes de que termine el año. Berlanga ya se ha ido para no volver; poco después Canut abandonará las querencias siniestras y le acompañará en la defensa de los ritmos bailables. Eduardo Benavente, ante la marcha de Canut, ha de reorganizar la formación de sus Parálisis. Alaska, que ha compuesto algunas canciones de tono gótico junto con Ana, pasará por unos meses de indefinición hasta que por fin acepta la oferta irrechazable: será la nueva cantante de Dinarama, el grupo que han creado Berlanga y Canut. Bajo ese nombre comercial se harán definitivamente populares a gran escala, entrando en una órbita de famoseo que en todo caso solo Alaska parece asumir sin muchas molestias (a los otros dos no les iba tanto ese aspecto del negocio, y especialmente Canut dio más de una espantada). Y Ana, que ahora es pareja de Eduardo, siguió en los Pegamoides hasta el final por amistad hacia Alaska, aunque como era de suponer su futuro estaba claro. Poco después de la ruptura Hispavox publica un Lp imprescindible con todas las clásicas de sus primeros tiempos, logrando así otro éxito de ventas, y ahí termina todo.



Nosotros nos despedimos del trío deseándole mucha suerte en sus nuevas aventuras, aunque su estilo no nos emocione: preferimos seguir en primer lugar la trayectoria de Eduardo y Ana, y luego de algunos otros músicos que con sus carreras demostraron que la saga Kaka de Luxe/Pegamoides fue una de las más fructíferas de España. Aunque solo fuese por eso, se merecen un respeto.


10 comentarios:

  1. Asistí por esos años al que creo que fue el último concierto de Kaka de Luxe, con Paraíso también el cartel, en el Teatro Martín. Al final del concierto coincidieron en el escenario todos los miembros de ambos grupos. Recuerdo nítidamente ese "Rosario se ha escapado, se ha ido de su casa, ha matado a su madre con una lata..."
    Alaska es, como apuntas, el principal escaparate, la gran protagonista de aquellos primeros años de la Movida, aunque Berlanga y Canut sean los que cocinen la tortilla.
    Su "Grandes éxitos" (ya tiene guasa el título) es un disco brillante, todavía lo escucho con verdadero placer, no hay canción mala entre sus surcos. Para mi es el gran disco de la época, el que mejor define aquellos momentos. Solo por ello ya merecen un lugar en el olimpo de la música contemporánea española.
    Saludos,

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    1. Uf. Si coincidiesen en ese escenario solo la mitad de los que pasaron por esos dos grupos, ya serían muchos. Hay que tener en cuenta el espíritu de "caldo de cultivo" que tuvieron, ya que en un principio solo existieron ellos. Y sí, Alaska es más una imagen que una potencia musical en sí misma, pero fue muy importante. Tal vez porque en esa época aún era más importante la actitud que la pura creatividad.

      El "Grandes éxitos" para mí en cambio es una pequeña desilusión porque se pierde el espíritu gamberro que tenían y se convierten en una grupo con pretensiones. La parte siniestra, que no estaba aún muy perfilada, es tal vez la que más me gusta; la música disco en general, salvo muy escasas excepciones, me aburre bastante.

      Saludos mil

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  2. Empieza el curso no solo para los enanos, sino para nosotros.
    Al final no eres el profe hueso y nos lo has puesto a güevo.
    Estos son fundaamentales en toda esa movida, y pocos le llegan a la altura. Sus singles y el LP los guardo entre las joyas de mi discoteca.
    Como dice Javier, no hay canción mala. Personalmente prefiero sus singles, que ya los tengo desechos de tanto sonar. Hay canciones muy, muy brillantes y me quedaría con el "hospital", "Odio" y "Otra domensión" que son el contrapunto perfecto a sus otras exitosas caras.
    Y ante el Lp hay que rendirse. Todas bien buenas. Cuando me pillan de dj en cualquier sarao (por listo y enterao), obligatoriamente se abre la fiesta con el "Bailando".
    Y las letras, brutales, vaya combinación entre lo mas banal y lo mas oscuro, y en una total harmonía.
    Me alargaría mas, pero me voy con Javier al patio a jugar al futbol, a ver si se apuntan mas contertulios y echamos un partidillo.
    Saludotes.
    Jose

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    1. No te quejes, José, que bien que te gusta a ti viajar por el túnel del tiempo.

      Yo prefiero los singles (o mejor aún, el Lp recopilatorio, que las trae todas) antes que el "Grandes éxitos" por lo que le digo a Javier, pero es cuestión de gustos. Lo que sí hay que reconocerles es que incluso cuando saltaron de grupo gamberro a grupo de masas lo hicieron bien. Y eso no es tan fácil como parece.

      Saludos mil,

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  3. Los Pegamoides eran divinos y divertidos, pop en estado puro, intrascendentes y cultos, con referencias a la cultura popular y melodías perfectas. Casi se puede decir que no tienen un tema malo, mis preferidas son Otra dimensión y La rebelión de los electrodomésticos. Aun así me parece que el tiempo no las ha tratado bien, hoy las oigo más como testimonio de la época que por otra cosa.
    El primer disco de Dinarama también me gustó en su día. Con Deseo carnal ya se desmadró mucho la cosa, y ahora con Fangoria pues de vez en cuando todavía sacan algo interesante. Como decía, Alaska ha hecho algo tan difícil como envejecer siendo una pop star sin hacer el ridículo, lo cual tiene mucho mérito.

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    1. Exactamente, Chafardero. Lo has resumido perfectamente en la primera línea. Veo que coincidimos también en canciones preferidas, que por lo general son las de los singles y no las del Lp. Lo del trato del tiempo es muy subjetivo, no creas. A mí me siguen sonando de lo más "moderno", y más aún en este tiempo de cantautores que vivimos.

      Luego ya la evolución de Alaska y sus amigos es para otros públicos, supongo. Y aunque respeto su actitud, sobre el asunto del ridículo no sé qué te diga: ver a su lado al Vaquerizo ese me parece de traca. Pero en fin, allá ellos.

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  4. Nada que reprocharles, sobre todo cuando íbamos a verles los chicos de provincia en el Palacio de Deportes, porque tenían un directo bueno aunque ahora Dinarama use un descarado playback y porque eran la bandera de toda una generación con su provocadora superficialidad.
    Me sigue conmoviendo "El hospital" y "Otra dimensión". Creo que el disco Deseo Carnal tiene una de las mejores producciones del pop español.

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    1. Veo que seguimos coincidiendo antes en los singles que en el Lp, lo cual es muy revelador. Y por supuesto su directo llegó a ser de los mejores de España: hay que reconocer que, una vez metidos en el mundo del pop para masas, lo hicieron con total profesionalidad.

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  5. Un buen repaso, sí señor. No está nada mal para empezar. Esta gente tenía frescura, gracia y más cara que espalda. Nadie podrá negar eso, ¿no? Volver a oír estas canciones nos lleva a una época bastante curiosa, por así decirlo. Cada cual tendrá sus vivencias. Las mías las recuerdo con agrado. Carlos Berlanga fue un descubrimiento para mí. Tenía enjundia el chaval. Sin quitarle mérito al resto de los aquí nombrados. Que conste en acta.
    Seguiremos al pie del cañón sin perdernos detalle de la época.
    Saludos.
    Ya lo decían Kaka de Luxe:
    ¡Qué felicidad que sea tan caro
    el metro más feo de Europa!

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    1. Hola, Bab. Probablemente algunos de estos grupos nos gusten más por su tono abiertamente desenfadado que por su calidad musical, y en ese sentido habría que ver lo que opinan los aficionados jóvenes de hoy en día. Pero no hay duda de que a nosotros nos vino muy bien este sindiós que montaron los Kaka, Pegamoides y demás familia para sacarnos un poco el muermo acumulado tras varios años de oscuridad. Y de todos modos hay unas cuantas canciones que todavía se mantienen perfectamente.

      En fin, seguiremos el viaje, a ver qué pasa...

      Saludos mil.

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