"Cuando un sello grande oye a alguien como Scott o yo, piensan que "eso no suena a nadie en concreto" y no saben en qué sector de mercado meternos. Hay veces en que la originalidad es tu peor enemigo".
Michael Quercio
Ese Scott del que habla Quercio es Scott Miller. Si hubiese justicia en este mundo, al leer ese nombre la mayoría de ustedes lo habrían recordado sin la menor duda como uno de los más grandes compositores de pop independiente (por definirlo de alguna forma) de los años 80, 90 y más allá; alguien a la altura de los mejores, perteneciente a esa reducida élite. Pero seguramente le sonará a muy pocos, y no es culpa suya: durante muchos años la mayoría de los discos publicados por los dos grupos más relevantes que creó estuvieron descatalogados, hasta no hace mucho. Y no resulta extraño, porque si en sus primeros tiempos utilizó un sello propio luego grabó en otros (Enigma, sobre todo) que tampoco tenían envergadura suficiente. Y a eso hay que sumar el propio criterio artístico de Miller, que le hacía ser demasiado escrupuloso con su obra: más de una vez rechazó propuestas de reedición. Así que Game Theory y The Loud Family son casi un arcano para iniciados, a pesar de las rendidas alabanzas de casi toda la crítica especializada y de muchos músicos tanto de entonces como de ahora. Ya digo, en este mundo no hay justicia.
Miller es otro personaje a quien el concepto "paisley underground" no le hacía ninguna gracia, pero la época, la zona y sus amistades acabaron por etiquetarlo (entre esas amistades estaba Quercio, por ejemplo). Así que este es uno de los ejemplos de supuesto paisley en los que cuenta más el ambiente que la música. Porque esa música, de una originalidad desbordante, retrata a un espíritu libre, admirador de grandes clásicos como Beatles pero en quien las escasas influencias reconocibles se actualizan por completo. De hecho solo le iguala a los grandes de la década pasada su prodigiosa habilidad para crear melodías, como mínimo a la altura de unos Big Star, R.E.M. o el mismo Prince, ya puestos. Una habilidad muy británica, tal vez. Por otra parte tiene también una formación literaria que se deja sentir en sus letras, de una gran agudeza; a veces crípticas, a veces conmovedoras, pero casi siempre con sentido del humor, ironía, sensibilidad... Y todo ello en "mi voz detestable habitual", como él decía (hombre, Sinatra no era; pero he oído a algunos más famosos que él y bastante peores). Miller era otras cuantas cosas más, entre ellas programador informático e incluso escritor musical; pero su verdadera pasión era crear música, y su amplio conocimiento queda patente incluso en las versiones que hacía, tan distintas entre sí como inesperadas.
Al poco tiempo de entrar en la universidad, sobre 1977, crea su primer grupo con unos compañeros de estudios: Alternate Learning, frecuentemente citados como ALRN. Por esa época ya está comenzando a grabar piezas experimentales en un pequeño estudio que se ha hecho en su casa, y en 1979 publican un primer Ep con cuatro canciones en el que no hay todavía un estilo definido pero sí una clara vocación por salirse de las pautas más trilladas: la estructura rítmica de la apertura en "Green card" podría recordar vagamente a CAN, mientras que las otras tres son una extraña pero agradable mezcla de new wave con la intensidad post punk. A finales de 1981 el estilo se define un poco más en su único Lp, titulado "Painted windows", donde comienza a destacar su vocación por las armonías muy elaboradas y una gran variedad de ritmos. Aquí les dejo aquella curiosa "Green card" y dos piezas de ese primer Lp que, sin llegar a la altura de lo que vendría luego, me parece un debut bastante decente para la época teniendo en cuenta que ellos mismos lo "producen" en el estudio casero (incluso confeccionan la portada).
Game Theory entran en el segundo quinquenio de los 80 como una de las bandas más exquisitas en el catálogo del pop/rock yanki, aunque su popularidad nunca llegará a la altura de su calidad. Ya estamos acostumbrados: por desgracia esa es una situación bastante frecuente en este negocio tan desagradecido. Pero no nos importa, y por supuesto el señor Miller volverá a visitarnos para entonces.
He de reconocer que al principio el nombre de Scott Miller me dejó descolocado. Cuando al poco mencionastes a Game Theory y The Loud Family ya recuperé dos de sus discos, "The Big Shot Chronicles" (Enigma, 1986) y "The Tape of Only Linda" (Alias, 1994). Dos magníficos trabajos que tenía apartados en tercera o cuarta línea de playa. Los he estado escuchando antes de comentar tu entrada y, tengo que admitirlo, me han alegrado una tarde que ha empezado con Thelonius Monk y tenía, ya en el crepúsculo, una puerta dispuesta para la "Señora Azul" de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán.
ResponderEliminarAmbos discos de las bandas de Scott me han parecido un magnífico ejercicio del mejor power pop con raíces británicas (sobre todo el primero; el segundo tiene un toque más REM, Mitch Easter sigue como productor 8 años después).
No discutiré los gustos del señor de la casa (¡faltaría más!) pero comparar a la banda de Athens con los U2 me parece una clara injusticia. Queda dicho.
Saludos,
Pues felicidades, Javier, porque en efecto esos son dos discos realmente buenos de cada una de las dos bandas (o dos épocas, que viene a ser lo mismo). Espero que te hayas bajado este "Real nighttime", que es más brillante todavía, pero en cualquier caso es evidente esa influencia british. Hasta R.E.M. la tenían a veces.
EliminarY siguiendo con R.E.M., debo aclarar que esa comparación que hago con U2 no es por la música, muy distinta, sino por una parecida actitud "concienciada" de sus líderes. Stipe también me cansa; no tanto como Bono, desde luego, pero me cansa.
Saludos mil.
Pues yo no conocía esta esquisitez y también me ha alegrado el día. Y la voz de Miller cumple sobradamente. La verdad, suenan más europeos que yanquis. Puro pop
ResponderEliminarSí, esa es una de las características más evidentes del señor Miller, la influencia británica. Hay también algunas similitudes en la obsesión por la melodía que podría acercarlo a un Brian Wilson, pero en conjunto yo creo que Game Theory hubiera tenido más proyección en la Isla.
EliminarEs un territorio ignoto y excesivamente sofisticado para mi gusto, sobre todo escuchadas de un tirón. Quizás una a una podrían ser mucho más cercanas, lamentablemente mis veleidades musicales navegan por otros océanos.
ResponderEliminarBueno, puede haber un tanto de sofisticación (el art pop tiene algo de eso), pero de todos modos lo principal es la melodía y esa exquisitez en los arreglos. Miller era muy bueno, y repito lo de Wilson: si tanta devoción se le tiene a los Beach Boys de la época de "Pet sounds", la misma debería tenérsele a Miller.
EliminarDe estos muchachos, poca idea (es solo una prueba, jeje)
ResponderEliminarkk
Pues tú que eres fan de los Beatles igual te llevas una sorpresa con este muchacho. Suerte con los demonios informáticos...
EliminarHola Rick:
ResponderEliminarPues debo de andar ya muy mal de memoria, pues gente como Estos Game Theory los recuerdo muy nebulosamente, lo de los reproductores no suena mal, así que me tendré que estudiar el paquetito.
Señor que cruz, esto es como sacarse el graduado escolar con sesenta años y aprender a hacer raices cuadradas.
Saludos
Jose
Hola, José: es comprensible que no los recuedes, porque mucha publicidad no tuvieron. En España por ejemplo, y aunque algunos discos suyos salieron aquí, yo me enteré gracias a Radio 3 y algún artículo, pero nada más. No se escuchaban en ningún sitio.
ResponderEliminarY no te quejes de currar a los 60 años. Esto viene siendo como una vuelta a la juventud. La música tiene poder evocador, entre otros. Mucho más que las raíces cuadradas...
Saludos mil.
Gracias, Rick. Este "Real nighttime" del 85 suena de lujo. Esa energía limpia me encanta. Me perdí muchas cosas de los ochenta. Estas clasecitas me vienen muy bien, aunque uno sea ya abuelo.
ResponderEliminarSaludos.
Me ha gustado eso de "energía limpia": es una definición original y muy ajustada, sí señor. De los 80, como de cualquier otra década, todos nos hemos perdido cosas; pero si de vez en cuando rescatamos una, es como si la reviviésemos de nuevo. Ya sabes, si quieres más material del señor Miller silba.
EliminarY entre abuelos no hay clasecitas, sino conversaciones. O batallitas, si quieres...