lunes, 20 de septiembre de 2021

España en los años 80 (IV)

La onda siniestra española alcanza su mayoría de edad en los comienzos de 1982, gracias a aquel Ep compartido entre Parálisis Permanente y Gabinete Caligari; en ese momento ambos grupos muestran una gran identificación con el afterpunk oscuro, y por lo tanto son los dos grandes introductores de ese estilo aquí. Sin embargo ya desde el principio se nota una querencia distinta en unos y otros: por resumir, podríamos imaginarnos a Parálisis como herederos del cruce entre Siouxsie y los Cure mientras que Gabinete, con un criterio más amplio y partiendo de los mismos Cure, llegaban por momentos hasta el tono de unos Joy Division... y ya por entonces se percibía a ratos esa tendencia a lucir el espíritu castizo que será luego uno de sus signos distintivos. En muy poco tiempo Gabinete se convertirá en un grupo irreconocible para sus primeros fans, totalmente "reinventado", por decirlo así. Si algo dejaron claro estos muchachos es que su capacidad de metamorfosis era asombrosa. 

Jaime Urrutia (guitarra y voz), Fernando Presas (bajista) y Eduardo Clavo (batería) son tres universitarios que se conocen desde mediados de la década anterior. Juntos o por separado llevan ya encima una buen colección de pequeños grupos hasta que en 1981 Jaime abandona Ejecutivos Agresivos (otro grupo "seminal", como Kaka de Luxe) y vuelve a reunirse con sus colegas tras la liquidación de Ella y los Neumáticos, donde acompañaban a una jovencísima Christina Rosenvinge. Así que, con unos antecedentes tan poppies, resulta chocante que de pronto, en su "puesta de largo" en el Rock Ola, Urrutia suelte aquello de "Buenas noches. Somos Gabinete Caligari, y somos fascistas". Como era de esperar, ha tenido que explicarlo mil veces: "Fue una pura provocación, claro. Entre el personal que había en la sala, una tropa de medio jipis, y la época (verano del 81, poco después de la intentona de Tejero), se me ocurrió que venía bien calentar un poco el ambiente. El rock es provocación, ¿no?". Aunque, también como era de esperar, muchos progres ya se la juraron ese mismo día; como al Aviador Dro cuando presentaron "Nuclear sí", por ejemplo. Parece que ser progre elimina automáticamente la ironía y el sentido del humor... La cosa da que pensar.

Pero a lo que íbamos: en Enero del 82 llega aquel Ep compartido con Parálisis. Había amistad entre ellos, e incluso Urrutia colaboró en varias ocasiones con Benavente y sus secuaces, así que la creación del sello Tres Cipreses es casi una consecuencia lógica teniendo en cuenta su identificación con el ideario isleño. Y las dos canciones de Gabinete son ya un buen indicativo de que posiblemente su espíritu sea el de un grupo "crossover" más que otra cosa: la composición corre a cargo de los tres y, aunque las letras a veces pueden guardar una cierta similitud con las de Parálisis, tanto el estilo melódico -más cercano al pop- como el modo de cantar de Jaime resultan un tanto indefinibles. Aunque Jaime deberá aprender a cantar, eso también: entre que modula malamente y a veces su ansia por elevar el tono lo lleva al desgañite, el aspecto vocal es manifiestamente mejorable. Ya con la primera, "Golpes", demuestran tener un carácter propio, porque la canción tiene un aire vagamente "latino", con una letra entre amorosa y sadomasoquista que le queda muy apropiada. Y "Sombras negras" sí que recuerda a un cruce entre Joy Division y Cure, aunque de nuevo la personalidad de Urrutia le da un aire distintivo. Por no repetir la portada que acompañaba la entrada de los Parálisis, aquí tienen ustedes la que se publicó en las reediciones.



Poco después llega el segundo single, en el que de nuevo demuestran su personalidad "bifronte", por decirlo en fino. Porque en "Olor a carne quemada", la cara A, vemos una exhibición de sadismo casi de tebeo en el que al protagonista se le va la mano y achicharra a su pareja -con un ritmo del estilo Cure cuando no se ponían muy pesados- mientras que en la B, titulada "Cómo perdimos Berlín", Urrutia nos canta una especie de lamento nazi por eso mismo, por perder Berlín; aunque con el tono casi de coña que emplea, nos quedamos con la duda de si no se estará riendo de todo lo que dice. También es cierto que por lo general los comentaristas musicales se toman muy en serio este tipo de letras, y quizá por eso Urrutia emplea ese tonillo. La letra es una colaboración entre el trío y Lars Mertanen, antiguo guitarrista en la banda de la señorita Rosenvinge y ahora en Décima Víctima. Y ya digo, la canción en sí es uno de los momentos en los que mayor similitud veo entre Gabinete y Parálisis, tanto por las cuerdas como por la base rítmica. En conjunto es un single muy destacable, de los mejores de su carrera, y la confirmación de que siniestros sí que son, pero a su aire. Y se agradece ese tono tan parecido a la despreocupación que acaba convirtiendo el tenebrismo en sarcasmo.  



El año 82 se redondea con un single de tres canciones, de las cuales "Gólgota" es una especie de ejercicio de estilo, instrumental, en el que de nuevo hay un acercamiento al estilo Parálisis. Las otras dos en cambio recuerdan el planteamiento de unos Joy Division en sus primeros tiempos, de onda fría pero con un ritmo muy vivo en "La vida es cruel", que comparte la cara B con la pieza instrumental. En la cara A está "Obediencia y nada más", que a mí me produce sensaciones encontradas: la canción en sí es buena, con un ambiente de tipo atmosférico (otro de los atributos de los Division) que le da mucho cuerpo, pero el ansia de Urrutia por llegar a tonos altos nos deja unos cuantos gallos por el camino. Tal vez hubiese quedado mejor en la cara B y "La vida..." en la A, pero tampoco importa mucho. Ah, y la portada redondea la faena, con ese Brian Jones con uniforme nazi: la provocación es clara y afortunadamente una constante en la carrera de este trío. Hacen su entrada en 1983 como uno de los más valorados entre las huestes alternativas madrileñas, así que el salto al disco grande ya comienza a hacerse de rogar. Sin embargo llevan un ritmo de actuaciones bastante nutrido, y su entrada en el estudio no será hasta el otoño.



"Que Dios reparta suerte" es el título de ese esperado primer Lp, que refleja muy bien la transición en la que andan. Y la mejor prueba es ya el arranque con "Tierra de nadie", cuya letra a mí me parece una buena alegoría de su situación en ese momento y cuyo ritmo, muy vivo, despierto, fresco, no se parece ni a lo que han hecho antes ni a lo que harán después. Tal vez por eso es una de mis preferidas de este disco, y yo diría que de este grupo. Sin embargo el personal quería ver otra cosa: según las tendencias de cada uno, aquí de lo que se trataba era de ver cuánto de siniestro y cuánto de racial había en la composición química del disco. Y aunque es verdad que algunas canciones todavía pueden encuadrarse en el estilo anterior del trío, como "Grado 33" (sobre todo esta), "Maquis" o "Héroes de la URSS", el caso es que, casi diluidas en el tono general con que nos obsequian ahora, suenan un tanto ajenas al conjunto... o contaminadas por él, que también puede ser. No sé cómo decirlo; la idea adquiere más peso si recurrimos a la versión que hacen de "Un día en Texas", de sus amigos los Parálisis. Ahí vemos una pieza que en origen es puro afterpunk convertida en una especie de rockabilly vitaminado, más acorde con los estilos tradicionales pero igual de potente. Y luego, ya saben, esas exhibiciones de "rock torero" según bautismo de Patricia Godes o Francisco Umbral, que no está claro, en la canción que da título al disco, "Sangre española" y algunas más; especialmente la primera, con su despliegue de castañuelas y saxo, es la que ha quedado como distintiva, no sé si para bien o para mal. No hay duda de que Gabinete Caligari está entrando en un terreno difuso entre swing, tango y pasodoble en el que ningún grupo español de los últimos veinte años se había atrevido a entrar, y eso demuestra valor. Como consecuencia inmediata la tribu siniestra se va alejando de ellos, pero esa nueva actitud parece causar buena impresión en otros tipos de aficionados.



No queda más remedio que esperar al disco siguiente para ver por dónde piensan seguir su camino, así que la próxima semana volverán por aquí. Sin ser de mis grupos preferidos pienso que los Gabinete, gusten más o menos, desarrollaron su carrera buscando una continua evolución, lo cual les hace más interesantes que la media; tal vez por eso duraron más que la mayoría de sus coetáneos.



14 comentarios:

  1. Yo los conocí con su primer lp. Sus sencillos siniestros los oí después y no me llamaron la atención. Que dios reparta suerte me pareció un disco muy raro. Por un lado estaban las canciones siniestras y por otro temas y melodías castizas. En aquella época todo tenía que ser muy moderno, que un grupo nuevo se acercara al pasodoble era algo sorprendente. Y más para mí, que aparte de la música moderna me gustaban otras como el tango o la zarzuela y que tenía que escuchar casi a escondidas. Gabinete fueron muy atrevidos en tirar para ese lado. A pesar de gustarme lo que hacían no daba un duro por ellos, pero dieron en el clavo.

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    1. Yo también los escuchaba a rachas; nunca fue uno de mis grupos predilectos porque parte de su planteamiento me echaba para atrás, pero al mismo tiempo les reconozco su preocupación por refinar el sonido y cuidar los arreglos. Eran buenos profesionales, lo cual en aquella época es una raro piropo.

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  2. Recuerdo sus primeras actuaciones en Rock Ola, entre pase y pase Edi se perdía entre la barra para lucir su palmito de guaperas entre la tropa femenina y Jaime, ya en el escenario, le tenía que llamar al orden. No calificaré su etapa oscura porque, francamente, me pareció una más de la escena (PP, Décima Víctima...), ni mejor, ni peor, pero lo que si admito es que su posterior mutación a esa mezcolanza siniestro-castiza me pareció fascinante. De hecho, como apuntas, este su primer trabajo en Lp recoge perfectamente esa transformación. Desde entonces se convirtieron en uno de los grupos más interesantes del panorama musical y yo, entonces más aficionado a los toros que ahora, caí rendido a sus pies.
    Saludos,

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    1. Sí, los personajes como Edi necesitan mucho "palmeo", pero en fin. La fase siniestra de los Gabinete, con el paso del tiempo, quedo como una atractiva rareza en el conjunto de una carrera muy de otro tipo, y sin embargo la actitud de Urrutia cantando no es muy distinta a la que empleó luego. Y sobre los toros, qué quieres que te diga: los del norte no solemos ser muy de ese palo, salvo curiosamente un nutrido sector vasco (contradicciones del patriotismo).

      Saludos mil.

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  3. Qué bueno este material de Caligari y muy especialmente los Parálisis Permanente. Lástima la pérdida de Eduardo Benavente, creo que habría dado grandes páginas para el rock. Saludos.

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    1. Es más bien una breve curiosidad en el caso de Gabinete, pero tiene su intereés. Y la corta historia de Parálisis no fue compensada por la trayectoria posterior de Ana, así que todo quedó en una brillante brevedad. Cosas de la vida.

      Saludos mil

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  4. Hola Rick:
    Pues después de pillarme los dos primeros de mi trio de ases, en este no has acertado, aunque era obligado seguir con los Gabinete.
    Pues su ep con paralisis es acojonante y es el pistoletazo de salida de la música independiente, encabezados por Dro y Tres cipreses.
    Los singles bien buenos, me va mucho mas la onda siniestra que la española que adoptaron después.
    El Lp "que dios reparta suerte", me sigue pareciendo muy bueno, pues combinan la parte siniestra con la torera española, y está lleno de buenos temas.
    A partir de ahí la cosa ya cambia, lanzándose mas abiertamente a la onda torera, aunque siguen teniendo buenas cosas.
    Nada mas, a ver si la próxima adivinas mi tercer as, que bien podía ser.
    Saludotes
    Jose

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    1. Hola, José. Como verás por la continuación de la historia de Gabinete, no estoy muy de acerdo con esa obsesión que cogíó la crítica por meterlos en la "onda torera" sin más, cuando es evidente que su repertorio es muy amplio. Pero en fin, tal vez encarrilaron mal su carrera y no tuvieron un asesor que los orientase bien, no sé.

      El tercer as tuyo no sé, pero el grupo que viene después de Gabinete es de mi grupo de ases particular. A ver si vamos a coincidir...

      Saludos mil.

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  5. Apuesto por Radio Futura, una ronda para toda la parroquia

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    1. Muy astuto, tú. Pero tendrás que reconocer que la apuesta no era muy difícil. Radio Futura, por supuesto. Y dos entradas, también.

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  6. La primera época de ellos es buena, usar la perversión y todo ese batiburrillo de la cosa nazi, para epatar a la burguesía. ElC perdimos Berlín u Olor a carne quemada es la eclosión de esa provocación. Luego su paso al rock castizo y achulapado tiene mucho que ver con su afirmación de un estilo territorial, lo cual demuestra su inteligencia viendo la deriva absurda de sus referentes ingleses.

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  7. Yo creo que, gusten más o menos, no se les puede negar una fuerte personalidad: les daba igual por dónde iban los tiros, y en cuanto se cansaron del rollo siniestro se fueron casi a la esquina contraria. Por otra parte tomando esa decisión demostraron valentía, aunque al final esa apuesta acabó con ellos.

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  8. Siempre los respeté. Creo que ellos fueron honestos en su trayectoria, aunque a mí me gustaron solo algunas canciones. Y sí que tenían una fuerte personalidad. Le echaron cara al asunto. Y lo de la provocación... con un pelín de mal gusto, creo. Estoy retrasado en las clases. Ya presentaré mi justificante por escrito en secretaría.
    Me parece muy divertida esta época y, encima, muy bien contada.

    Saludos.

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  9. Hala, Bab. Perdona, pero estos días ando un poco "desorbitado".

    Respetar, lo que se dice respetar, se respeta a todo el mundo. Pero luego ya sabes que cada uno tiene sus manías, y estos tuvieron que hacer frente a su imagen, que no era muy agradable para todo el mundo. Creo que eso fue un lastre al que se sumó luego el tal vez excesivo casticismo en algunas canciones. Por lo demás, no hay duda: estamos ante uno de los grandes grupos españoles de los 80, gusten más o menos.

    Bien contada no sé si lo será, pero divertida fue un rato, esta época. Aunque claro, la cosa va por edades...

    Saludos mil.

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