lunes, 19 de octubre de 2020

1980-81 (XIII)

Por lo que vamos viendo hasta ahora parece que la oscuridad, la melancolía, la tristeza, son aspectos que hermanan a Liverpool y Manchester en esta época (los 60 eran otra cosa, claro). Probablemente se deba, además de la crisis industrial, a que son dos ciudades demasiado al norte como para disfrutar del buen tiempo. Hay sin embargo una diferencia: ese vago interés por la psicodelia de Echo & The Bunnymen no se corresponde con las bandas al uso en Manchester, como Joy Division o Magazine. No está muy claro de dónde proviene esa tendencia, si recordamos que los grupos yankis preferidos de los Bunnymen -Velvet o Television- no son precisamente de ese palo. Pero si el interés de McCulloch y los suyos está centrado exclusivamente en el tipo de sonido ambiental que buscan, Julian Cope en cambio hace de la psicodelia una forma de vida: ególatra como su antiguo compañero en Los Tres Cruciales (y con quien ha tenido varias broncas), de difícil convivencia y frecuente comportamiento despótico hacia sus colegas de grupo, es además un tanto excesivo -excéntrico más bien- y puede bordear la genialidad o el desastre con la misma ligereza. Pero con el paso del tiempo se fue convirtiendo en un personaje que trasciende de lo meramente musical y lo mismo publica un tratado sobre arqueología o la cultura neolítica como declara su abierta afición por el ocultismo ("Chamán cósmico", le llaman los de Allmusic). Además es un experto en el rock alemán y ha escrito varios libros sobre ello, la psicodelia y las músicas underground, y dirige una página muy florida en internet. Como ven ustedes, el ácido a veces vuelve a la gente hiperactiva.

Cope es un galés que fue a parar a Liverpool por estudios pero que pronto se adaptó al ambiente local, y su fugaz militancia "crucial" solo es una de las muchas que profesó en sus primeros dos años allí. El caso es que, más o menos en la misma época que su ahora rival McCulloch, Cope organiza una formación aparentemente estable a la que bautiza como The Teardrop Explodes, en la que él es el frontman y bajista. Como era de esperar fichan también por el sello Zoo, que en Febrero de 1979 les publica un primer single. Antes de que acabe el año llega el segundo, y con él la confirmación de dos cosas: son la nueva gran promesa de Liverpool, y son también un avispero en el que ya ha habido varios cambios de plantilla, por lo general relacionados con el carácter inestable de Cope (que no se debe a las sustancias químicas: esa afición llegará más tarde). Siguiendo las similitudes con los Bunnymen, pronto se despiden de Zoo para dar el salto a un sello grande -Mercury- publicando un tercer y último single en el de su ciudad a principios del 80. Las tres canciones que ocupaban la cara A de esos singles serán regrabadas para su primer Lp, pero especialmente las dos primeras resultan muy clarificadoras sobre la esencia inicial del grupo, sin la producción un tanto recargada que tuvieron luego (en la línea de los Bunnymen, ya que comparten producción): "Sleeping gas" y "Bouncing babies" ya nos muestran esa personalísima forma de cantar de Cope, a veces cercana al fraseo, a veces arenga; como bajista no es gran cosa, pero irá mejorando con el tiempo. En la batería está el bastante solvente Gary Dwyer, el único que aguantará al lado de Cope de principio a fin del grupo; el guitarra es Michael Finkler, que se irá pronto, lo mismo que el teclista Paul Simpson. Y, entre otras cosas, me da la impresión de que hay una lejana influencia de los Talking Heads que se perderá luego, cuando lleguen al disco grande.




La llegada del disco grande tiene lugar en el otoño de 1980, y para entonces hay una formación relativamente estable: junto a Cope y Dwyer están David Balfe en los teclados y Allan Gill como guitarrista, aunque este llega a mitad de grabación y buena parte del material cuenta aún con la participación de Finkler. Ese cambio tiene su parte oscura, ya que Finkler fue despedido para meter a Gill, que era amigo de Balfe; y Balfe, a su vez, había estado conspirando desde los orígenes del grupo para entrar aprovechando su posición como socio de Zoo junto a Bill Drummond (ambos habían tocado en pequeños grupos de la ciudad antes de trabajar como empresarios discográficos). Esa cacicada, porque no puede llamarse de otro modo, cimentó la mala fama de Cope entre sus conciudadanos. Curiosamente será Gill quien introduzca a Cope en el proceloso mundo alucinógeno, dando un vuelco total al futuro del grupo y a la personalidad del propio Cope. Pero no olvidemos que por medio hay un disco: "Kilimanjaro", que así se llama, se grabó ya en un ambiente bastante "distorsionado" aunque sin llegar a alterar completamente la esencia de un material que ya estaba escrito por entonces (y casi la mitad son regrabaciones de gran parte de las piezas contenidas en los singles). Además los productores (Drummond y Balfe, como en el caso de los Bunnymen) tienen un estilo bastante definido, que en cierto modo aproxima el sonido de ese disco al de la banda rival. Pero se nota la diferencia de carácter, aunque comparten esa carga épica que parece caracterizar a los nuevos grupos de Liverpool, y la entrada con "Ha ha, I'm drowning" es una buena síntesis. La letra es casi trivial, son las quejas de un amante un tanto despechado, mientras a su alrededor la música parece evocar algún hecho de tinte grandioso, con ese sonido de trompetas y esas guitarras rasposas con apoyo de teclados: el conjunto sugiere un trasfondo irónico. Por otra parte las regrabaciones de sus primeras canciones, como "Sleeping gas", tal vez pierden un poco de la frescura que tenían en los singles pero siguen sonando cercanas y con un regusto poppy, a pesar de los arreglos casi orquestales que lucen por momentos. En resumen hay un tono más cálido que el de los Bunnymen, y aunque no llegaron tan alto como ellos (rozaron el top 20) tuvieron desde el principio la misma popularidad; reforzada a principios del 81 con el single "Reward", un top 10 que se incluirá en las sucesivas reediciones del primer Lp.




Pero ni Balfe ni Gill llegaron siquiera a celebrar las navidades del 80 en compañía de Cope y Dwyer: el primero volvió a su tareas de productor y manager después de varias broncas con el divo, mientras que Gill prefirió volver a su antiguo grupo de corte electrónico diciendo que no le iba la vida de giras permanentes. El puesto de guitarra quedará en manos de Troy Tate, con apoyo de otros músicos acompañantes para cubrir las actuaciones y la presencia oficial de Balfe en la grabación del segundo disco: "Wilder", que tras muchas convulsiones internas, fases erráticas del ahora alucinado Cope y giras por medio mundo llega a las tiendas a finales de 1981, un año muy brillante para ellos tanto en su país como en Estados Unidos y Japón, a pesar de que daba la impresión de que todo podía saltar por los aires en el momento menos pensado. "Wilder" representa un cambio de planteamiento de Cope en muchos aspectos: en primer lugar es ahora el único compositor, y además abandona el bajo para concentrarse en su voz; por otra parte la variedad de estilos se amplía, y en consecuencia se aleja de una supuesta "escuela de Liverpool" que hasta ese momento los hermanaba con los Bunnymen. El papel de Balfe aquí resulta crucial, pero no como productor (para dar un vuelco al sonido se elige al polifacético Clive Langer) sino por su trabajo en los teclados y su influencia sobre Cope para dar un giro electrónico a muchas de las canciones, aunque la relación entre ellos ya era bastante mala. En consecuencia, hay momentos en los que parece que estemos ante otro grupo; y tanto cambio no fue bien recibido por su fans, que en buena parte los abandonaron. Sin embargo, y aunque a veces da la impresión de no tener una línea definida, en ese batiburrillo de estilos destaca el valor de unas cuantas canciones como "The culture bunker", "Passionate friend" o "Colour fly away", por ejemplo. Ese cruce de pop con sonidos electrónicos, percusiones muy marcadas y vientos es cuando menos original, pero también se acercan por momentos al estilo ambient que se pondrá de moda dentro de poco: "Tiny children" o "The great dominions" están ya casi en ese mundo. Y como suele suceder en estos casos, es un disco más apreciado ahora que cuando se publicó.



El año 82 es ya un caos en el que a duras penas van completando las giras contratadas tiempo antes. Hay una sucesión de enfrentamientos entre los miembros de la banda, originados en gran parte por la postura inflexible de Cope, que busca una mixtura entre pop y psicodelia de todos los colores incluido el oscuro (el alucinado Roky Erickson, líder de los 13th Floor Elevators, es ahora uno de sus ídolos); pero tampoco Balfe está dispuesto a renunciar a sus querencias electrónicas, y el ambiente se va enrareciendo cada vez más. A mitad del año comienzan las sesiones de grabación para un futuro tercer Lp que nunca llegó completarse: la publicación en 1990 de "Everybody wants to shag..." recoge todas esas grabaciones, en las que es fácil percibir la falta de una dirección clara. Finalmente el grupo desaparece a principios de 1983, pasando casi a continuación a convertirse en un nombre de culto, y luego Cope comenzará una carrera en solitario de la que por supuesto tendremos noticias aquí. Por último: la carrera de Pete Wylie, el otro Crucial del trío, ha sido bastante oscura. Creó el grupo Wha! Heat, cuyo nombre iba modificando cada poco tiempo; sus primeras grabaciones (algunos singles y un Lp) son realmente interesantes aunque un poco a la sombra del estilo Cope, y luego se pasó a un pop de tintes casi comerciales a juego con la época. Hizo algunos discos más, muy espaciados, y creo que todavía sigue en activo. Así que estas son las noticias más importantes en Liverpool, de momento. Seguiremos informando.


12 comentarios:

  1. Conozco mucho mejor al Cope de su época en solitario que al de su primera etapa. En todo caso, un artista que ha ha sabido crear su propio personaje para dar vida, y continuidad, a su propuesta artística. Ese personaje, más patente también en su segunda época, me parece fascinante. Histriónico, exagerado, polivalente, astuto, cultivador, como apuntas, del primitivismo como retorno a un estado natural del hombre.
    Insisto, conozco mejor su obra en solitario y espero con sumo deleite la continuación de esta entrada.
    Saludos,

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    1. Cope me parece más brillante en esa segunda época, efectivamente. No solo porque su carrera es muy extensa y variada, sino porque se nota el aprendizaje que va haciendo con el paso de los años hasta convertirse en la autoridad en psicodelia que ahora es. Pero para comenzar a ver su carrera en solitario tendremos que esperar hasta la serie siguiente a esta.

      Saludos mil ...

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  2. Hola Ric:
    Por equivocación, el comentario que correspondía a esta última entrada te lo dejé en la anterior de los Echo & The Bunnymen aunque llegué tarde. En resumen, te comentaba que conozco muy poco a los grupos que aparecen últimamente, pero los Echo son una excepción y si que me dejaron huella en aquella época.
    Poco más tengo que decir, pero ya sabes que para mi es un placer pasar por este bar para escuchar cosas nuevas que en su día se quedaron en el tintero.

    Saludos.
    Antoni.

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    1. Tranquilo Antoni, a tu aire. Además esta época ya no es para todos los gustos, y poco a poco irá siéndolo menos.

      Saludos mil..

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  3. El concepto psicodelia es tan ambiguo y discutible que aunque nació asociado al consumo de LSD se ha hipertrofiado para abarcar a una serie de artistas polivalentes, grandilocuentes y ansiosos, con cierto toque autista y friki. Syd Barrett podría ser un prototipo extremo. ¿La cuestión son las drogas las que crean el mito, es la música que hacen, o es la propia personalidad y la leyenda posterior de la estrella?
    Personalmente creo que de esta gente lo que mejor ha sobrevivido es lo que Cope no aportó, el sonido del teclado que genera ambiente y estilo.
    Salud

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    1. Más que ambiguo yo diría que amplio. Hay que tener en cuenta que no solo abarca la música sino a la mayoría de las artes, y por lo tanto los límites son muy difusos. En cuanto a Cope, al final acaba siendo una especie de Barrett, con excesos parecidos pero mejor suerte.

      Saludos mil.

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  4. Pues no veo mucha psicodelia en los temas que has colgado, será que no iban tan colgados como parecía. Me recuerdan a los Bunnymen pero mas poperos. No conozco al Cope, pero ya se ve que es uno de esos creadores insoportables, como otros tantos.

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    1. Ya, porque las piezas más cercanas al estilo son en este grupo también las menos directas, un poco farragosas; de momento, como los Bunnymen, es más un sonido de ambiente (y algunas letras) que otra cosa. La verdadera psicodelia de Cope arranca con su carrera en solitario, aderezada con un concepto del pop muy personal.

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  5. Por lo que cuentas, no parece que fueran un grupo muy avenido. Otro que ni me sonaba, pero una vez más, se debe a mi ignorancia, más que por la fama del grupo en cuestión. De lo has dejado y lo que he podido escuchar aparte, me quedo sin duda con 'Sleeping gas'. Y coincido contigo en la preferencia por la primera versión del single. La versión de 'Kilimanjaro' es también buena: tiene mejor producción, más arreglos, juego de voces y un ritmo más marcado para el baile. Pero el single produce un aspecto de falso directo que no tiene la versión supuestamente mejorada. Y, aunque en segundo lugar, no desentona esa 'Camera, camera' que me ha llegado por Youtube y parece que acompañaba a la anterior en el primer single. EL resto de canciones no me han atrapado en una primera escucha.

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    1. No, desde luego buen rollo no había. Pero con el paso del tiempo lo que queda es un primer disco realmente bueno, un segundo ya no tanto y en definitiva el arranque para la carrera de Cope en solitario.

      Yo te recomendaría ese primer disco, para empezar. Pero lo de Cope en solitario ya es otra cosa: hay tienes material para años.

      Saludos mil..

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  6. Hola Rick:
    Pues hoy una de cal y una de arena. El Kilimanjaro me parece un disco realmente brillante, y que incluso hoy en día se escucha estupendamente.
    Recuerdo unas cintas que sacaban en un tugurio de Zaragoza, en plan temático, y entre ellas había una titulada simplemente "Sicodelia", que es de las que mas veces he oido en mi vida y en ella se incluia "When I Dream" de este disco.
    En cambio el otro disco, me ha decepcionado totalmente. Total, que no puede ser todo.
    A ver la siguiente entrada.
    Saludotes
    Jose

    PD copio el comentario antes de publicar que no me fio un pelo de blogger.

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  7. Vaya, José. Estamos completamente de acuerdo. Hay bastante diferencia entre el primero y el segundo disco; tampoco es que el segundo sea un horror, tiene canciones buenas, pero no llega a la categoría del otro.

    En la siguiente entrada seguro que también estamos de acuerdo...

    Saludos mil, y suerte con Blogger. Esto es un sinvivir...

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